Se equivocaron al rodar el documental de The Swell Season. La pareja más interesante que aparece en pantalla no son Glen Hansard y Markéta Irglová, los protagonistas de Once, los ganadores del Oscar, los triunfadores de la vida, el sueño americano hecho carne… sino los padres del primero: dos irlandeses de pura cepa; ella sufridora nata, él ex boxeador y alcohólico. Ahí habríamos tenido algo. Glen y Marketa, sin embargo, son un poco como tu amigo aquel que se echó una novia demasiado jovencita o tu amiga aquella que se echó un novio demasiado talludito; estos dos, eso sí, envueltos en la pátina de fantasía que los galardones internacionales y la vida del artista les otorga.
Esto es un poco como aquel relato de ciencia ficción en el que, tras la extinción de los humanos, una raza alienígena llega a la Tierra y monta sus hipótesis sobre cómo éramos en base a objetos aleatorios que han sobrevivido al Apocalipsis y que en realidad no son representativos de nada. Si ahora un meteorito o una guerra nuclear acabase con todos nosotros y solo sobreviviese The Swell Season se repetiría la historia con la diferencia de que los extraterrestres encontrarían en esta película un documento absolutamente fiel con respuestas a preguntas como “¿Cómo eran las relaciones sentimentales de la juventud de finales del siglo XX y principios del XXI?” o “¿Qué era el Triunfo, la Plenitud, ¡el Cénit! para muchos de estos seres?”. Si es que supiesen qué es un siglo, mantuviesen relaciones sentimentales o conociesen conceptos como “triunfo”, claro. Las conclusiones a esas cuestiones, examinadas con detenimiento, pueden no ser tan bonitas como pueda parecer.
The Swell Season, entre lagunas espacio-temporales que no se le explican al espectador y que hacen que cualquiera que no conozca de antemano a estos dos artistas se pierda irremediablemente, cuenta una historia de amor, y una historia de ascenso y caída relativa a la fama y el éxito, y da alguna pincelada al proceso creativo del dúo. Pero no desarrolla ninguna de las líneas en profundidad; abre frentes y al abandonarlos sin remisión pierde la guerra. Estéticamente el poder evocador del blanco y negro es fantástico pero ahí queda la cosa.
El seguidor de la carrera musical de la pareja, como dúo o por separado, encontrará aquí retazos de sus vidas más allá y detrás de los conciertos, aunque no garantizamos que al terminar el retrato de los músicos sea de su total agrado. Más allá de lo básico The Swell Season funciona como reflejo de cierta juventud en una sociedad occidental tirando a anglosajona tirando a estadounidense que puede dar tantas ganas de abrazar como de dinamitar. Procedan con precaución.
Frases destacadas:
Glen: Creo que todos deseamos escapar y empezar una nueva vida
Markéta: Da igual lo lejos que estén tus sueños, son posibles.
Markéta: Me enamoré del él desde el primer momento.
Glen: El amor es maravilloso
Calificación: 5