Kevin Smith regresa a la pantalla grande con «Tusk» una pequeña joya totalmente heredera de la serie B norteamericana carente de la menor pretensión.
Bernard L. Kowalski en 1973 dirigió un clásico de la ciencia ficción titulado “Ssssilbido de muerte”. Un jovencísimo Dirk Benedict daba vida al becario David Blake que acepta trabajar como asistente de laboratorio a las órdenes del científico Carl Stoner. Pero lo que no sabe es que le comienza a usar como cobaya para un terrorífico experimento: modificarle genéticamente y convertirle en una cobra. Este filme lo tengo clavado en la retina, porque reconozco que me impactó muchísimo su visionado a la tierna edad de 10 años, más o menos. En cierta medida, Kevin Smith ha logrado lo mismo con esta joyita de orfebrería titulada “Tusk”.
#WalrusRules
Basada en el Smodcast #259: “The walrus and the carpenter” original del propio Kevin Smith y Scott Mosier, nos cuenta como Wallace Bryton presenta un podcast en EEUU y decide acudir a entrevistar a un YouTuber muy descerebrado que vive en Canadá. Lo malo es que cuando llega el joven se acaba de suicidar. Eso lleva a Bryton hasta un bar de carretera donde acabará leyendo el anuncio del venerable señor Howard Howe, en su día fue todo un lobo marino, ahora vive en soledad en los bosques canadienses. Así que para no volverse con las manos vacías decide entrevistarle. De esta manera será como Bryton conozca el terror verdadero.
De hombre a animal
David Blake y Wallace Bryton tienen en común que será tarde cuando se den cuenta del terrorífico destino que les espera. Sus designios están en manos de dementes como el doctor Carl Stoner o Howard Howe. Nos mostrarán lo compleja y dolorosa que es la transformación de la carne. Pero la brillantez del trabajo de Smith radica en mostrarnos la delgada línea que separa al hombre del salvaje mundo animal, aspecto en el que no buceaba Kowalski. Cómo se irá humanizando Bryton a medida que su cuerpo vaya perdiendo su aspecto humano. Es ahí donde Smithse enroca por completo en el clásico “La parada de los monstruos” (Tod Browning, 1932). De tal forma que el joven podcaster no deja de ser una versión masculina de la mítica Venus del cineasta de Kentucky, mientras que Ally Leon, magistralmente interpretada por Génesis Rodríguez, es una suerte de Phroso. Aunque me cueste admitirlo el siempre estomagante Justin Long realiza su mejor trabajo hasta la fecha, aprovechando este magnífico personaje. Aunque el personaje más friki de todos sea el inspector Guy Lapointe, al que da vida un irreconocible Johnny Depp, cuya hija Lily-Rose Melody Depp también trabaja en el filme dando vida a una de las dependientas de la gasolinera.
Atrás queda el humor de vergüenza ajena
El cineasta norte americano con once títulos a sus espaldas parece haber encontrado su momento de madurez cinematográfica, sus dos últimos largometrajes “Red State” y “Tusk” dan fe de ello. Nos gusta mucho la mirada cínica, irónica y vitriólica del chico de Nueva Jersey que tiene sobre la sociedad norteamericana. “Tusk” es mucho más que un filme de terror. Critica la fama rápida y arribismo encarnados en el Chico de Kill Bill y en el propio Bryton, que están dispuestos a dar lo que sea por alcanzar la fama, olvidándose de quienes eran. Pero no duda en poner su mirada ácida sobre el mundo del podcast, donde uno puede encontrar productos interesantes y otros de calidad muy inferior. Y desde luego como es habitual en él, no puede faltar el comentario mordaz sobre “La guerra de las galaxias” y filme está plagado de referencias ciertamente autofágicas, sirva este ejemplo: el actor Michael Parks, que da vida a Howard Howe, trabajó a las órdenes de Tarantino en Kill Bill, y el YouTuber por el que Bryton viaja a Canadá se llama “El chico de Kill Bill”.
Su maestría se evidencia desde la apertura del filme, mientras van saliendo las distintas productoras que sustentan este trabajo nos comienza a transportar con el sonido de las gaviotas a situarnos en el correcto entorno desde el que debemos leer esta joyita donde todo está cuidado. Encuadres y movimientos de cámara muy precisos, muchos de ellos herencia del maestro del suspense Alfred Hitchcock, realizados con suma elegancia, sirva como ejemplo la llegada de Bryton a la casa de Howe, totalmente herederos de “Psicosis”. Eso por no hablar de su habilidad para jugar con la profundidad del escenario, como por ejemplo en la magnífica e inquietante secuencia de la cena.
Frases destacadas de “Tusk”
- Wallace Bryton: “Tiene más visitas que yo. Le tengo envidia. No necesito las dos piernas. No corro maratones”.
- Agente de Inmigración: “Un canadiense no se pone triste. La tristeza la inventaron los EE.UU”
- Wallace Bryton: “Buscaré a otro canadiense raro con quién hablar. Pero, francamente, Canadá no tiene nada de raro”
- Howard Howe: “Podré ser viejo, pero he vivido. Y le contaré mis muchas aventuras con todo detalle”
- Wallace Bryton: “Al público le gusta auténtico y vulgar, y lo hago auténtico y vulgar”.
- Howard Howe: “Es solo una botella vieja, pero al combinarla con la anécdota es talismán poderoso, una puerta a otro tiempo y lugar. Tal vez un puente levadizo a la historia”
- Howard Howe: “Todo estará bien, Sr. Tusk”
- Ally Leon: “Noticia de última hora. El humor de la verguenza ajena es nefasto”.
- Howard Howe: “Reciba mi más sentido pésame”
- Howard Howe: “Su error fue que buscaron los monstruos allá. Debieron saber que la oscuridad, la bestia, siempre estuvo dentro”
- Ally Leon: “Lo odio. Pero me odio mucho más por dejar que un hombre me haga eso”
- Howard Howe: “El hombre es un animal salvaje, Sr. Bryton. Es mejor ser una morsa”.
- Bartholomew Mosier: “¿Sabe qué creo yo, Sr. Lapointe? Creo que los verdaderos animales salvajes son los seres humanos”
- Ally Leon: «Llorar es bueno. Nos separa de los animales. Demuestra que tienes alma”.