«Yor name» llega a nuestras carteleras después de erigirse como el filme nipón de animación más taquillero a nivel mundial de la historia
En 2015, en el Festival de San Sebastián, se pudo ver en sección oficial por primera vez una película de animación. Hablamos de «El niño y la bestia», una cinta de Mamoru Hosoda, actual director del estudio Madhouse. Un hombre que con una filmografía con cintas tan exitosas entre público y crítica como «Summer Wars» (2009) o «Wolf Children» (2012), podía apuntar maneras para ser el sucesor de Hayao Miyazaki en lo que a la exportación del cine de animación japonés se refiere. No hay que olvidar que estuvo a punto de dirigir «El castillo ambulante» (2004), pero su falta de entendimiento con los procedimientos laborales de Ghibli lo echó atrás. No obstante, mientras Hosoda o Keiichi Hara («El varano de Coo», «Colorful», «Miss Hokusai») sonaban para dar este salto al gran público internacional, teniendo en cuenta que sus filmes son más accesibles al contrario de cineastas más oscuros como Mamoru Oshii («Ghost in the Sell») o Satoshi Kon («Perfect Blues»), ha acabado siendo Makoto Shinkai quien ha dado la camapanada.
«Your name», estrenada en San Sebastián un año después, ha logrado ser la cinta animada nipona más taquillera de la historia. Aunque en su país se encuentra en el segundo puesto por debajo de «El viaje de Chihiro» (Miyazaki, 2001), en el resto del mundo ha conseguido recaudar 300 millones de dólares. Además, ha sido premiada en el pasado Sitges. En la Academia japonesa pese a no llevarse el premio a mejor película de animación, galardón que le ha sido otorgado a «En este rincón del mundo» (Sunao Katabuchi), se ha hecho con la mejor banda sonora y el mejor guion, además de optar a premios tan importantes como película y director, los cuales le han sido arrebatados por la estupenda «Shin Godzilla» (Hideaki Anno, Shinji Iguchi).
Tu nombre, Makoto Shinkai
El nombre de Makoto Shinkai no es nuevo. Su filmografia ya era algo extensa antes del inesperado éxito de su último filme. De hecho, en un primer momento, el poster de «Your name» puede recordarnos en exceso al de «5 centímetros por segundo» (2007). Y es verdad que existen ciertas similitudes en ambas películas, los rasgos de un autor centrado en la adolescencia vista desde los ojos de ambos sexos, los encuentros y las despedidas en un tren, la confrontación entre el espacio rural y el urbano. Pero lo que en la película de 2007 se tornó un ejercicio sensibloide y cursi propio de un videoclip, en «Your name» juega en favor de una historia elaborada que opta por lo fantástico para huir de la instrospección plana de antaño. Algo que puede recordar a «La chica que saltaba a través del tiempo» (Hosoda, 2006), pero también al divertido anime del manga ideado por Rumiko Takahashi «Ranma 1/2» (1989). Y es que la baza de este filme que visualmente alcanza la excelencia, como ya nos tenía acostumbrados su director, es dotar de ritmo y fuerza, volviéndola original, una premisa que se antoja muy utilizada. Una estudiante de un pueblo de Japón, que representa el tradicionalismo más espiritual, intercambia su cuerpo con el de un joven tokiota que se enfrenta día a día a la jungla urbana que supone la gran ciudad. Y es a partir del montaje, la comunicación y el descubrimiento como se origina una relación de confianza y ayuda que se vive con ternura y preocupación. Y en su primera parte también funciona la inclusión de canciones que amenizan y marcan un punto de inflexión en el desarrollo de la historia, un recurso que se vuelve poco armónico hacia el final, donde se suceden demasiado continuados en comparación con el buen hacer de los inicios. No obstante, el poderío con el que las imágenes acompañan los sentimientos de sus protagonistas, con el apoyo no menos estimable de la constante banda sonora, consiguen confeccionar un relato hermoso, donde la emoción se vive a flor de piel y el sentimentalismo vacío se disipa en pos de abarcar una historia de lo más ambiciosa.
Las complejidades argumentales que no vamos a relatar al espectador, pese a tomarse ciertas licencias, componen ese halo mágico, fabuloso, casi como Chihiro intentando recordar su nombre en la cinta de Miyazaki. Estamos pues ante un filme que brilla por luz propia, que deslumbra como el cometa que surca los cielos, que superpone lo real maravilloso de lo espiritual de manera inteligente con la vida urbanita cotidiana dejando claro que lo realmente importante, detrás de cualquier búsqueda laboral irrelevante, es un recuerdo adolescente que alberga un sentimiento puro y lleno, un retazo de vida en un mundo que no deja de rotar, y donde parece demasiado fácil olvidar a la persona más importante de sus vidas.
Frases destacadas:
- Mitsuha: «Ojalá me reencarnara en un joven guapo de Tokio»
- Taki: «Siento que siempre estoy buscando algo, o a alguien».
Tráiler de «Your name»:
me encantó, me gustó mucho esta peli… soy muy japa para estas y otras cosas 😉
Magnífica película en todos los sentidos. Me gustó mucho y, por supuesto, me sorprendió. Por mi parte la recomiendo. Y destacables también otros título mencionados en el artículo como El castillo ambulante, El niño y la bestia, Wolf Children y La chica que saltaba a través del tiempo.
…sin embargo, con el paso de los minutos se me fue desinflando. Desde que arranca el tercer acto me di cuenta de que no acaba de llegar a cotas de sutileza de Miyazaki y compañía. Me sigue pareciendo notable, pero… no tiene «el toque».