Se ha presentado en Madrid «Barbie y la puerta secreta», el cuento de hadas musical definitivo, que por fin está al alcance de padres e hijos.
Un día lleno de fantasía, purpurina y buena música
Por desgracia, con demasiada frecuencia nos dejamos llevar por la rutina, los problemas cotidianos y la mediocridad de nuestras vidas. Por eso, si somos lo suficientemente afortunados de presenciar una de esas raras ocasiones en las que ese tedio gris que nos envuelve acaba siendo perforado, siquiera mínimamente, por un rutilante estallido de color fucsia, no podemos más que maravillarnos ante tan gozosa ocasión y rendirle el tributo merecido: el pasado 18 de octubre se presentó, por fin, en Blu-Ray™ y DVD, la última película de Barbie™.
Los cines Dreams Palacio de Hielo acogieron en su interior este momento mágico que sólo 500 afortunados pudieron disfrutar, sin duda una jornada plagada de magia y sorpresas, aparentemente enfocada a los más pequeños pero que, a buen seguro, dejó un imborrable recuerdo entre los asistentes, y si no, ¿Por qué se dejaron ver y fotografiar celebridades como Juan Muñoz, Loreto Valverde, Pipi Estrada o El Langui? No me cabe duda de que el mundo es un lugar un poquito mejor ahora que “Barbie™ y la puerta secreta” está disponible para su compra.
Aun lamentando que la mayoría de nosotros no pudo asistir al feliz evento y arriesgándome a que penséis que me regodeo en nuestro común infortunio, debo informaros de que esta obra ya ha sido calificada por la crítica como “el cuento de hadas musical definitivo”. Ya bastaría que “Barbie™ y la puerta secreta” marcase un hito en los cuentos de hadas en general, o en el género musical (interpretándose en Broadway, la Gran Vía y High School Musical 6) en particular, pero… ¿Qué me decís del género combinado “cuento de hadas musical”? La sola idea me maravilla y a la vez me frustra la perspectiva de que este género de cuya existencia nunca había oído hablar (así es mi ordinaria vida) ya ha alcanzado, precisamente con esta película, sus más altas cotas. Olvidémonos, pues de intentar alcanzar la gloria artística en él: eso ya ha ocurrido, mientras vosotros estábais a lo vuestro. Sé que así dicho es un poco duro, pero mirad el lado bueno: ya podéis compraros el DVD y disfrutarlo siempre que queráis (sólo pensarlo y se me pone la carne de gallina).
Alexa, una princesa contemporánea
Por si os quedara alguna duda de cuál debe ser vuestro próximo caprichito consumista, os dejaré caer (sin spoilers), el argumento de esta joyita del séptimo arte: Alexa es, cómo no, una princesa con un fondo de armario más grande que un portaaviones. En esto que explorando su reino descubre una puerta que, mira tú, no había abierto hasta entonces y que resulta ser la entrada a un mundo maravilloso lleno de sorpresas, magia y purpurina a capazos. Allí conoce a Romy y a Nori (un hada y una sirena, respectivamente) y las tres se hacen amiguísimas. Por desgracia no pueden dedicar su tiempo a admirar los modelitos de Alexa porque una gobernante caprichosa llamada Malucia quiere robar toda la magia del lugar. Suponemos que si el argumento toma estos derroteros debe alcanzar momentos de alta tensión dramática, y desde aquí reconocemos el valor de Mattel™ al abordar temas controvertidos socialmente y poner el énfasis en quienes de verdad merecen un severo correctivo: los gobernantes caprichosos. Dando un ejemplo de cómo deben solventarse los conflictos de este tipo, sólo adelantaremos que Alexa descubre, con gran sorpresa, poseer ella misma, poderes mágicos (un partidazo esta chica, no sólo es princesa, sino que además tiene poderes). Como he dicho, no voy a destriparos el final, pero que sepáis que este largometraje ahonda en distinguir el bien del mal, a combinar flores y perlas, el poder de la amistad y el empoderamiento de la mujer (test de Bechdel superado con nota).
Los extras de “Barbie™ y la puerta secreta”
En resumen, ¿Qué debéis esperar del DVD? Aparte de poder disfrutar del “cuento de hadas musical definitivo” tantas veces como queráis en reproducción continua hasta que os sangren las retinas (y eso no tiene precio), la descripción de los extras puede que os haga mear nenuco: un vídeo musical inédito, las tomas falsas de la película, un corto llamado “Barbie Life in the Dreamhouse” (que no sé lo que es pero promete), otro vídeo musical inédito, el libreto completo de las canciones de la película, y “mucho más” [sic].
Pero eso no es todo, amigos. Resulta que esta película incluye también sus propias action figures, adecuadamente caracterizadas de los personajes principales de la película. Podría parecer que estas action figures son en realidad muñecas Barbie™ caracterizadas de princesa, hada y sirena, respectivamente (portentosa innovación), pero no: son action figures porque lo otro sería un poco sexista. Por supuesto, la existencia de este merchandising es sólo una coincidencia que nada tiene que ver con la película en sí, pues de otra forma podríamos llegar a pensar que la película es sólo una excusa para el lanzamiento de tres nuevas muñecas Barbie™, una de las cuales (agarraos) tiene un corpiño que se ilumina de verdad, por lo que se me antoja especialmente útil si Barbie™ tiene que volver a casa de noche caminando por el arcén después de una noche loca. Existe además un castillo portátil con un asa de perlas amarillas (para llevárselo a todas partes, porque quién no querría tenerlo siempre consigo). El castillo, totalmente amueblado, tiene un cuarto de baño con una bañera azul transparente, para no dejar nada a la imaginación, dormitorio y salón comedor. Francamente, no sé qué más podríamos desear.
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