Del biopic sobre Lance Armstrong solo hay que destacar la interpretación de Ben Foster del ciclista, porque realmente no aporta mucho más a lo que ya se sabía.
Cuando me viene el nombre de Lance Armstrong a la cabeza me sale una palabra: decepción. Probablemente muchos hayáis experimentado la misma sensación, ese sentimiento de decepción de ver como alguien que considerado no sólo un icono del deporte, sino también de esfuerzo y superación tras haber superado un cáncer del cual tenía pocas opciones de sobrevivir. Supongo esto es algo que la mayoría sabéis, no es nada que no se sepa. Todo esto y mucho más es lo que cuenta el nominado al Oscar Stephen Frears en “The Program”, este esperado biopic sobre la figura del ex ciclista estadounidense, amado primero y odiado después.
El último de una larga lista
Básicamente “The Program” nos cuenta la lucha liderada por el periodista del Sunday Times David Walsh (Chris O´Dowd) para desenmascarar a Armstrong, y así poder demostrar que todas sus victorias se han debido al dopaje. Walsh buscará pruebas desesperadamente para que todos los trapos sucios del deportista tejano salgan a la luz.
Lance Armstrong es el último caso de un deportista que llega a la gran pantalla. El caso más reciente es el de “El héroe de Berlín” (Stephen Hopkins, 2016), el biopic en el que Stephan James interpreta al atleta Jesse Owens, famoso por ganar cuatro medallas de oro en las Olimpiadas de Berlín 1936 por delante de las narices de Adolf Hitler, quien se negó a saludarle.
Otros grandes del deporte que han pasado por el celuloide han sido el ex futbolista Bobby Charlton, interpretado por Jack O´Connell en “United” (James Strong, 2011), o “Rush” (Ron Howard, 2013), en la que Chris Hemsworth y Daniel Bruhl encarnaban a los ex pilotos de Fórmula 1 James Hunt y Niki Lauda.
Poca aportación nueva
El principal problema de “The Program” es que no aporta muchos más datos de los que han salido en los medios de todo el mundo. Stephen Frears se ha centrado fundamentalmente en raspar la superficie de todo lo que rodea al caso. Aunque muestra con detalle todo lo relacionado con los procesos de dopaje o la lucha de Walsh para que la verdad salga a la luz, realmente no descubrimos mucho más de lo que ya sabemos. A ver, para que me entendáis, la cinta no aburre y la historia está bien llevada, pero a veces da la sensación de “para pagar una entrada, para eso busco en internet o leo un periódico, que cuesta menos”.
Sin duda, la excelente interpretación de Ben Foster interpretando a Armstrong es lo más destacado de la película. Foster es capaz de que en bastantes momentos distingamos a ese Armstrong ambicioso, que pensaba que para ganar valía todo y que aprovechaba su privilegiada posición para influir sobre todo y todos.
Hay muchas veces que una interpretación brillante de un actor, o el simple reclamo de que sale un deportista famoso son razones poderosas por sí solas. Realmente si se cumplen estas dos premisas recomiendo ver “The Program”, como así ha sucedido, pero si pretendes conocer algo más sobre Lance Armstrong, has venido al lugar equivocado.
Frases destacadas de “The Program”:
- Ferrari: “Si se usara EPO no me escandalizaría”
- Ferrari: “Ya no estamos confinados a la tierra. Hemos aprendido a volar”
- David: “Ha salido del cáncer y se ha convertido en Superman”
- David: “No quiero ver una carrera en la que compita la química”
- Lance: “Tengo el dinero y el poder para destruirte”
- Floyd: “¿De dónde crees que sale todo?”
- Lance: “El dolor es temporal. Abandonar lo es para siempre”
- Lance: “Soy Lance Armstrong y él no es nadie”