Juliet Snowden y Stiles White, los escritores de Knowing, Boogeyman y Señales del futuro, y bajo el sello de Ghost House Pictures nos traen esta historia heredera del subgénero derivado de El exorcista y de la literatura del mito judío religioso de los Dybbuks, que son unos espíritus encerrados en misteriosas cajas y que vagan por la tierra buscando almas que poseer (cuanto más inocentes mejor), y lo hacen dándonos no sólo una típica cinta de terror sino también un plus de dramatismo. Quieren que conectes, y aunque en ocasiones falla (por ejemplo, a lo largo del metraje cada secuencia se cierra en mitad del crescendo con una nota grave de piano, y esto acabará haciéndose más risible) tiene bondades que entusiasmarán a los que les gusta pasarlo mal en el cine.
La historia, presuntamente basada en hechos reales, es la de una familia típica americana. Unos padres de clase media acomodada que se están divorciando y unas hijas que sufren en silencio el duelo de este hecho. Clyde (Jeffrey Dean Morgan) es un entrenador de baloncesto que intenta por todos los medios luchar contra esa ruptura para no perder el amor de sus hijas (Hannah, la mayor interpretada por Madison Davenport y Em, la joven protagonista que encarna Natasha Calis). Stephanie, la madre (Kyra Sedgwick) mantendrá un constante resquemor hacia su ex-pareja, y a pesar de tener ya encarrilada una nueva relación amorosa, parece seguir teniendo sentimientos hacia Clyde.
Entre todo esto, Clyde le compra a Em una caja misteriosa que parece no tener aperturas en un mercadillo de segunda mano. A partir de ahí esa caja irá absorbiendo poco a poco el cuerpo y el alma de esta niña dejándonos imágenes para el recuerdo como polillas y dedos saliendo de su boca, tenedores muy agresivos, Antiguos Testamentos que vuelan por los aires y a un rabino (el músico Matisyahu) aficionado a los iPods pero con un corazón de oro.
«The Possession (El origen del mal)», la primera producción angloparlante del danés Ole Bornedal apadrinada por Sam Raimi tiene una realización notable, una fotografía y efectos especiales bastante cuidados, una actuaciones nada despreciables (las hijas lo hacen de maravilla todo el tiempo) y un derroche de símbolos que te abatirá y acongojará. Para la primera parte de la película transitarás terrenos misteriosos donde lo que se sugiere es más que lo que aparece, y para el final el climax concurrirá en una explosión desatada de todo lo que temías. Los demonios acecharán en la oscuridad de esa morgue sin que sepas dónde cuando estás tú sólo con con tus ganas de salvar a tu hija y la linterna del móvil.
Con una provocada empatía con los protagonistas, algún agujero argumental, dos sustos imprevistos (y rotundos) y un fuerte (pero satisfactorio) dolor de cabeza provocado por el estrés del exorcismo final, The Possession será una película que satisfará a los amantes del género. Este es un mundo donde lo que te imaginas es siempre peor que lo que acabas viendo, un lugar donde la música debe estar demasiado alta, donde no hay cabida para la reflexión dejando transitar exclusivamente a las sensaciones y donde los prejuicios y ansiedades provocadas por los lugares comunes dominan la situación. The Possession es el erial donde la religión triunfa.
Harry Roy and his Orchestra – You’re a heavenly thing
Frases destacadas:
Tzadok: Odio los hospitales. La gente muere en ellos.
Em: Yo no hablo con la caja. Hablo con mi colega.
Em: No quiero que te acerques a mi caja. Soy la única que puede tocarla.
Em: No nos comemos a nuetra familia, ¿verdad?
Clyde: Creo que nos ha visitado un mapache.
Stephanie: Les hemos cambiado la vida. Tardarán un poco en adaptarse.
Calificación: 5.5
Estuve viendo la película el domingo con unos amigos, vaya por delante que es un genero que considero sobre explotado y falto de originalidad. Cuando encuentras títulos como la francesa «Martyrs» por ejemplo, solo puedes esperar a descubrir esas sensaciones que mantienen tu corazón atrapado en un puño constantementey explorar esos terrenos del miedo y el terror olvidados desde la infancia de cada uno (cuando realmente las películas te asustaban).
Esta película no consigue nada de eso. -SPOILER- La escena en la que el padre intenta resolver el problema buscando vídeos de youtube provocó las risas de toda la sala, sinceramente no creo que sea lo que persigue o se marca como objetivo esta película. Y de por sí define el producto.
Madre mía, todavía recuerdo el pase de «Martyrs» ¡qué angustia! Es una película cruda y que por supuesto esto, que todo hay que decirlo yo no he visto le tocó a Esther, está en las antípodas. Todo el mundo recomienda «Cabin in the Woods» que se verá en Sitges este año, anota y a por ella Luís, ya que eres fan del género.