La directora Ritesh Batra vuelve a la India con su cuarto largometraje, un drama romántica bastante convencional pero con algún elemento destacable.
Tras su aclamado debut cinematográfico, «The Lunchbox» (2013), la directora india Ritesh Batra se embarcó en proyectos anglosajones estrenando en 2017 «El sentido de un final» y «Nosotros en la noche», pero siempre con el amor como motor de fondo. Ahora vuelve a explotar ese romanticismo en su último trabajo, «Tu fotografía», en la que un retratista que aborda a turistas y autóctonos en Bombay es obligado por su abuela a buscar una mujer en casarse. En un intento dejarla tranquila, el fotógrafo le enviará la imagen que ha sacado recientemente de una joven, pero ante la insistencia de la abuela por conocerla, el protagonista tratará de encontrar a la chica con la vana esperanza de que se haga pasar por su pareja durante unos días ante la mujer. Lo que no sabe es que ella, fascinada por lo que transmite la estampa que le sacó, también le está buscando a él.
Captar el momento
La búsqueda con solo una fotografía como referencia, por la que no pasa el tiempo, y que trae más recuerdos que veracidad, recuerda a la sensibilidad metafísica de Mike Cahill, sobre todo en «Orígenes» (2014), pero sin perder nunca la esencia realista de Batra. A partir del encuentro de los dos protagonistas, la realizadora llevará una típica trama de enredos a un terreno pausado y reflexivo, sin apenas momentos cómicos, planeando sobre todo la tensión de la presión social que sufren los habitantes de India para casarse, no solo para las mujeres, sino también para los hombres. Es esta manera de mostrar las complicaciones que a las que se enfrentar ambos sexos, sin estereotipos lo que le da a la película una oportunidad de destacar por encima de la media del género que aborda. La directora por supuesto introduce el punto de vista femenino en la figura de la protagonista y su falta de libertad para hacer lo que quiere con su vida; aunque, en este caso, sus deseos son diferentes a los que solemos encontrar en este tipo de personajes: es una estudiante de una familia de clase acomodada en la gran ciudad, que lo que realmente desea es vivir una vida tranquila en el campo, y es eso precisamente lo que no le dejan hacer. Por su parte, el reconocido en su país Nawazuddin Siddiqui es un anti-galán, un perdedor entrañable al que el actor da vida de forma muy creíble.
Sin embargo, los aspectos que prometen en la película, así como la poética de la imagen como reflejo del que era uno mismo en ese momento, y que ya nunca volverá, quedan empañados por elementos como la edulcorada banda sonora, y por una narración que se torna repetitiva, sin llegar a ningún punto concreto. Lo que finalmente puede salvar a «Tu fotografía» de lo anodino y de caer en el olvido rápidamente puede ser su final abierto, rematado con una última secuencia metalingüística que hace una obvia pero amable referencia al cine de Bollywood y a lo que éste difiere con la complejidad y la ambigüedad de las relaciones en la vida real, tal y como quiere mostrar la directora.
Frases destacadas:
- Si te casas, al menos tendrás compañía por las noches.
- Hasta que no paguemos la última rupia que debemos y recuperemos nuestra casa, no me casaré.
- ¿Usted y la señorita son actores de teatro?
- Mi niño, ¿me estás ocultando alguna cosa?
- Ahora que has encontrado una chica, si ganas menos que ella, te dejará.
- La de la foto no era yo, era alguien más feliz.