A Terry Gilliam se le ha ido de las manos “The Zero Theorem”. Sí, sí, completamente. Ya sabemos que el surrealismo y las paranoias son imprescindibles en el cine de Gilliam, pero ¿esto era necesario?
Obsesión surrealista y sinsentido
“The Zero Theorem” nos presenta a un protagonista desquiciado, Qohen Leth (Christoph Waltz), por encontrar el sentido de la vida y espera recibir esta revelación a través de una llamada telefónica. El argumento en sí, que parte de una novela corta escrita por Pat Rushin titulada «Call», tiene buena pinta. El problema que encontramos es que Gilliam no sabe resolver bien la película y los problemas que en ella trata. Su obsesión con el tema de la trascendencia esta vez no deja satisfecho al espectador. Ni al principio ni al final de la película. La distopía futurista que se plantea, que recuerda en cierto modo a “Brazil” (Terry Gilliam, 1985), trata sobre la incapacidad para cambiar nada. Quizás nos encontremos ante un exceso de pesimismo del que al final de la película (extraño cuanto menos) no se consigue escapar.
Sin duda, Gilliam consigue deseperarte con este film
Un punto a su favor es que la película plantea preguntas metafísicas muy interesantes y el debate sobre creencia versus no creencia, pero que más que hacerte reflexionar, lo que Gilliam consigue es llevarte al extremo de la desesperación. Sobre todo con la interpretación tan cargante de Christoph Waltz (buen actor donde los haya, pero al que el papel no le hace justicia), que hace que no se consiga empatizar con el espectador.
Entrar a juzgar la estética barroca presente en el film sería un disparate, ¿qué película de Gilliam no es así? Podríamos considerarla como un sello de la casa. Supongo que esta película será difícil de acoger hasta para los amantes de Gilliam y habrá quien pueda disfrutarla pero ese no ha sido mi caso.
Frases destacadas “The Zero Theorem”
- Médico: «La vida puede considerarse un virus que infecta al organismo.»
- Bainsley: «Tememos a muchas cosas pero a lo que más tememos es a la nada.»
- Bob: «La verdad no es bonita Q.»
- Dirección: «No soy el origen de su llamada, no soy Dios. No soy el demonio.»