“Una aventura extraordinaria», título mal traducido frente al original ‘Big Miracle’ (Gran milagro), es una película basada en una historia real. Para quien dude de la realidad o no de los hechos narrados en el film de Ken Kwapis, en los créditos finales aparecen imágenes de los protagonistas de la aventura en la vida real: periodistas, activistas y gobernantes.
Sin embargo, la verdadera protagonista de la historia es la familia de ballenas compuesta por un macho, la hembra y su cría, apodados Pedro, Wilma y Bam Bam, al igual que los famosísimos personajes de Los Picapiedra. Estos animales se encuentran en apuros cuando se quedan varados en Alaska, atrapados por una capa cada vez más gruesa de hielo a 8 kilómetros de mar abierto. En ese momento, su vida correrá un gran peligro puesto que si no son salvadas rápidamente podrían fallecer.
El primero en informar será Adam Carlson (John Krasinski), un periodista residente cerca de la zona de Barrow. La tragedia llegará a oídos de la activista de Greenpeace y exnovia del periodista Rachel Kramer (Drew Barrymore), quien no dudará en viajar a Alaska para ayudar a los animales, llegando a zambullirse en el frío mar de Ártico para sentirse más cerca de las ballenas.El tándem salvador lo completan un niño de 11 años perteneciente a la tribu inupiat, Nathan (Ahmaogak Sweeney), que encontrará en Adam ese amigo que tanto necesitaba y Jill Jerard (Kristen Bell), una reportera fuera de lugar que tendrá mucha importancia en la difusión de la noticia en territorio estadounidense.
Si entramos a analizar a los actores que ponen cuerpo y voz a los personajes de la historia, debemos destacar en primer lugar a Drew Barrymore. La actriz que comenzó siendo tan solo una niña en al lado del inolvidable E.T., interpreta una activista de Greenpeace que fue fundamental en el rescate pues, como recuerda un empresario a lo largo de la película, de no ser por ella, las tres ballenas estarían muertas. El papel es una mezcla entre la ternura de una persona que permanecerá las 24 horas al lado de unos animalillos indefensos en medio de Alaska y la dureza de carácter necesaria para lidiar con periodistas de todo tipo e incluso gobernantes.
Hablando de periodistas, dentro de estos es reseñable el papel que interpreta Kristel Bell, la típica cara bonita de los informativos que parece que se vendrá abajo al primer inconveniente y, sin embargo, con la ayuda de su compañero de profesión Adam Carlson, conseguirá que la noticia llegue muy lejos, ejerciendo todo su poder a favor de la familia de ballenas. Y, por último, hay que tener en cuenta el papel del pequeño inupiat, Nathan, interpretado por Ahmaogak Sweeney, residente en Alaska, cuya experiencia se reduce a pequeños papeles en la obra de teatro de su colegio. Pese a esto, consigue dar la frescura necesaria a un personaje pequeño pero muy importante, uno de esos niños obsesionados con salir del Círculo Polar Ártico que acabará descubriendo sus raíces gracias a Pedro, Wilma y Bam Bam.
Finalmente, es importante hablar del compositor de la banda sonora, Cliff Eildeman, todo un experto en películas de animalitos indefensos tras participar en el acompañamiento musical de la tercera parte de la saga Liberad a Willy. Al igual que en la archiconocida historia de la orca Willy, las canciones serán un mero sonido de fondo compuesto por melodías instrumentales que bailarán al son de la acción del film.
Esta historia tuvo gran relevancia no solo en territorio americano, sino que llegó a todas partes, llegando a intervenir activamente en la salvación de los animales el principal enemigo de EEUU, la Unión Soviética. El mero hecho de llevarlo a la pantalla y conseguir evitar caer en la sensiblería más absoluta merece un enorme aplauso y un agradecimiento infinito de su público, que disfrutará descubriendo la historia de una familia de ballenas que unió al mundo entero.
Frases destacadas «Una aventura extraordinaria»
Jill Jerard: ¿Qué hace que una noticia sea importante, Wes?
Wes: Que la presente yo. Si esas ballenas matan a alguien o se presentan a las elecciones, entonces serán noticia.
Jill a Raquel: Sí, me importa la audiencia porque es lo que mantendrá el interés por las ballenas y eso las salvará.
Rachel: Nos preocupamos por las ballenas porque ellas son muy parecidas a nosotros. Somos vulnerables, nos asustamos y a veces necesitamos ayuda.
Nathan: A veces pienso en el agujero en el que las encontramos, que se hizo más y más grande hasta que pudo entrar el mundo entero.
Calificación: 7
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