Vivas y Marini construyen un sólido y demoledor thriller dominado por las relaciones entre padres e hijos, que esconden duros secretos.
Necesito saber qué pasó
Miguel Ángel Vivas es uno de nuestros grandes realizadores de nuestro país. Quien ponga en duda eso, desconoce totalmente lo que es ser un director de cine, o se deja llevar por la insensatez. Como crítico de cine me encanta ver cómo evoluciona su estilo con los distintos proyectos en los que se va involucrando. Con el paso de los años va cogiendo fuerza como el buen vino, y se va consolidando dejando atrás la manida frase de “joven promesa” con la que le catalogamos al dirigir “Secuestrados”, esa joyita donde nos dejó patente su talento. Luego, entró en su vida profesional el guionista Alberto Marini he hicieron una incursión en el cine postapocalíptico amparado por un gran estudio estadounidense con “Extinction”. Con Balagueró y Manu Díez salvaron los muebles haciendo “Inside”, una versión de esa joya del cine de terror francés que es “A l’Interieur”, bajo el auspicio de Adrián Guerra, uno de los pocos productores independientes de este país, y un gran amante del género de terror. Tras refugiarse en las series como “Mar de plástico” y “La casa de papel” regresa por todo lo alto con “Tu hijo” de la mano de uno de los productores más intuitivos del panorama nacional, Enrique López Lavigne. En este nuevo trabajo, vuelve a colaborar con Alberto Marini, y ambos firman su mejor trabajo hasta la fecha, alejándose del género de terror. El personaje protagonista de este potente thriller es Jaime Jiménez, un médico de un gran hospital sevillano que lo tiene todo, una gran familia con dos hijos, y una esposa que le quiere. Todos llevan una vida aparentemente normal con sus problemas laborales, como todo el mundo. Toda su vida cambiará de la noche a la mañana cuando su hijo salga de marcha y quede en coma tras ir a una discoteca, al recibir una gran paliza por parte de cuatro jóvenes. Al ver que el sistema judicial es lento y la investigación policial no va a ningún lado, decide ponerse manos a la obra para saciar su sed de venganza.
Marini es un guionista un tanto irregular, que a veces nos brinda grandes historias como “Películas para no dormir: Para entrar a vivir” o “Mientras duermes”. Ambas tienen en común que la atmosfera en la que se desenvuelven esos personajes sumamente cotidianos se va enrareciendo hasta límites insospechados. Marini y Vivas hacen una gran pareja profesional, tras visionar el filme queda patente la gran química que existe entre ellos. En “Tu hijo” nos plantean un brillante argumento perfectamente planificado, que se sustenta en torno a dos giros de tuerca muy bien planteados, todo con el sano objetivo de jugar con las apariencias y acabar vapuleando la escala de valores y creencias del espectador a medida que se desarrolla esta dura trama, que acabará revolviendo a más de uno en la butaca.
Mi hijo es sagrado
El gran acierto de Miguel Ángel Vivas es establecer una sólida conexión entre el espectador y el personaje central antes de iniciar el descenso a los infiernos. De tal forma que, cuando parte este particular tren de mercancías se llevará todo por delante sin hacer ninguna parada o concesión a la galería. Si analizamos su trabajo como realizador, se aprecia como la cámara siguen en primer plano de un maravilloso José Coronado, entregado en cuerpo y alma al personaje, con una reducida profundidad de campo. Lo importante es lo que le ocurre a Jaime Jiménez.
El rostro de Coronado trasluce la ira, la furia, la amargura y el dolor que se ve reflejada en la banda sonora firmada por Fernando Vacas, donde las trompetas y tambores entonan acordes del sufrimiento de Jaime. Una maravillosa interpretación de la que se hablará mucho en redes sociales, porque es carne de Goya y demás premios de la industria cinematográfica. Esta se caracteriza por la ligereza y honestidad con la que lleva el peso del filme. Coronado entra en los altares del séptimo arte por derecho propio, llevado a hombros de un excelente reparto integrado por estupendos actores como Ana Wagener, que hace de esposa de Jaime, Ester Expósito que interpreta a la joven Andrea, novia del hijo de Jaime, o Luís Bermejo, que da vida al dueño de la discoteca donde tiene lugar la paliza. “Tu hijo” es un filme para valientes, que se quieran dejar sorprender, y que les de igual acabar en un mar de sentimientos contradictorios llegados los títulos de crédito finales.
Frases destacadas:
- Alberto: “Es imposible no hacer nada”
- Manolo: “Es una putada para usted y para el negocio”
- Sara: “No es ella quien me preocupa. A ti no te he visto llorar aún.”
- Jaime: “Se va a bloquear.”
- Manolo: “A mi hijo no se le toca. Es sagrado”
- Jaime: “Un padre no puede quedarse sin hacer nada”