Con la llegada de Diamantes Negros, entrevistamos a sus dos protagonistas malienses, Setigui Diallo y Hamadou Samaké, sobre la trata de menores en el fútbol.
Tímidos y joviales, Setigui Diallo y Hamadou Samaké se acercan a mi acompañados de su traductor y amigo, Alassane Diakité. Hablan en su idioma nativo y sonríen constantemente, pese a la dureza del tema que refleja la película: la trata de menores en el fútbol internacional.
Bienvenidos a España. En primer lugar, esta película no deja de ser un producto de ficción con un guión escrito previamente. ¿Cómo es la situación real de la trata de menores en el mundo del fútbol en África?
Setigui Diallo: La realidad es que los niños de África sueñan con venir a Europa a jugar al fútbol, pero no saben lo que pueden encontrarse en su camino una vez están aquí. Hay dos posibilidades: si te sale bien, lo has conseguido. Si no, es un fracaso.
Hamadou Samaké: A mí personalmente la película me ayudó mucho a conocer la realidad, porque estando en África mi sueño era venir aquí a jugar al fútbol y no sabía que pudiera encontrarme con esas dificultades. Con la película, las imágenes y situaciones que aparecen, descubrí lo grave que es esta situación. Aprovecharé la película para ayudar a los niños e informarles bien.
¿Está bien reflejada la problemática? ¿Es tan dramática la situación como aparece en Diamantes Negros o supera lo que vemos en la pantalla?
Diallo: Para mí, la mayor parte de lo que cuenta la película es cierto, porque a unos les puede salir bien, o salir mal, depende de la situación.
Samaké: Yo mismo he visto casos como los que aparecen en la película, en los que si fracasas, te dejan tirado y lo que cuenta la película es la realidad, conozco casos así.
Habéis comentado que conocéis casos de chicos involucrados en una trama de tráfico de menores en el mundo del fútbol. ¿Cómo son sus situaciones una vez llegan a Europa?
Diallo: La diferencia que noto entre la realidad africana y la europea de estos chicos es que cuando llegas a Europa no tienes a nadie, solo a la persona que viene contigo. Y si esa persona te da la espalda, ya es un fracaso para ti, tienes que buscarte la vida por tu cuenta de una forma mala, o diferente, porque el otro camino ya lo tienes tapado.
Samaké: La diferencia que noto entre aquí y allí es que aquí te organizas tú mismo y solo ves a la persona que te ha traído y si fracasa, están obligados a buscarse la vida de un modo complicado, y a veces se ven obligados a meterse en el mundo de la droga, que es algo que suele pasar.
¿Es realmente España y Europa ese paraíso donde todos los sueños se pueden cumplir que perciben los niños en África? Ahora que estamos en crisis, ¿se sigue viendo del mismo modo Europa como la tierra prometida?
Diallo: Desde África soñamos y creemos que una vez se llega aquí todo se puede conseguir y es fácil, pero con la llegada de la crisis nos estamos dando cuenta de que eso no es así, y con la trata es más complicado aún.
Samaké: Para mí es igual, allí sueñas y crees que aquí eso se puede cumplir, pero ahora la crisis se ha metido en medio y ha complicado las cosas más aún.
Una mirada inocente diría que la trata de menores en el fútbol es un tema únicamente africano, pero Europa está muy involucrada con sus clubes de fútbol, todo va más lejos de lo que parece a primera vista. ¿Cómo se puede solucionar la situación desde Europa y desde África?
Diallo: La diferencia para un niño es muy fuerte. No es lo mismo un niño que tiene su familia en África que otro que sale de allí, donde está solo y sin nadie que le proteja. Teniendo esto en cuenta, la solución para mí es que cuenten la verdad. No es lo mismo un africano creyendo lo que le cuente otro africano a un africano escuchando lo que le cuenta alguien blanco, de Europa. La confianza es distinta. Los africanos van a creer más al blanco que al negro, porque en sus países todo se consigue más fácilmente, por eso se cree más al blanco que a sus compañeros negros. Pido que se cuente la verdad, la realidad.
La trata de menores es un tema muy complejo, en el que están metidos los clubes de fútbol y los gobiernos, que son los que deberían terminar con esta situación. Este tráfico de niños ya se planteó en la ONU y no se llegó a solucionar. ¿Creéis que con esta película se puede visibilizar el problema y forzar a que se encuentre una solución?
Diallo: Esta podría ser una solución para los niños africanos y los de aquí, porque las imágenes y la información que encontrarán en la película les hará darse cuenta de que no todo lo que les cuentan es la verdad, les orientará y podrán tomar mejor sus decisiones. Y aquí podría ayudar a los niños que puedan sufrirlo aquí y espero que frene a las personas que se aprovechan de ellos.
Samaké: Cuando la película se estrene, será un consejo y ayudará a la gente a entender el problema. Las ONGs que quieren frenar esta tragedia, encontrarán en la película la fuerza para hacerlo y eso les ayudará. Y a los niños les ayudará a descubrir qué se pueden encontrar en su camino, qué es verdad de lo que les cuentan y qué no. Por tanto, nos podrá ayudar a todos, facilitará la situación.