Tras la crisis del clima en la cultura popular, ahora Al Gore se vuelve más activista y se pasa a la acción tanto a nivel global como local.
El apostolado climático
El Tribunal Supremo de los Estados Unidos cambió, para bien o para mal, la vida de todos y concretamente la de Al Gore, el ex-vicepresidente durante el mandato de Clinton y que se postulaba como su principal sucesor. Por un puñado de votos en Florida, George W. Bush Jr. se hizo con la presidencia. De esta manera, Albert Arnold «Al» Gore, Jr. pasó a ser una de las principales figuras defensoras del medio ambiente. A partir de ese momento, el político y filántropo se dedicó a dar charlas a lo largo y ancho del globo terráqueo sobre el cambio climático. Estas quedaron recogidas por el cineasta Davis Guggenheim en formato documental en el filme “Una verdad incómoda” (1996). Once años después la posverdad se ha instalado en todas las esferas de nuestras vidas y sobre todo, en un tema tan delicado como este. Eso lleva a Gore a plantearse qué puede hacer para convencernos de que el cambio climático existe y debemos luchar para combatir sus efectos. Por ese motivo, los directores Bonni Cohen y Jon Shenk nos llevan al corazón de Groenlandia para que veamos desde la comodidad de nuestra butaca el espeluznante y bello espectáculo de visionar en primera persona cómo se derrite el casquete polar.
Gore sabe que es un gran orador, tiene las cosas claras, es efectivo a la hora de comunicar y convencer. Eso le lleva a sentirse frustrado, en cierta medida, porque ve que los negacionistas llevan la delantera y se hacen más fuertes. Por ese motivo, decide ser creativo y decide crear un sistema piramidal de formación para el liderazgo del cambio climático. Como vivimos en un mundo globalizado, Gore hace suya la premisa «piensa global y actúa local» en su particular lucha. Así pues, sigue con sus charlas por todo el mundo, pero ha hecho una gran modificación, ahora forma a personas para que instruyan a sus vecinos y compañeros sobre este delicado tema. De esta manera crea apóstoles que expandan la verdad inexorable y científica por todo el globo terráqueo. Este es el verdadero objetivo de este largometraje emponderar al gran público, seguir ofertando gran cantidad de información y pruebas. Nos explica los motivos por los que los huracanes que asolan Estados Unidos son cada vez más potentes, las lluvias son más torrenciales o los tornados más potentes.
La crisis medioambiental
También posee un segundo gran objetivo: denunciar. Gore de una manera valiente pone sobre la mesa las distintas estrategias de las elites occidentales. Por un lado, compañías como Exxon financian abiertamente la corriente del negacionismo. Por otro, estas elites precisan de un tercer mundo sin desarrollar tecnológicamente. Denuncia con meridiana claridad como la energía se ha convertido en una barrera económica para el desarrollo y como el acceso a la tecnología para los países en vías de desarrollo es limitada. Obviamente, esto afecta a las fuentes renovables. También se atreve a denunciar la verdad de lo que ocurre en Siria. El espinoso tema de las Guerras del Agua y los millones de refugiados que generan. En Siria entre 2006-2010, el 60% de la agricultura y 80% de la ganadería ha sido destruida. Eso ha generado el perfecto caldo de cultivo para movimientos radicales como ISIS, alimentados por las hambrunas.
Como Al Gore posee una posición privilegiada en las esferas políticas le ha llevado a poder preparar la Cumbre del Cambio Climático de París. De tal forma que con meses de anterioridad se reunía con ciertos países para valorar sus problemáticas individuales y poder ayudar a Obama en la Cumbre. La brecha tecnológica fue el principal escollo, y eso le llevó a negociar con empresas para que cedieran patentes a países como la India. Es aquí donde los realizadores llegan a retratar a Gore como el llanero solitario al finalizar la cumbre de París, quedando ciertamente divertido.
Tomando las riendas de nuestro destino
Y finalmente, nos demuestra que en un tema como el cambio climático está más allá de las tendencias políticas o la creencia, porque hay miles de pruebas. Para ello, se desplaza a la localidad Georgetown donde gobiernan los republicanos. A día de hoy ya casi han conseguido su objetivo de obtener el 100% de la energía que precisan de fuentes renovables. Llegados a este punto es donde deja claro que la lucha del ecologismo es totalmente equiparable a lucha de los derechos civiles es una cuestión moral. ¿Qué planeta quiero dejar a las generaciones venideras? Por ese motivo, si los políticos no quieren solventarlo tendremos que ser nosotros quienes tomemos la iniciativa, por ese motivo se ha encargado de formarnos. Así se cierra el círculo de la lógica argumental de este filme IMPRESCINDIBLE, porque posee una clara vocación movilizadora. Debemos dar esperanza a las nuevas generaciones de que una tierra más saludable es posible, y para ello debemos de ponernos en marcha ya, porque ya estamos sufriendo el cambio climático.
Frases destacadas
- Al Gore: “Necesitamos realmente más gente”
- Al Gore: “Yo tenía un detallado plan de vida, pero la vida tenía otros planes para mí”
- Al Gore: “No conozco otra forma de hacerlo”
- Al Gore: “Nuestro objetivo es movilizar más gente en todo el mundo”
- Al Gore: “Uno de los secretos de la humanidad es que el sufrimiento nos une”
- Al Gore: “No hay mentira que dure para siempre”
- Al Gore: “Si los líderes del mundo se niegan a liderar el cambio climático lo hará la ciudadanía del mundo”
11 años se dice pronto y los políticos siguen mirando hacia otro lado.