Mel Gibson, que parecía no andar en sus horas más altas, regresa con un filme de acción contundente hecho a su medida, en el que nos da lo mejor de sí mismo. Lo ha escrito con ayuda del director del filme Adrian Grunberg y del productor Stacy Perskie. A pesar de que en nuestro país no se ha respetado el título original que es “How I Spent My Summer Vacation”, se podría traducir como “Cómo pasé mis vacaciones de verano”, debemos reconocer que ambos reflejan de forma acertada el tono irónico del filme.
Este periodo estival arranca con una persecución a dos ladrones disfrazados de payasos tras un atraco. En un intento de salvarse de la justicia norteamericana cruzan la frontera mejicana y son detenidos. Así es como Driver es internado en una cárcel extraña y peligrosa conocida como “El Pueblito”. Un lugar donde la corrupción y la violencia están a la orden del día y donde ser gringo no ayuda. Sin embargo, pronto conocerá a un chaval de 10 años que conoce las reglas con las que poder sobrevivir allí dentro. Driver soñaba con unas vacaciones de ensueño. En “El Pueblito” resultarán inolvidables.
Como si se tratara de un documental sobre el penal mejicano desalojado en el 2002, Grunberg nos sumerge y nos muestra multitud de detalles de lo que supondría sobrevivir en un correccional de ese calado. De este modo el espectador podrá ver la cara y la cruz del lugar. Los tres guionistas saben rentabilizar el espacio y los medios, con el fin de crear una historia potente que se inspira en el cine de acción de los años 60-70. Así, ese Driver es heredero de esos personajes con diálogos demoledores y socarrones como “Harry el sucio”. Mel Gibson toma relevo a figuras como Clint Eastwood, Lee Marvin o Robert Mitchum, jugando muy bien la baza de tipo mayor, rudo, de vuelta de la vida, pero cargado de humanidad.
Muy interesante resulta ese conjunto de personajes que lo rodean y que harán evolucionar al personaje como por ejemplo, Javier, ese gangster recluido en su ático privado. Daniel Giménez Cacho se encarga de darle vida y se luce ante Gibson convirtiéndose en todo un oponente de altura. En cierta medida a los más cinéfilos y fieles seguidores del australiano verán ciertos paralelismos con “El hombre sin rostro”, ya que el joven actor Kevin Hernandez encuentra la química ideal con el gringo, al igual que lo hiciera Nick Stahl, dando una vuelta de tuerca a la trama. Ahí es donde se apuntala otra de las subtramas, la interpretada por Dolores Heredia, que aparece lo justo y necesario, rentabilizándola al máximo tanto en escenas de acción como para dar toques dramáticos a Driver.
Os recomendamos este filme rodado entre EEUU (Brownsville, Texas y San Diego, California) y Méjico (Veracruz). Su factura es impecable, está muy bien rodada. La violencia está al servicio de la historia y la acción es muy orgánica. Las secuencias están rodadas con mucho estilo y con eficacia de medios, así que no esperéis alardes pirotécnicos de otras superproducciones norteamericanas. Esto no es una de superhéroes encubierta, aunque momentos increíbles tiene, para que negarlo.
Ten Years After- “50,000 miles Beneath My Brain”
A-K-Bron “La cumbia del culero”
Frases destacadas:
Driver: Bien. Hola chicos y chicas. ¿Hay algo peor que un payaso triste? Uno que tiene una hemorragia interna y te mancha de sangre la pasta.
Alcaide Armando: ¡Ah! Presos con pistolas. Como dice el dicho: Pueblo chico, Infierno grande. Bienvenidos.
Driver: ¿Esto es una cárcel o el centro comercial más cutre del mundo?
Driver: Los asesinos que reciclan son entrañables.
Vasquez: Mira, tu eres corrupto, nosotros somos corruptos. No hay diferencias.
Driver: Tu no quieres matar a Javi. Tu necesitas matar a Javi, antes que él te mate.
Javi: Armando, hace tiempo que elegiste entre plata y plomo.
Madre: El rencor nos matará a todos.
Calificación: 8