Alberto San Juan nos desgrana su breve pero intenso papel en el thriller «La ignorancia de la sangre» y nos da las claves de su futuro más inmediato.
Provisto de una gran sonrisa nos recibe Alberto San Juan en los cines Princesa, lugar escogido para hacer la presentación a los medios de lo último de Manuel Gómez Pereira, “La ignorancia de la sangre”.
El reconocido actor, que cuenta con 28 películas a sus espaldas y a quien podrán recordar por títulos como “Los lobos de Washington”, de Mariano Barroso o “Una pistola en cada mano”, de Cesc Gay, da vida a Yacub, amigo íntimo del inspector Javier Falcón que colabora como agente doble entre el CNI y la Yihad. Hijo del ex marido de Consuelo, pareja de Falcón, llega a esta historia para darle la vuelta a todo con una interpretación breve pero con gran peso en la trama.
San Juan llegó apenas 2 semanas antes de dar comienzo el rodaje debido al abandono del primer intérprete escogido para el papel. Lo primero que le atrajo a éste para aceptar no fue otra cosa que, estando como están las cosas, “currar”, y sobre todo “hacerlo con Juan Diego Botto, somos muy amigos, habíamos coincidido alguna vez, pero hace mucho y en apenas unas escenas”.
Yacub se presentó ante él como “un personaje poco usual en sí y poco habitual para mí, me gustó que Manuel pensara en mí.” Además, contaba con una dificultad añadida que el artista superó con gracia, hablar árabe. “No tenía el más mínimo conocimiento del idioma, pero gracias a otro actor de la película que interpreta al tío de Abdulá (su hijo) logré salvar ese obstáculo. Tuvo mucha paciencia y el cariño necesario para enseñarme”, explica San Juan.
Con la internacional Paz Vega no comparte escenas, pero, tras trabajar juntos en “El otro lado de la cama” el actor la recuerda con mucho afecto.
“El reencuentro con Paz ha sido fugaz, pero muy bonito. Ambos compartimos sentido del humor, nos reíamos mucho juntos y eso siempre deja una buen base”
En un rodaje a caballo entre Madrid, Sevilla, Canarias y Marruecos, cargado de secuencias de acción, Alberto San Juan destaca la amabilidad de Manuel Gómez Pereira y Juan Diego Botto “este proyecto tenía su dificultad, al menos para mí no era coser y cantar ni mucho menos, pero teniendo un director y un compañero tan extraordinario tanto profesional como personalmente el trabajo se lleva mucho mejor. Lo he tenido todo a mí favor”.
Pereira y San Juan ya habían trabajado juntos en el filme “Entre las piernas” y la serie Cheers, la cinta le queda muy lejana, “ya ni me acuerdo de aquel trabajo, en aquellos tiempos yo estaba muy perdido”, apunta, la serie apenas duró en pantalla por su baja cuota de espectadores, pese a esto siempre tiene buenas palabras para el cineasta “Manolo es un tipo muy cálido y con un sentido del humor maravilloso, es un placer trabajar con él de nuevo.”
Adentrándonos en la vida del actor nos encontramos con que San Juan tiene cuerda para rato. Ha escrito y dirigido su propia obra de teatro, «Autorretrato de un joven capitalista español», y ahí nos preguntamos, ¿para cuando el salto al cine? El actor lo tiene claro: “para nunca, me parece una tarea titánica, no me veo capaz ni con tanta energía”. Aún así no dudamos de su capacidad para ello, por lo que quien sabe si en un futuro le veremos tirando del carro de una gran producción.
Actualmente, se encuentra sumergido de lleno con esta obra que califica como «muy crítica pero con un tono de comedia».
“estoy con El teatro del barrio, una cooperativa con la que llevamos una sala en Lavapiés, allí estoy escribiendo, dirigiendo y actuando”.
Aunque todo medio es bueno si hay trabajo, el artista destaca que “me resulta más complejo el trabajo del actor en cine que en teatro, aunque cada persona sentirá algo distinto basándose en su propia experiencia”, y es que San Juan se atreve con todo, “siendo mi hogar natural el teatro, o así lo siento, me fascinan tanto el cine como el teatro como la televisión, siempre y cuando el proyecto sea bueno.”
A primeros del próximo año tiene previsto el estreno del filme «Las ovejas no pierden el tren», de Álvaro Fernández Armero, por lo que no habrá que esperar mucho para verle, de nuevo, en la gran pantalla con un papel más cómico. “ Mi personaje es cercano para el espectador, un hombre que podría ser cualquiera, que se ve en el paro, divorciado, sin saber qué hacer con su vida ni como continuar”.
No cabe duda de que Alberto San Juan es un luchador que sigue en la cresta de la ola gracias a su esfuerzo y tesón. En los tiempos que corren y ante la crisis por la que pasa nuestra cultura es todo un logro seguir haciendo películas, teatro y todo aquello que envuelva creatividad.