Mar. Mar 19th, 2024
Fotograma de la película "Superlopez"

Aprovechando su paso por el pasado Festival de Sitges, hablamos con el director Javier Ruiz Caldera sobre su última película, “Superlópez”.

El pasado viernes llegó volando a las carteleras españolas la esperada adaptación cinematográfica del superhéroe patrio por excelencia,“Superlópez”. Con Dani Rovira en la piel del natural de Chitón, una Maribel Verdú desatada que disfruta de lo lindo haciendo de la maléfica Ágata y Alexandra Jimenez en el papel de Luisa, esta superproducción española esta dirigida por Javier Ruiz Caldera. Afincado en la comedia desde sus primeros cortometrajes, y género del que todavía no ha salido, en su debut en el largometraje, Spanish Movie” (2009), ya ofrecía cierto gusto, cuidado y complejidad en la fotografía y la composición. Características poco habituales de un género por lo general menos preocupado por la estética cinematográfica y más por su efectismo humorístico, Ruiz Caldera ha impreso su particular estilo en los suficientes éxitos como para ser considerado uno de los grandes directores del panorama actual español, a riesgo de no contar con beneplácito de los más puristas que ven impía la consideración de la comedia ligera y comercial como arte. En el pasado festival de Sitges, en el cual presente este su último proyecto, Videodromo pudo charlar con él sobre cómo llegó a dirigir la adaptación del clásico de Jan, las dificultades que entraña rodar con efectos especiales, su futuro, y su visión de la comedia en el contexto sociopolítico actual.

¿Cuál fue tu primer pensamiento cuándo te ofrecieron “Superlópez”?

Javier Ruiz Caldera (JRC): Bueno, más que ofrecérmelo, ha sido una película que yo he perseguido desde hace 15 años. Recuerdo que la primera vez que lo propuse no había hecho ninguna película y con mucho cariño me dijo el productor: “Pero, Javi, es una película muy golosa y muy ambiciada. No puede ser”. Luego hice mi primera película, “Spanish Movie”, y volví a intentarlo con [Borja] Cobeaga y Diego San José y también tuvimos una serie de conversaciones y tampoco pudo ser. Y hace 4 años se abrió esa puerta y hemos ido con ariete a romperla y a entrar de lleno. Y creo que hasta ahora no era posible hacer “Superlópez”, técnicamente. Y queríamos hacerla como teníamos en mente. Con efectos especiales a lo grande. Que volase, que se pegara trompazos, que se pelease con robots gigantes. La esencia de lo que es Superlópez para mí. Así que no es algo que me hayan propuesto, sino algo que he buscado. Además, “Superlópez” era como un proyecto maldito. Era un proyecto que mucha gente quería hacer. Cuándo la estaba haciendo, mucha gente me decía: “Pues yo tengo un guion de Superlópez. Y yo lo intenté”. Mis compañeros han pensado en ese proyecto. Y bueno, si ellos no han podido, nosotros tampoco. Pero al final la hemos hecho y ahí está el resultado.

Vienes de adaptar también “Anacleto: Agente Secreto”, ¿llevas así mejor la presión al adaptar “Superlópez”?

JRC: Por un lado hace mucha ilusión adaptar un cómic que has querido tanto. Yo he crecido con Superlópez.De hecho, con él conocí lo que era el género fantástico y es lo que queremos transmitir con la película. Pero por otro lado sentía la responsabilidad de saber que es un personaje muy querido por la gente, para mí el primero. Y cuando te estás metiendo con parte de la infancia de la gente, es un material muy sensible, altamente inflamable. Y eso lo sabemos de antemano. Además, cada uno se lo imagina de una manera. Unos que pensaban que “el actor debe ser este”. Es normal. Cada uno le pone una voz que imagina, le pone un físico. Pero te toca hacerlo a ti. Y para el equipo, no veíamos otra opción que Dani Rovira en este caso. Una mezcla de ternura, comicidad, que pudiese ser épico como Superlópez, pero patético como López. Hay muy poca gente que pueda hacerlo y nosotros lo hemos hecho así. Y espero que la gente lo disfrute y que incluso los más escépticos vean a un Dani Rovira diferente.

¿Y cómo ha sido trabajar con Dani Rovira?

JRC: Dani ha tenido que hacer cosas muy complicadas. Desde pasarse horas colgado de cables. Él tenía miedo a hacer esta película. A Dani le propusimos el proyecto en un momento complicado para él. Estaba en medio de una exposición mediática muy fuerte, y encima ponerse a interpretar a un personaje tan querido por la gente era una doble exposición. Pero llegó un momento en el que tuvimos una conversación y le dije: “Mira, vamos ha hacer una película de superhéroes, podemos hacerla. No puedes perder esta oportunidad.” Usé todas mis armas de convicción posibles y dijo: “Es verdad. No puedo estar pensando todo el rato en que piensa la gente, porque si te dedicas a algo creativo, es completamente castrante.” Y es que tienes que tirarte un poco a la piscina y probar. Y a veces vale la pena como es con “Superlópez”.

Fotograma de la película "Superlopez"

Una característica de la película es que, para ser española, la cantidad enorme de efectos especiales que tiene ¿Ha sido muy diferente a la hora de trabajar desde el punto de vista de la dirección y planificación?

JRC: Sí. Una de las cosas que más me gustan del proyecto era el reto técnico que supone hacer volar a un personaje, robots, clones, el espacio, naves. Estas cosas que sobre el papel es muy fácil escribirlas, a mi me estimulan como director. Y para ello, hemos tenido que contar con la mejor gente a nivel mundial. Aquellos que hacen los dragones de “Juego de Tronos”o la ola de “Lo imposible”, que casualmente son españoles, están aquí, y además son fans de Superlópez. Es verdad que es un trabajo minucioso, que necesita un presupuesto adecuado y que hay que dibujarlo todo antes y ensayar meses para conseguirlo, pero a mí lo que me gusta como director es hacer cosas que no se han hecho antes. Y creo que lo que hemos conseguido con “Superlópez”, no se había hecho antes en el cine español.

¿Y esa utilización de efectos especiales te ata mucho a la hora de la posibilidad de improvisación durante el rodaje?

JRC: Sí. Hay secuencias como el clímax final o la secuencia de acción en el metro que deben estar planificadas casi al milímetro. Pero siempre hay un margen para la improvisación que no hay que perder. Pero todo lo que implique tanta gente como dobles, especialistas, cableado, cromas digitales, todo tiene que estar muy preparado con meses de antelación para luego llegar al montaje y obtener el resultado óptimo. A mí me gusta estar en casa dibujando y pensando la película que luego voy a ver. Y luego cuando la ves con gente, y que hoy va a ser la primera vez que la vea con público, es muy emocionante. Que hace, ¿2 años y pico que pensé este plano?, y como nos pusimos en marcha, lo ensayamos, no funcionaba, pensamos otra opción, y al final lo que el público lo único que ve es un tío volando que se pega un tortazo contra el suelo. Conseguir eso es muy bonito y creo que el espectador va a alucinar y va a ver que esto es posible hacerlo aquí. Cuando veo películas de superhéroes americanas, para mi es incluso un exceso de pirotecnia. Es que destrozan una ciudad entera. A mi me emociona más hacer poquita cosa pero que, cuando esté terminado, sea espectacular. Me emociona más que Superlópez tenga que salvar a su familia. Que no me toquen lo mío, y con los míos no te metas, a que tenga que salvar al planeta de robots. Ahí hay un punto en el que me alejo. En cambio, cuando es algo personal, me emociona más.

“Yo estoy felizmente encasillado en la comedia.”

¿Te atreverías a rodar una películas de superhéroes de Marvel o DC en Estados Unidos si te lo propusieran?

JRC: Bueno, atreverme… [risas]. Lo que más miedo me da es un guion que no me guste. No es que me de miedo, es que no lo hago. Si me meto en algo es siempre por el guion. Yo no soy guionista, me paso la vida leyendo guiones, pero cuando veo uno que me gusta, puede ser una película de dos personas conversando en una habitación o un filme americano de Marvel, siempre que me guste el guion e intentaría hacerla, por supuesto.

En “Superlópez” dejas una puerta abierta a una posible secuela, otras películas tuyas como “Anacleto: Agente secreto” que está basada en una serie de comics, o “Spanish movie” que sigue la tradición de “Scary movie” que ha tenido muchas secuelas… ¿Harías una secuela de alguna película tuya?

JRC: He tenido la suerte de que algunas de mis películas han ido muy bien en taquilla y se han propuesto secuelas que nunca hemos visto como poder hacerlas. Es verdad que todas podrían haber tenido, pero nosotros siempre las hemos planteado, o yo al menos, como películas únicas. Me apetecía hacer eso, y ya. Con “Superlópez” lo mismo. Hemos hecho una película de orígenes, queríamos saber como había surgido ese personaje tan increíble de “Superlópez” y que no se había contado en los cómics, y es verdad que tiene ese guiño, pero más como una parodia de las películas de superhéroes que al final abre una puerta y que, además, los eruditos de los cómics reconocerán. Eso sí, si es un éxito y los productores que lo están viendo venir nos están haciendo llamadas para ver si querría continuar. Pero no lo sé. Yo ahora mismo quiero que se estrene, quiero que guste. Y si es un éxito, se podría llegar a hablar. Por que si que es verdad que “Superlópez” tiene muchísimas posibilidades. Pero es algo que se verá y que decidirá el público.

Viendo tu trayectoria, está claro que la constante es la comedia. Cuando querías ser director ¿lo que querías era dirigir comedia?

JRC: No, para nada. La comedia viene porque en la escuela de cine hice un cortometraje de comedia, que es el que los productores han visto, y desde entonces es el motivo por el que me llaman. Obviamente, me gusta muchísimo la comedia, me encuentro muy a gusto, y busco la manera de desarrollarle de mi manera particular mezclándola con otros géneros. O fantástica, o de acción, o romántica. Pero no es mi intención. ¿Me estoy encasillando porque llevo ya 5 y las 5 son comedias?¿Tengo que hacer algo para remediarlo? Así que creo que la siguiente no será comedia para alejarme un poquito, pero para volver. Porque a mí la comedia me vuelve loco.

¿Asusta tanto que te encasillen?

JRC: No, la verdad es que al contrario. Yo estoy felizmente encasillado en la comedia. Y me gusta porque debe ser porque pensaran que es algo que se me da bien, que funciona, y me llaman para ello. Y la verdad, tal y como están las cosas, que te hayas especializado en algo, que te ofrezcan este tipo de trabajo, y algo que me gusta tanto, pues que siga así. Pero de nuevo, como director, busco estimularme constantemente. Por eso para mí cada película es diferente y quiero probar otros géneros. No se si será inmediatamente o no, pero algún día veréis una película mía que no sea comedia. Pero seguro que algo de comedia va a tener. Es que aunque no quisiera me saldría, porque hay algo en mi manera de entender las cosas que tiene que hacer gracia en algún momento.

Para finalizar, me gustaría saber tu opinión, como especialista en la comedia,  sobre si la tendencia a sacar de quicio cualquier chiste y sentirse ofendido a la mínima, esta afectando a la comedia, y sobre todo a la comedia en el cine.

JRC: Dedicándome a la profesión que me dedico tengo contacto con muchos cómicos que, depende de en que medio, se cortan de hacer un tipo de bromas porque ahora todo el mundo tiene un altavoz que es Twitter, que puede decir algo y hacer la bola grande. Yo personalmente no tengo Twitter, ni Instagram, ni Facebook, ni nunca he tenido. Así que vivo ajeno a esto, pero es verdad que lo tienen en cuenta. A mi me parece limitante. Hay bromas que a mí nunca me han hecho gracia, pero no por eso las voy a criticar. Y nunca voy a pensar que nadie no deba hacer esas bromas. Porque lo que le hace gracia a uno, no le hace a otro. Una cosa que creo que pasa en Twitter es que la gente está muy crispada por la situación de crisis grave aunque quieran hacernos creer que no. Y en Twitter la gente aprovecha para sacar el ego. Y yo creo que a veces se sale un poco de madre.

 

 

Por Pablo Lujan

Doctor en Biología Celular por la Universidad de Heidelberg. Compagino la ciencia con mi otra gran pasión: el Cine.

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