«Futbolín» el largometraje de animación ganador de un Premio Goya dirigido por Juan José Campanella, ya está a la venta en Blu-Ray™ y DVD.
Desde el pasado 14 de mayo ya podéis comprar y alquilar este filme basado en el cuento “Memorias de un wing derecho”, de Roberto Fontanarrosa, y que ha sido escrito por el propio director, Eduardo Sacheri, Axel Kuschevatzky y Gastón Gorali. Se trata de una producción hispano-argentina con ambición internacional, y supuso el regreso del realizador Juan José Campanella a la gran pantalla después de haber obtenido el Oscar de la Academia de Hollywood por “El secreto de sus ojos”. El presentador Arturo Valls y la actriz Michelle Jenner han sido los encargados de prestar sus voces a los personajes de “Futbolín” en su versión española: él es el malo de la película y ella, la mejor amiga de Amadeo, el protagonista.
El amor por el fútbol
Amadeo es el personaje central de “Futbolín”. Ama el fútbol por encima de todas las cosas. Eso le ha llevado a ser el jugador imbatible del futbolín que se encuentra en un pequeño bar del pueblecito donde vive. Grosso, el bravucón del lugar, desafía a Amadeo a jugar un verdadero partido de fútbol porque sabe que no puede ganarle al futbolín. Es entonces cuando los jugadores del futbolín cobran vida y, tras un montón de aventuras, ayudan a Amadeo en su partido contra Grosso… y durante el resto de su vida.
Se trata de una producción compleja que tardó seis años en ver la luz. El guión y el desarrollo de este particular universo llevó más de 18 meses. Después siguieron otros 8 meses de preproducción. Se formó un ámbito de trabajo para intercambiar ideas entre el equipo de guión y el equipo de arte, liderado por Nelson Luty y Mariano Epelbaum, directores artísticos de la película. Muchas de las ideas que quedaron plasmadas en esta particular cinta surgieron de aquellas sesiones de trabajo entre ilustraciones e historias que se retroalimentaban constantemente. Campanella finalmente lideraba al equipo, que era una auténtica Torre de Babel. Integrado por casi 400 artistas, productores, programadores y técnicos, de más de 15 nacionalidades.
Juan José Campanella a propósito de “Futbolín”…
Amadeo es un chico de pueblo pequeño con grandes habilidades como jugador de futbolín. El tiempo va pasando y ésa es la única destreza que ha desarrollado. Por supuesto, esto puede ser muy conveniente y útil cuando se es un niño, pero uno crece y esta habilidad se convierte más en una carga que otra cosa. No sirve de nada tener este talento en un mundo de adultos.
Capi es un jugador de futbolín con toda la arrogancia de un capitán de fútbol, pero que a medida que avanza la película se va convirtiendo en más humano y mucho más multidimensional.
Esta es la historia de un joven que se ha convertido en una estrella del fútbol internacional y que regresa a su ciudad natal con un plan: comprar toda la ciudad, convertirla en un gran estadio, y por fin resolver un conflicto personal pendiente con Amadeo: la humillación de haber perdido un partido de futbolín cuando eran niños. Y aquí es cuando los jugadores de futbolín comienzan a intervenir en la historia.
Siempre me ha gustado la animación pero, lamentablemente, era como una zona prohibida para mí, porque el dibujo a mano alzada era algo con lo que nunca me pude relacionar. Vengo del mundo de las computadoras como editor y ahora que la animación ha llegado al mundo de la computación, me puedo sentar con un animador y hablar un código común, y para mí eso es mucho mejor, es mucho más creativo y propicio para la comunicación.
Logramos el estilo de la película poco a poco, por prueba y error… después de un montón de pruebas. Tuvimos que crear un mundo compatible con la animación en 3D, y trasladarlo al mundo de la informática sin perder lo original y lo único de la creación.
Esta película demandó muchísimo trabajo, un montón de gente con talento, una gran cantidad de técnicos, un montón de gente creativa… y quise que ese trabajo, esfuerzo y talento se viera en la pantalla.
En las películas de animación hay que tener un cierto ritmo para no perder la atención de los niños, pero ésta es una película para la familia ya que también tiene elementos dirigidos a los adultos. Hay ciertos chistes que sólo los adultos entienden pero que no impide a los niños disfrutar de la película. Es una película para toda la familia, y para chicos de 6 años en adelante.