Mar. Mar 19th, 2024

Da gusto sentarse en la butaca, que se apaguen las luces de la sala y comiencen unos títulos de crédito tan austeros como clásicos en blanco y negro. De esta manera uno comienza a sentir nuevos retos, y aprecia cómo el realizador le reta y estimula. Estamos ante un claro ejemplo de lo que consideramos un cine adulto, serio y maduro, que no debe tomarse a la ligera, y que como los buenos vinos a medida que pasan las horas y los días aprecias su fuerza y composición. Es un film preciso, nada es arbitrario, y nos demuestra que Paul Thomas Anderson es un auténtico realizador iconoclasta, porque The Master es un gran juego intelectual, una enorme provocación ya desde la primera secuencia cuando vemos a Freddie Quell en la playa follándose delante de un pelotón a una mujer hecha de arena.

Pronto veremos que este personaje es psicológicamente inestable, por eso le licencian del ejército. Se convertirá en un ser desarraigado socialmente, dando tumbos de una ciudad a otra, de un trabajo a otro. Además, es alcohólico y mentalmente perturbado. Pero un buen día en su huida constante hacía delante se subirá al barco de Lancaster Dodd, el Maestro o el Líder, un intelectual que crea una nueva asociación religiosa, basada en su propia fe, que acabará con sobrados fieles. Para Dodd Freddie es un claro ejemplo de lo que su nueva iglesia puede hacer, para el vagabundo un cobijo convirtiéndose en un compañero fiel, aunque con el paso del tiempo lógicamente Freddie empezará a tener dudas sobre los métodos y obras de su mentor.

Este es el punto de partida de The Master, donde la heterodoxia es un lema y una reivindicación. Aparentemente el espectador asiste a un largometraje de corte clásico, pero por debajo va introduciendo elementos como rodar con lentes de ojo de pez, para buscar una cierta incomodidad en el sujeto que visiona el film. Ahí es donde juega una gran baza la revolucionaria banda sonora creada por Jonny Greenwood, donde le lirismo de la puesta en escena choca frontalmente con los sonidos casi post industriales que prácticamente carecen de la menor melodía, que son pura arritmia, cumpliendo el objetivo de hacer sentir esa citada incomodidad al espectador, de proponerle un lance en toda regla. Muchos son los cineastas que saben hacerlo con soltura, sin ir más lejos Michael Haneke, y por supuesto Anderson lo resuelve con sabiduría.

Una vez más, el director californiano confía sus enormes diálogos en Philip Seymour Hoffman que da vida a ese particular líder, que como todo ser humano posee sus virtudes, debilidades y defectos. Obviamente no es perfecto, y eso es lo que irá descubriendo poco a poco tanto el espectador como Freddie, interpretado magistralmente por Joaquin Phoenix, que hace un trabajo merecedor de mil y un premios. Hacía mucho tiempo que no disfrutaba con un duelo interpretativo de tal envergadura. Es que hay escenas de alto voltaje, como la secuencia en la que Dodd le canta a Freddie “On a slow boat to China”, canción que parece haber inspirado más de un momento del film.  Esa escena es brutal, funciona a la perfección y resume todo el argumentario de esta reseña. Es perfectamente comparable al realizado por Lawrence Olivier y Michael Caine en “La huella”. Pero no mencionar a Amy Adams es un pecado porque está inmensa, posee una mirada potente y sostiene el primer plano con soltura. La actriz da vida a la esposa de Lancaster, es un papel más corto pero posee una importancia crucial en el relato por la relación que mantiene con los dos mencionados personajes. Y la sorpresa del reparto la aporta la actriz fetiche de David Lynch, Laura Dern está genial haciendo de seguidora de Lancaster.

La provocación no reside en si esto tiene o no que ver con Hubbard y su cienciología, para nada, eso es un detalle más, lo verdaderamente importante es que estamos ante una pequeña joya, una muestra de madurez, una genialidad, simplemente es magnífica. Y por supuesto dará muchísimo que hablar entre la comunidad de internautas aficionados al séptimo arte, porque esta película se merece un análisis de profundidad, pero obviamente no procedemos a analizar los miles de detalles que esconde porque es mejor que los descubráis vosotros y admiréis la grandeza de Paul Thomas Anderson, el gran enfant terrible de Hollywood.

Kay Kyser – On a slow boat to China

Frases destacadas:
Lancaster Dodd: I am a writer, a doctor, a nuclear physicist and a theoretical philosopher. But above all, I am a man, a hopelessly inquisitive man, just like you.
Lancaster Dodd: My daughter’s getting married, come join us! Leave your worries for awhile, they will still be there you get back, and your memories aren’t invited.
Lancaster Dodd: If we meet again we will be sworn enemies.

Calificación: 8,5

Por Alfredo Manteca

Periodismo UCM. Cinéfilo y cinefago compulsivo. Crecí con Kubrick, Hitchcock y Cronenberg.

10 comentarios en «The Master»
  1. Tengo que empezar aclarando que yo soy un gran fan de Paul Thomas Anderson. Amo esas dos obras maestras llamadas Magnolia y Embriagado de Amor, aunque confieso con vergüenza que aún no he visto Boogie Nights ni su primer film, pero pienso ponerle remedio a eso muy pronto. El problema empezó con Pozos de ambición, ahí su cine empezó a decaer en mi opinión, a volverse demasiado lento, tedioso y pedante, soy consciente de que para mucha gente entre los que te encuentras tú me imagino, ese film es una auténtica obra maestra, pero a mi no me lo parece. Desgraciadamente este The Master es una confirmación (en mi humilde opinión) de que el cine de Anderson va cuesta abajo, por mucho que a los críticos le encante. El problema no es que yo no entienda el mensaje ni la temática del film, yo creo que si, aunque cada uno sacará sus propias conclusiones. Hay gente que por lo visto creía que iba a ser una crítica a los cantamañanas de la cienciología, cosa que no es así, aunque en la película queda claro que el gurú es un auténtico aprovechado y un inútil de esos que tienen respuesta para todo (tipo Jodorowsky, pero en plan sectario), pero aún así ningún personaje es un mero estereotipo, aquí en este film, todos los personajes son mostrados como seres humanos, lo cual admito que es un gran acierto. El principal problema es (y repito esta es mi opinión) que este film es tan aburrido, por el amor de Dios, TAN JODIDAMENTE ABURRIDO Y TEDIOSO, que es un milagro no entrar en coma viéndolo, y para colmo no hay nada que emocione ni que te haga mirar la pantalla fascinado como en otras de sus películas. Para mi es la segunda decepción en lo que va de año tras La noche más oscura, pero en este caso se trata de una gran decepción, porque de 4 películas que he visto de Anderson solo 2 me gustan (o mejor dicho me encantan), y eso me hace cuestionarme si es el mejor director en activo como mucha gente asegura. De verdad que me duele muchísimo escribir esto pero así es como lo siento. En fin trataré de ver sus dos primeros films. Un saludo.

  2. Advertido fuiste como diría Yoda. Sabía que este film no te gustaría nada. Con el tiempo nos vamos conociendo y se por donde andan tus gustos cinematográficos. Fuera de ello, opinamos que es una de las grandes de este o del año pasado como quiera verlo. Que dará mucho que hablar. Pero me parece fascinante esta historía que en el fondo es la historia de amor de dos hombres. Posee momentos muy Kubrick

  3. Es que no se quien me dijo que era un poco como esa maravilla de EL ARBOL DE LA VIDA, que me encanta, pero no se parece en nada al film de Malik ni a otros del propio Anderson. Yo soy fanático de Kubrick, eso es importante que lo confirme, y yo creo que si hay un director actual con el talento de ser el nuevo Kubrick no es precisamente alguien como Christopher Nolan, que siendo muy bueno no llega a ese nivel (bueno, nadie llega al nivel de Kubrick, no te jode) sino alguien realmente genial que ha dirigido piezas cinematográficas como MAGNOLIA o EMBRIAGADO DE AMOR. De verdad que yo creo este hombre es un auténtico genio, pero con películas como las 2 últimas que ha dirigido…en fin, que se yo. Yo soy el primero que ve films considerados aburridos y pedantes por la inmensa mayoría de la población, allá cada uno. Lo que está claro es que esta semana veo BOOGIE NIGHTS como me llamo Félix.
    La verdad, debí de haber imaginado que no me gustaría este film tras leer que le gustaba a Carlos Boyero.

    1. JAJAJAJJAJAJAJJA Me ha encantado lo de Boyero. Me ha de reconocer mi estimado Félix que las escenas de la playa bien las podría haber firmado Kubrick al igual que el momento final cuando le canta el slow boat. Yo me esperaré al siguiente proyecto de Nolan para ponerme a discutir con usted si es heredero de Kubrick o no, claro no lo tengo.

  4. No yo a Nolan no lo veo como un nuevo Kubrick jamás de los jamases. Lo que pretendo decir es que Anderson podría ser el nuevo Kubrick, pero no con estos 2 últimos films. Carlos Boyero no me cae mal, parece un buen tipo, pero tiene un punto débil: EL CINE.

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