Mar. Mar 19th, 2024

The Trip es una road movie de factura eminentemente anglosajona donde dos buenos cómicos se interpretan así mismos mediante un viaje culinario al norte de Inglaterra.

Mano a mano entre Steve Coogan y Rob Brydon

Steve Coogan y Rob Brydon  -ambos as himself– son dos actores en la encrucijada de su carrera rondando la cuarentena. Steve se perfila como el típico Peter Pan con apartamento de diseño en un Londres fotografiado con desdén al que le proponen hacer un viaje gastronómico por aquellos restaurantes singulares del norte del país. Si su plan era aprovechar la ocasión para recuperar a su pareja, tras la marcha de esta a Nueva York, decide hacerlo con su amigo Rob. Rob, sin embargo, es un buen padre de familia, sin pájaros en la cabeza, de feliz matrimonio y carrera como imitador, si no brillante, si satisfactoria. Las diferencias vitales y el enfoque que cada uno tiene de su profesión –y, por ende, de su propia vida- darán vida a esta comedia.

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En líneas generales, The Trip es una película pequeña, de corte inglés y consumo interno, que se sostiene en los gags y la narración simplista que sirve de apoyo para ir tirando. Los problemas que pueda plantear la película están al servicio del buen hacer de los protagonistas. Por tanto, hay que estar muy al día de esta generación de cómicos y del universo anglosajón para exprimir las posibilidades del filme. Obviamente, el humor es universal  -así como los conflictos que plantea- por tanto, tiene sus momentos brillantes y sus bromas fallidas. Es una comedia con clase, nada vulgar, pero completamente carente de  peso dramático. Toda la trama transcurre alrededor de hoteles y restaurantes con encanto, de esos de escapada romántica, donde los cómicos se mueven con soltura en un tiqui-taca delante de platos exóticos y carreteras secundarias.

The Trip

 Irregular, Sr. Winterbottom

Si el tour de Francia sirve como pasarela para conocer y admirar el paisaje interior francés, The Trip ejerce de tour-operador visual de una Inglaterra que muchos desconocemos. Sin embargo, la calidad visual de la película es muy pobre, pasable, pero sin el despliegue que los lugares merecen, tanto los paisajes como los hoteles y restaurantes. Tiene los tintes de un drama realista europeo que desentonan en una comedia de este corte, con la firma de un Michael Winterbotton del que se puede esperar muchísimo más, no ya por su irregular filmografía, sino por su dilatada experiencia.

Frases de The Trip

Steve: “No paras de imitar, me pones nervioso. Pareces el nazi de Malditos Bastardos”

Rob: “Vamos Sr. Bond, encuentra tanto placer en matar como yo”

Nota de The Trip: 6

3 comentarios en «The Trip»
  1. Tomás, ¿se nota mucho que han montado la peli con material de una serie? (Realmente esto era una serie que hicieron para la BBC y en esta versión de cine le han quitado como 70 minutos de metraje en relación con ella)

  2. La película funciona, tiene una estructura narrativa que no parece un pastiche aunque, claro, en formato de 50 min televisivo tiene más coherencia.

  3. […] “The trip” (Michael Winterbottom, 2010) nació en la televisión y sin duda alguna, era un experimento audiovisual que pedía a gritos una secuela. Su fresco formato mockumentary mezclado en la batidora junto la sit-com, el programa gastronómico y la stand-up comedy nos llevó a clasificar “The Trip” como esa rara avis que convivía con el resto de la programación de la BBC y que además tenía la capacidad de pasar de programa de TV a película de culto con unos simples cortes de montaje. Michael Winterbottom, director polifacético dónde los haya, que tanto hace “Wonderland” (1999) y “24 hour party people” (2002) como “The face of an Angel” (2014), experimentó junto a dos magníficos aliados, impersonándose a si mismos, los límites de la ficción seriada. Con largas conversaciones “improvisadas” basadas en imitaciones, chistes baratos y hablar del mundo del espectáculo, constantes planos de cocinas y camareros y tramas de personaje casi esbozadas, “The Trip” nos encandiló sobremanera. Su adaptación al cine no perdió ni pizca de frescura, originalidad ni espontaneidad. Realidad y ficción se entremezclan en la cinta de tal manera que incluso al terminar comprobamos en Internet si Steve Coogan tenía un hijo adolescente o Rob Brydon estaba casado. La respuesta está en Wikipedia. […]

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