La única película como director del recientemente fallecido Philip Seymour Hoffman es un drama romántico que llega con cuatro años de retraso a España.
Un hombre herido
En el cine hemos visto muchas historias de personas extrañas y heridas que sueñan con encontrar a alguien que les comprenda y les quiera tal como son. Recuerdo “Punch-Drunk Love” (Anderson, 2002), que era tan rara como su protagonista. “Una cita para el verano”, primera y última película como director del recientemente fallecido Philip Seymour Hoffman, es un trabajo de realización mucho más convencional y rutinario. El filme parte como una adaptación al cine de una obra pensada para el teatro, con pocos escenarios y mucho apoyo en el trabajo actoral.
Hoffman no pasará a la Historia como director, sí como uno de los mejores actores de su generación. Como es lógico se reserva para sí mismo el papel central. El personaje de Hoffman tiene algunos puntos en común con el que él mismo interpretó en “Happiness” (Solondz, 1998). La película de Solondz desbordaba mala leche y eso era algo que la hacía muy interesante, sin embargo “Una cita para el verano” es demasiado cándida para hacer daño, no arriesga y no tiene alicientes suficientes para resultar atractiva.
Un personaje que Hoffman sabe bordar
En realidad Jack es un tipo de personaje que Hoffman defiende como nadie, un hombre extremadamente tímido y vergonzoso cuya falta de habilidades sociales le impide encontrar una pareja sentimental. Hasta que conoce a Connie (Amy Ryan) una mujer que es buena con él y parece igual de dañada. Entonces Jack decide lanzarse a aprender varias cosas para impresionarla, como nadar o cocinar. Otro giro dramático mil veces visto: el amor como motor de un cambio vital y el esfuerzo por superarse.
Este agónico paseo por la vida de Jack es exasperante, porque ya hemos visto antes esta historia, y contada con más rabia y más nervio, y porque de Philip Seymour Hoffman esperamos cosas extraordinarias, que aquí no es capaz de darnos, ni como director ni como intérprete. Por todo eso, “Una cita para el verano” es una película sin sal que llega con cuatro años de retraso a las carteleras españolas.
Frases destacadas de “Una cita para el verano”:
- Connie: “Yo estaba en una bañera imaginando que era un campo negro de noche. Estábamos en una cama en una nave espacial volando a través del superespacio”.
- Jack: “Siempre que hay algo bueno, se jode”.
- Clyde: “Porque te quiero. Todos te queremos. Nos olvidamos de la comida porque estabas siendo amado. Eso es lo que tienes que recordar”.