La 62 edición del Festival de cine de San Sebastián ofrece los días 21 y 22 de septiembre la oportunidad de ver “Yo decido: el tren de la libertad”, un documental sobre el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo.
“Yo decido: el tren de la libertad”: lo que hoy peleamos aquí va a servir para el mañana, y el mañana es de ellas
En diciembre del 2013, el gobierno del Partido Popular presentó un anteproyecto de la ley del aborto que elimina totalmente el derecho de la mujer a decidir. A raíz de esto, un pequeño grupo de voces decidió que no iban a permitir que se les arrebatara un derecho como este y poco a poco, convocaron a más voces a lo largo de todo España, convergiendo finalmente en un grito ensordecedor. El lugar: Madrid. La fecha: el 1 de febrero de 2014.
“Yo decido: el tren de la libertad” es el documental que acompaña a esas voces, a esa manifestación, pero es también una historia de coraje y determinación, de música y canciones. Porque podría haber sido un documental sobrio, pero prefiere mostrar la alegría de las mujeres que ven que más y más personas se unen a la misma causa, de canciones populares cuya letra es modificada para mostrar al mundo una realidad que nunca se debería haber dado, de color y fuerza.
“Yo decido: el tren de la libertad” habla del pasado para que esos mismos errores no vuelvan a ocurrir
No son pocas las mujeres que, ante este nuevo anteproyecto, se echan las manos a la cabeza recordando las penurias por las que tuvieron que pasar en los 70. “No puedo creer que tengamos que luchar por lo mismo ahora, treinta años después. Es un desastre.”, explica una mujer inglesa. Ella, como tantas otras, ayudó a aquellas españolas que volaron hasta Londres en un tiempo en el que les estaba prohibido abortar. Rememora con tristeza aquellos años, y cree que ese recuerdo es una de las razones por las que esta nueva lucha está obteniendo tanta fuerza.
Otras historias narran la pesadilla de aquellas que no podían viajar al extranjero, de los abortos clandestinos, de las niñas que llegaban a desangrarse por no poder acudir a un hospital, ya que aquello significaba la cárcel. Por eso no es de extrañar que la manifestación de Madrid fuera tan multitudinaria y la gente la apoyara desde distintas partes del mundo.
“Yo decido: el tren de la libertad” muestra el rechazo a este anteproyecto como una lucha global, que no entiende de edades, sexo o raza.
Las imágenes muestran tanto a mujeres como a hombres. A abuelas con sus nietas, a mujeres embarazadas y mujeres que decidieron terminar con su embarazo. Concentraciones en Edimburgo, Buenos, Aires, Roma, Bruselas. El “yo decido” español se transforma en el “my body, my rules” inglés, que a su vez se traduce al francés y se corea por las calles de Paris. El mundo se rebela contra una ley que devolvería los derechos de la mujer de vuelta a un pasado que se luchó por dejar atrás. Y este documental hace al público partícipe y testigo de una marea humana que se no quedará callada ante tales retrocesos.
Frases destacadas de “Yo decido: el tren de la libertad”
“Lo llamamos el tren de la libertad porque representaba la libertad de las mujeres sobre su cuerpo.”
“Estamos unidas por un objetivo muy claro, una lucha porque esta ley no vea la luz.”
“Nosotras que luchamos por el cambio vemos que el retroceso está siendo brutal.”
“Tener un hijo es un acto de responsabilidad y de felicidad, no puede imponérsele a nadie.”
“Son unos hipócritas: defienden la vida del no-nacido pero luego no se preocupan por los pobres niños que ya están aquí, que sufren desnutrición, que necesitan esas ayudas que les arrebatan,…”
“No somos úteros, somos personas.”