Mar. Mar 19th, 2024

David Marqués es el director y guionista de “Dioses y perros”, con motivo de su presentación en el Festival de Fuengirola 2014 le hemos entrevistado.

Me encanta escribir diálogos, es lo que me resulta más sencillo. Intento que sean lo más realistas posibles, que sean tal y como se habla en el día a día.

Sigo la carrera de David Marqués desde hace muchos años. Es un viejo conocido del Festival De Cine Español de Málaga porque ha participado en el certamen con muchas de sus películas. Lo primero que llama la atención en sus filmes es la rapidez de los diálogos y la soltura de todas las interpretaciones. Ante la pantalla de cine percibes que los personajes son reales y que muchos de ellos pueden aparecer en tu vida en cualquier momento.

Hace un cine para y por el público, y eso que parece a veces que no está de moda, hace que su cine me parezca digno de admirar, pues como espectador me gusta sentarme en una butaca y que la sala oscura me ofrezca una historia en la que, por diversos motivos, me pueda reconocer.

Lo conocí antes del pase en el Festival de Cine de Fuengirola y nos enfrascamos en una conversación sobre cineastas españoles y películas que admiramos. Sabe de cine. Sabe lo que quiere y le encanta contar historias. En la charla posterior a la proyección se metió al público en el bolsillo contando los entresijos de “Dioses y perros”, la película de la que habla a continuación.

Foto rodaje de la película dioses-y-perros

«Intentamos que cada secuencia tuviera su propio tempo»

Dioses y Perros es una película de encargo. ¿Cómo entras en ella y cuál ha sido tu trabajo con respecto al guión?

David Marqués: «Yo conocía ese proyecto desde hacia un par de años. Un par de meses antes de empezar el rodaje, el productor Kiko Martínez me mandó el guión y tan solo me dijo que me lo leyera para darle mi opinión. Lo hice y él me propuso dirigir la película haciendo los cambios que yo considerara oportunos. Reescribí el texto prácticamente por completo cambiando el tono casi deprimente de la historia por otro que, sin perder la dureza y la gravedad de lo que están viviendo los personajes, fuera un poco más optimista y mucho más acorde al estilo de mi cine«.

La película tiene un ritmo trepidante y está muy bien estructurada. ¿Es cosa de montaje o de guión? ¿Cómo has conseguido imprimir ese ritmo tan cinematográfico a la película?

David Marqués: «El montaje de Jota Aronak ayuda muchísimo a conseguir ese ritmo que tiene la película. Eso no quiere decir que cada plano dure tres segundos, sino todo lo contrario. Intentamos que cada secuencia tuviera su propio tempo. Hay planos larguísimos pero que los actores les imprimen tal ritmo con sus interpretaciones que lo que ha de hacer el espectador es montarlo él mismo en su cabeza, decidiendo a qué personaje mirar en según que momento«.

Entrevista David Marques

«A mí me gusta mucho el plano secuencia»

Sigo tu carrera desde siempre y considero que eres uno de los mejores dialoguistas del país. ¿Cómo trabajas los diálogos? ¿Cómo consigues esos giros imprevistos en la dramaturgia de lo que se nos está contando en base a como se expresan y hablan los personajes?

David Marqués: «Gracias por los halagos, espero que se de cuenta también algún productor y me dejen hacer alguna película más. Lo cierto es que me encanta escribir diálogos, es lo que me resulta más sencillo. Intento que sean lo más realistas posibles, que sean tal y como se habla en el día a día. Cuando se habla con alguien, dejas frases a medias, te atascas, te repites, interrumpes a tu interlocutor e, incluso, a ti mismo… Eso hace que, a veces, al leer mis textos parezcan un poco confusos y sea necesario leerlos en voz alta para entender exactamente lo que quiero decir con ellos. Son textos que hay que escucharlos además de leerlos. Intento que avance la acción sutilmente, dando, en algunos casos, una información importante de algo que ha pasado o puede pasar más adelante, de manera casi “por encima”; por tanto, si durante esa conversación de los personajes has estado mirando el móvil o charlando con el de la butaca de al lado, es posible que luego creas que te ha quedado algún cabo suelto. En “Dioses y Perros” todos los cabos están muy atados. Y trato que lo estén en todos mis guiones«.

Entrevista david-marques-en-dioses-y-perros-03

La puesta en escena de la película está llena de planos secuencias que los actores mantienen de manera maravillosa. ¿Crees que el plano secuencia ayuda a los actores y le da más realidad a lo que se nos está contando?

David Marqués: «A mí me gusta mucho el plano secuencia. Por ejemplo en el momento en que Hugo Silva y Elio González se dicen todo a la cara, tenía hasta seis tiros de cámara distintos. Podríamos haber montado esa secuencia de mil maneras. Pero recuerdo durante el rodaje, cuando acabamos la toma que hay en la película, en la que tanto los actores como el equipo nos miramos y dijimos: “ésta es la buena”. Con Jota probamos a hacer otras versiones, pero nos dimos cuenta que la fuerza que tenían ambos actores en esa toma que dura más de tres minutos era superior emocionalmente a lo que nos daba un montaje de plano/contraplano«.

«Voy a ser sincero: jamás he leído un libro de ‘como escribir un guión'»

En la película mezclas varios géneros; comedia, el drama social, el cine de boxeo… ¿Cómo has trabajado la dirección para que cada uno de los géneros no sobresalga sobre el otro y esté perfectamente vinculado a la idea central de la película?

David Marqués: «Buscaba ser lo más realista posible, y en la vida real puedes estar riéndote y a las dos horas estar llorando. No hay géneros; hay días buenos y días malos, momentos alegres y momentos amargos…He intentado que ese viaje interior de Pasca sea así; con altibajos y contradicciones. Según con quién esté y en qué situación se encuentre, su manera de actuar sea acorde a su forma de ver la vida. Y que todo eso tenga una coherencia y no chirríe. Por ejemplo el personaje de Megan Montaner era el más complicado en ese sentido. Pero, como he dicho, uno no se comporta igual si está con su mejor amigo que si está con una chica que acaba de conocer«.

Como guionista, he comprobado que tu película está escrita a la manera americana. Esto quiere decir que el famoso paradigma de Syd Field se cumple a rajatabla. ¿Crees que esa es la única manera de contar una historia para acercarse al público? ¿Esa manera de contar las cosas te permite un control absoluto sobre la trama, el tema y los personajes?

David Marqués: «Voy a ser sincero: jamás he leído un libro de “como escribir un guión” ni cosas por el estilo. Me he dejado llevar por mi intuición y por las miles de películas que he visto. Creo que hay millones de maneras de acercarse al público. Y otras tantas para alejarse. Yo procuro afrontar cada película que hago desde el punto de vista del espectador. Me considero espectador antes que director o guionista, que es cuando tienes control absoluto sobre todo eso que dices. Como director o guionista eres Dios, pero los espectadores son los fieles a los que quieres captar, por tanto no deberías dejar de pensar en ellos. Así que mi yo guionista se deja influir mucho por mi yo espectador a la hora de decidir qué le gustaría ver o escuchar. Yo siempre me quedo a los pases de mis películas. Y cuando digo siempre, es siempre; aunque se proyecten tres veces el mismo día en un festival. Es cuando mejor puedes comprobar y ratificar si lo que has hecho es acertado o no«.

«Intento que los textos más cómicos se interpreten desde la seriedad»

¿Cuál es tu manera de dirigir a los actores? ¿Estás abierto a la improvisación o por el contrario sigues el guión a rajatabla? ¿Cómo has encontrado el equilibrio entre las escenas cómicas y dramáticas sin que pases la raya del drama lacrimógeno y la comedia más absurda?

David Marqués: «Me gusta trabajar mucho el texto con los actores. Ensayarlo, añadir, quitar, improvisar…en definitiva, pulirlo y hacerlo crecer. Pero a la hora del rodaje todo está cerradísimo.

Yo siempre intento que los textos más cómicos se interpreten desde la seriedad, ese humor plano inglés que si le quitas el sonido parece que sea un dramón. Siempre he pensado que cuanto más solemne seas en eso, más aumenta la comicidad. Con el drama he intentado hacer lo mismo pero al revés; no tomármelo demasiado en serio«.

Estás acostumbrado a trabajar con pequeños y medianos presupuesto. ¿Dónde te sientes más a gusto?

David Marqués: «Me siento a gusto con proyectos más que con presupuestos. En cuatro de mis cinco películas he podido escribir el guión adaptándome a lo que tenía de presupuesto. “Aislados” era de esa manera porque al escribirla sabía lo que teníamos, por tanto su rodaje no supuso ningún trauma, no necesitábamos más a la hora de hacerla. Con «Dioses y Perros» he podido hacer lo mismo; antes de re-escribir el guión sabía exactamente el dinero y el tiempo que teníamos para rodarla. Así que, simplemente me adapté a ello. A la hora de escribir, planificas también el rodaje y haces que las secuencias que hay encajen con los días y el presupuesto que tienes. Eso hace que los rodajes sean muy, muy fáciles«.

odaje de "Dioses y Monstruos"

¿Qué andas preparando ahora?

David Marqués: «Estoy intentando levantar una película muy pequeñita que estaba preparando justo antes de que me ofrecieran “Dioses y Perros”. Una comedia sobre la convivencia en pareja. Se titula «Espacio» y la verdad es que tengo un reparto impresionante. Además, la he adaptado para teatro y la estrenamos en Octubre en Madrid. Aparte de eso estoy moviendo varios guiones de largos que me gustaría rodar algún día, si algún avispado productor se decide a producirlos«.

¿Cuáles son tus cineastas favoritos, aquellos que siempre, de alguna u otra manera, están presente en tus obras?

David Marqués: «Soy muy consumidor de cine en general y procuro ver todo lo que puedo, por tanto me influye de una u otra manera todo lo que he visto a lo largo de mi vida. Pero también me influyen los libros que he leído o la música que he escuchado. Claro que hay directores por los que tengo debilidad: Howard Hawks, Sam Peckimpah, Don Siegel, Billy Wilder, Lumet, Leone…hay cientos. Además de los “clásicos” de los 70/80 como Spielberg, Scorsese, DePalma, Coppola… Pero más que cineastas los que siempre están presentes en mi obra son personajes que me han marcado, y hasta «Dioses y Perros» (que en el fondo es la primera película en la que dejo la comedia de lado y me puedo acercar un poquito a mi género favorito que es el cine negro), en mis películas siempre ha habido personajes tan ruines como los de Walter Matthau en las pelis de Wilder, o un George Constanza…o un Ignatius Reilly. Me cae bien ese tipo de gentuza. En “Dioses…”quizás sea Colomo, al que interpreta Enrique Arce, el que cubre la cuota de personajes de esa calaña«.

Fotos: Pipo Fernández

Por Salva Martos Cortés

Guionista profesional y (de momento) cortometrajista. Escribo sobre cine porque como decía Truffaut "escribir sobre cine es hacer cine". Me gusta Antonioni y Spielberg por igual. Sólo pido una cosa en las películas que veo; que me entretengan o me conmuevan. El cine tiene que mostrar, no demostrar.

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