Besson nos brinda una cinta de ciencia ficción colorida,emocionante, juvenil y llena de aventuras, con un guion en ocasiones predecible y un ritmo aleatorio.
Adentrarse en lo nuevo de Luc Besson, el cineasta comercial francés por excelencia que ha dirigido películas anteriores como «Leon (El profesional)», «El quinto elemento» o la saga de Los minimoys, es una experiencia visual imaginativa y fascinante que permanece en las retinas a nivel estético y efectista pero que no se perpetuará por un guion que se acaba alargando y repitiendo en exceso. En realidad, no nos extraña, cuando el creador de «Lucy» es reconocido por sus excesos. Besson suele centrarse en la imaginación, el sentido del humor, los efectos visuales y sonoros; en detrimento de su debilidad argumental y su falta de ritmo. Hay momentos donde todo es frenético en esta historia y otros instantes donde su contenido es completamente superfluo, banal y solo consigue alargar el metraje, como casi siempre en el cineasta galo, el exceso es su sello.
Star Wars con psicotrópicos
Luc Besson vuelve a basarse en un cómic francés de importante repercusión en la ciencia ficción en los años 60: Valérian: agente espacio-temporal (en francés Valérian, agent spatio-temporel) es una serie de historietas de ciencia ficción creada por el guionista Pierre Christin, el dibujante Jean-Claude Mézières, y la colorista Évelyne Tranlé. Fue publicado por primera vez en el número 420 de la revista Pilote el 9 de noviembre de 1967 (este año se cumple su 50 aniversario), en el que se inspira la película fue uno de los mayores hitos de ciencia ficción de su época en Europa y sirvió también como influenca a la saga de Star wars de George Lucas. En concreto, Besson se basa en El imperio de los mil planetas y El embajador de las sombras, dos de los libros más importantes del cómic mencionado.El director ya recurrió a sus historias para crear uno de sus mayores éxitos: «El quinto elemento» en 1997 y teniendo como asesor al dibujante de los tebeos Mezières.
Valerian se basa libremente en esa saga y coge también influencias de «El quinto elemento», pero su resultado es mucho más psicotrópico, colorido y de alguna manera sobreexpuesto a todos los excesos, a todas las experiencias vividas y por vivir, a todas las pruebas de una adolescencia actual más preocupada por conocer todo sin límites ni reglas, porque estas están únicamente para saltárselas.
En la sinopsis de Valerian nos trasladamos al siglo XXVIII: Valerian (Dane DeHaan) y Laureline (Cara Delevingne) son un equipo de agentes espaciales encargados de mantener el orden en todos los territorios humanos. Bajo la asignación del Ministro de Defensa, se embarcan en una misión hacia la asombrosa ciudad de Alpha, una metrópolis en constante expansión, donde especies de todo el universo han convergido durante siglos para compartir conocimientos, inteligencia y culturas. Pero hay un misterio en el centro de Alpha, una fuerza oscura amenaza la paz en la Ciudad de los Mil Planetas. Valerian y Laureline deben luchar para identificar la amenaza y salvaguardar el futuro, no sólo el Alfa, sino del universo.
Besson se rodea de dos jóvenes super atractivos y con cara de niños, eternos adolescentes: Dane Dehaan tiene ya 31 años y la cara de un joven Leonardo Di Caprio. De hecho, llevo años diciendo que algún estudio debería hacerles ser padre e hijo, antes de que sea demasiado tarde porque el tiempo pasa para todos. Cara Delevigne tiene 25 años pero es sí cabe más atractiva que él. Ellos dos juntos son Valerian y Laureline, los dos agentes intergalácticos que forman un todo díficil de separar. En los subtextos del filme podemos vislumbrar los caminos perpetrados por el cineasta hasta esa eterna juventud a través del amor, de la necesidad de encontrar a tu alma gemela, de la diversión (sello indiscutible de su cine de acción) y de la exploración de mundos y situaciones lejanos a nuestro dominio. En definitiva, la cinta, sin decirlo explicitamente, nos cuestiona si realmente se está mejor en nuestra zona de confort o saliendo de ella. Aunque para ello haya que explorar otros universos y galaxias; preocuparte por tu pura supervivencia o luchar a cada instante por el amor de tu vida.
El humor nunca se pierde.
El brillante comienzo de la cinta con un homenaje al himno de David Bowie: “Space Oditty” nos sirve para que Dehaan y Devigne (Valerian y Laureline) nos transporten al Siglo XXVIII junto a actuaciones estelares como la de Clive Owen, Rihanna, Ethan Haker o Herbie Hancock. Y desde la escena definitoria en la que conocemos a los protagonistas se nos van mostrando sus virtudes y sus defectos, sus necesidades y sus carencias y como si fuera una fábula vamos viajando por cada mundo y conociendo a sus cientos de razas y criaturas entre las que destacan los Doghan Daguis o los Pearls, todas ellas con un toque humorístico que hace a la cinta amena y entrañable.
200 millones de euros, unos efectos especiales alucinantes, una pareja joven, como hemos dicho, pero atractiva y con una química que no nos extrañaría que siguiera fuera de la gran pantalla, unas imágenes recargadas y espectaculares y unas animaciones estudiadas y cuidadas para dotar a cada planeta de una singularidad estética y visual, que nos permita reconocerla en cualquier parte de la película, son junto al humor marca de la casa de Besson, los mejores atributos de una película que no pasará a la historia por su mensaje ni por unos personajes perfectamente definidos y con un arco de transformación claro y evidente; pero no creo que es lo que el cineasta buscara. Valerian ofrece lo que se necesita en una película en la que acción, cine comercial, cine de ciencia ficción, juventud y aventuras se dan la mano: Disfrute y emoción.
Frases destacadas de «Valerian y la ciudad de los mil planetas»:
- Ministro defensa: Llegan casi veinte minutos tarde.
- Valerian: Ya. El tiempo vuela cuando te diviertes.
hombre decir que la química podría estirase fuera de la pantalla, cuando Dehaan está en sus redes todo el día colgando fotos de su mujer y de su recién nacido hijo, diciendo lo mucho que les quiere. Pero como comentario me sirve para comprender que hay buena química entre ellos, algo complicado con Cara.
En cuanto al resto me pierdo un poco en lo que dices de no será recordada ni por su argumento ni por su perfecta definición de personajes…
con lo leído saco que esta película me va a encantar, de eso sí que estoy seguro.