«Zona hostil» dirigida por una espectacular solvencia por Adolfo Martínez Pérez, nos muestra que podemos hacer cine bélico espectacular y disfrutar con él.
Acción garantizada
Se nota que Adolfo Martínez viene del campo de la planificación. Tras trabajar en Hollywood como dibujante de storyboards para películas que tienen un diseño de planos brutal como son «Alien: Resurrection», «El libro de la selva»,«Superman Returns», «Oblivion«, «Terminator: Salvation« o «Los ángeles de Charlie», dirige ahora su primera película y se nota lo trabajado que está en ese campo. Todo el diseño de producción, y la espectacularidad de los planos de lucha, sabiendo hacer con muy poco (en comparación con el presupuesto de Hollywood) muchísimo, es espectacular y cumple con mucho más que solvencia su función narrativa para esta historia basada en hechos reales.
La historia nos pone en Afganistán en 2012, cuando un destacamento del ejército español debe ir a socorrer a dos soldados norteamericanos heridos tras la explosión de una mina. La historia nos pone en la situación real del Super Puma, un helicóptero de rescate que, tras tomar tierra vuelca ya que el terreno donde se aloja cede. El largometraje nos muestra la resistencia del destacamento, durante toda la noche, mientras son atacados por los talibanes e intentan sobrevivir al fuego de mortero. Y la película nos muestra eso ni más ni menos. Sin posiciones morales, ni mensajes belicistas o antibelicistas, sin adoctrinamientos hacia un lado o hacia otro, sólo la descripción, en forma de estupendo cine bélico, de los hechos sucedidos. Ariadna Gil, que interpreta a la oficial médico Varela, es el personaje sobre el que va a recaer la mayor parte de la acción y, es tal vez el personaje menos plano de todos, que es a la larga el principal debe de la cinta.
Entretenido filme bélico
Sí Ariadna Gil está muy bien, pero el resto de actores, encabezados por el que le hace de contrapunto Ledesma, interpretado por Antonio Garrido, no acaban de estar bien perfilados y las interpretaciones resultan planas y poco matizadas, sobre todo el de la soldado novata interpretado por Ingrid García Johnson, que no le pilla el punto en ningún momento. El problema no parece ser tanto actoral como de construcción, lo que hace que al final, los personajes que, son los que nos hacen empatizar con las situaciones dentro de este tipo de género, queden un tanto en tierra de nadie.
Eso no hace que «Zona hostil» no sea disfrutable, para nada, lo es y mucho, es simplemente lo que falta para que sea redonda, en un género que en España va desde lo maniqueo de «1898: Los Últimos de Filipinas«, hasta lo absurdo de los «Guerreros» de Calpasoro. Así, la película, rodada en Almería, recoge lo más granado del género inspirándose en «La patrulla perdida» de Ford, «Black Hawk derribado», o incluso «Zulú», por el hecho de ser una fuerza pequeña enfrentada a una fuerza que la sobrepasa. Adolfo, demuestra la solidez narrativa y la validez de saber hacer fácil lo difícil de gestionar y usar helicópteros de combate reales, de una manera muy realista y efectiva, sabiendo dotar de épica y de acción el relato y de un músculo narrativo muy potente en la realización de las escenas bélicas y los tiroteos, algo que cuesta mucho de encontrar en este tipo de cine en España, debido al escaso presupuesto con el que contamos para este tipo de producciones. Un gran paso para normalizar un tipo de cine más allá de las interpretaciones y las innecesarias apropiaciones que hacemos de él, en uno u otro sentido, en nuestro país.
Frases destacadas
- Varela: «Vinimos a salvar la vida de dos soldados americanos»
- Varela: «No les vemos, pero están ahí, al acecho»
- Ledesma: «Asegurad el disparo»
- Ledesma: «La madre que me parió»
- Luis: «Nos vamos»