Aaron Brookner nos (re) descubre la figura del cineasta underground, Howard Brookner, en «Uncle Howard», un documental en el que sigue los pasos de su tío.
Después de pasar por los festivales de Sundance, Berlín y San Sebastián, por fin, Surtsey Films estrena «Uncle Howard» documental que gira alrededor de un cineasta terriblemente desconocido en Europa pero clave en la cultura americana del undeground: Howard Brookner.
Recordando a mi tío, el cineasta
Homosexual en la época de la epidemia del SIDA, amigo de Spike Lee y de un Jim Jarmusch por entonces sonidista, Howard sólo realizó tres largometrajes durante su corta vida, pero cada cual fue más ambicioso que el anterior. El documental, narrado por su propio sobrino, Aaron Brookner, nos acerca a su figura de manera impecable, cercana y, por momentos, emotiva. Absolutamente asombrado con el aura que desprendía su tío, se nutre de imágenes de archivo, fotografías, cintas de Súper 8 rodadas en el ambiente familiar y los «making of» de los rodajes de Howard. Además, añade un toque más clásico al documental con declaraciones de tú a tú con amigos y familiares.
La estructura de «Uncle Howard» es de lo más inteligente que se ha visto últimamente en el terreno documental. Puesto que resulta un completo desconocido para el espectador primerizo, la película «se vende» y ahonda, en un primer lugar, en el documental que Howard hizo sobre William Burroughs, padre fundador de la generación BEAT de la que formaron parte Jack Kerouac y Allen Ginsberg. Siendo Burroughs, el gran reclamo del público, Aaron se focaliza en mostrar como su tío lo retrató en su documental, desde la veracidad y la simpatía. Además de contar con apariciones esporádicas de Andy Warhol, ¡Aaron tiene la suerte de descubrir que el sonidista de tal proyecto fue el cineasta independiente Jim Jarmusch! Astutamente, Brookner decide invitarlo al Búnker de Burroughs para que juntos descubran los rollos de la película de Howard, custodiados durante 30 años en un desván, y hablen así, del filme y compartan impresiones sobre su tío.
Howard Brookner y sus famosos amigos
Hasta aquí parece que Burroughs y su legado se han comido el recuerdo de Howard con patatas. Sin embargo, ha ocurrido justamente lo contrario. Como un cuentagotas, Aaron ha ido contando anécdotas de su tío, y cada vez éste ha ido tomando forma por sí solo, de manera más solvente, atrayente y apasionante. Gracias a la aparición de sus amigos de profesión, sus padres y su (guapísimo) novio de aquel entonces, Howard pasa a ser, sin duda alguna, el centro del documental. Su enfermedad que le llevó a una muerte temprana, el ambiente gay de New York y su ambición sin límites, llevan a que sea considerado como una figura clave por descubrir. Incluso, cuando se habla de su salto a Hollywood, con Madonna o Matt Dillon de protagonistas, no se ahonda (ni es necesario) hablar con «las grandes estrellas», porque la mayor es él, Howard.
También resulta una decisión inteligente rescatar los vídeo-diarios de Howard para la película ya que, entre tiernos y devastadores, nos acercan más a la figura de este muchacho, con aspecto de tímido, pero con corazón de valiente. Sea o no, un homenaje «amateur» de sobrino a tío en toda regla, el documental tiene forma y fondo de profesional, y sin duda, la sonrisa del cineasta se clava en nuestros corazones, tanto, como lo hacen las de Burroughs o Jarmusch.
«Uncle Howard» es un documental más que destacable y que está a la altura de algunos filmes excelentes que hemos visto en la última edición del festival del Americana de Barcelona como «Life, Animated» o «Author: J.T.Le Roy«, ambos, impresionantes y emotivas radiografías de héroes desconocidos, salidos de la norma, pero muy anclados en la sociedad americana y que es imprescindible que todo el mundo descubra.