Mar. Mar 19th, 2024
Andreas y Simon

Esta interesante reflexión sobre el bien y el mal destaca por su reparto y por su capacidad de mantener la tensión hasta el final.

Dos familias. Dos bebés. Dos formas de vida.

El bien y el mal. Dos conceptos aparentemente tan distintos entre sí vuelven a ser protagonistas una vez más en la gran pantalla en “Una segunda oportunidad”. En ella, Andreas (Nikolaj Coster-Waldau) y Simon (Ulrich Thomsen) son dos policías que viven de forma totalmente opuesta. Andreas vive felizmente con su mujer Anna (María Bonnevie) y su hijo, mientras que Simon se refugia en el alcohol tras divorciarse. Un día, encuentran a un bebé en un armario de una casa de yonquis, lo que parece un caso rutinario será el detonante para que el universo de Andreas se derrumbe.

Una familia feliz

Pero, ¿qué es el bien y qué es el mal? Muchas veces esta línea es tan pequeña que es casi imposible de diferenciar. “Una segunda oportunidad” nos presenta a dos familias, la de Andreas y Anna por un lado, que representan al bien y la de Tristan (Nikolaj Lie Kaas) y Sanne (Lykke May Andersen), que representan al mal. Ambas familias cuentan con un hijo recién nacido. El primer caso es el de una familia feliz, en la que todo es perfecto. La segunda posee múltiples problemas internos, y tiene como principal víctima a su hijo, que no recibe los cuidados que debería.

La delgada línea entre el bien y el mal

Andreas y Anna elaborarán un duelo patológico ante la muerte de su hijo. Esto generará un cambio radical en la conducta de ambos cónyuges. En el caso de Andreas provocará un desconcierto generalizado entre sus más allegados. Anna, por su parte, también será incapaz de superar el shock emocional derivado de la traumática perdida. Todo esto lo pagan Tristan y Sanne, convirtiéndose en las víctimas idóneas de Andreas por la situación en la que viven y su decisión claramente reprobable que tendrá consecuencias imprevisibles para todos. Toda esta conflictiva situación provoca que el espectador se acabe preguntando si realmente conocemos la diferencia entre el bien y el mal. ¿Quiénes somos para creernos mejores que los demás?

En busca de la verdad

El reparto saca a relucir todo su potencial

La directora de “Una segunda oportunidad”, Susanne Bier, ya ganó un Oscar por “Hævnen” (“En un mundo mejor”), logra a lo largo del largometraje que el quinteto protagonista saque todo su potencial a relucir. En especial hay que destacar a Coster-Waldau (“Juego de Tronos”), que interpreta a Andreas. Realiza un excelente trabajo, y tiene todavía más mérito porque su papel es sin duda el más complejo y difícil de todos. La gran labor que realiza conmueve al espectador y lo afecta de tal manera que no puede quitar el ojo de la pantalla. Hay que hacer una mención especial a May Andersen, que debuta como actriz con esta cinta, y que es capaz de provocar un grado elevado de empatía.

Pero no sólo Bier destaca en “Una segunda oportunidad” por hacer que los actores luzcan de la mejor forma posible. Nos muestra lo frágil que puede llegar a ser el ser humano cuando se dan situaciones que escapan a su control. Pero quizás la mayor virtud del largometraje es la capacidad que tiene de provocar sentimientos en el espectador. Y es que no hay ningún momento en el que la película provoque indiferencia, siempre se quiere saber qué pasa después. La tensión se mantiene hasta el final, y hay giros en la historia que afectan de forma positiva al resultado global del filme.

Brillantemente ejecutada, con algún giro argumental inesperado, y con un reparto magnífico, “Una segunda oportunidad” es sin duda el trampolín perfecto para que el cine danés se haga un hueco en las carteleras españolas. Aquellos que vayan a las salas a partir del próximo 11 de septiembre no se sentirán defraudados.

Frases destacadas de “Una segunda oportunidad”:

  • Sanne: “No era él
  • Tristan: “Éstate quieta
  • Anna: “Si se lo llevan, me moriré
  • Sanne: “La gente cree que alguien como yo no puede tener hijos, que soy una mala madre

Por Daniel López

Periodista aficionado al cine y las series de televisión.

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