Dave Franco debuta en la dirección con «Vigilados», una película de terror que se queda en medio de ninguna parte a pesar de sus buenas intenciones.
Esta no será la primera ni la última vez que seremos testigos de cómo un actor decide exprimir sus inquietudes artísticas poniéndose detrás de las cámaras. Clint Eastwood, Ben Affleck, Emmerald Fennell o el propio James Franco han demostrado que se desenvuelven con bastante soltura narrando historias, así que quizás «Vigilados«, la ópera prima de Dave Franco, no debería pillarnos por sorpresa. Y aunque nos pueda llamar la atención qué tiene que decir este intérprete anclado en la comedia, estamos ante un filme de tímidas aspiraciones, pero también de pobres resultados.
Dos parejas alquilan una casa para una escapada de fin de semana, pero comienzan a sospechar que el anfitrión puede estar espiando y, lo que debería haber sido un viaje de celebración, se convierte en algo mucho más siniestro.
Salseo antes que suspense
Escrito a cuatro manos entre Dave Franco y Joe Swanberg, «Vigilados» (o su título original bastante menos genérico «The Rental«) cuenta con un cuarteto de protagonistas que, a pesar de estar integrado por un reparto que ya ha demostrado más de una vez que no carece de talento, carece del carisma necesario como para que nos preocupe su seguridad. Tenemos a los hermanos Charlie (Dan Stevens) y Josh (Jeremy Allen White), además de sus respectivas parejas Michelle (Alison Brie) y Mina (Sheila Vand); los cuatro tienen unas relaciones aparentemente sanas que se ponen en tela de juicio según pasan el tiempo en esa casa. El principal obstáculo para el espectador es que, a pesar de lo importante que es plantear todo ese conflicto inicial, no resulta lo suficientemente interesante debido a su falta de frescura, volviéndose inevitablemente predecible.
La película se apoya demasiado en la supuesta química que tienen que tener los actores, que no llega a brillar hasta bien entrada la historia, cuando todo empieza a complicarse. La que sale peor parada de todo esto es Alison Brie, cuyo personaje no hace prácticamente nada hasta la segunda mitad de la película, desperdiciando a una actriz con sobrada capacidad para el drama.
Por suerte, la evolución del conflicto, la aparición de un invitado no deseado y el cúmulo de malas decisiones que toman nuestros protagonistas consiguen que la cinta vaya de menos a más, lo que da lugar a un clímax bastante satisfactorio. Es una auténtica lástima que Dave Franco muestre auténtico pulso narrativo en el tercer acto, enseñándonos cómo encajan las piezas que nos ha presentado a lo largo de la película, apenas recurriendo a diálogos, sólo con el poder de las imágenes y el montaje.
No se puede negar que el trabajo de Danny Bensi y Saunder Jurrians en la banda sonora compagina muy bien con la atmósfera apagada de la que hace gala el filme a pesar de situarse en un paraje agradable y una casa llena de posibilidades. Aun así, el estatismo de muchas escenas impide que «Vigilados» destaque entre otras propuestas más atrevidas. Desgraciadamente estamos ante acercamiento un tanto mediocre dentro del género en el que se enmarca.
Frases destacadas de «Vigilados»:
- Mina: «Tell me that’s not a camera.«
- Charlie: «Get through the night, we leave the first thing in the morning.«
- Michelle: «This will never be over.«