Mar. Mar 19th, 2024
Jennifer Kent nos habla de cómo ha sido la expericneia de trabajar con Noah Wiseman en "Babadook"

«Babadook» ha llegado ayer a las pantallas, el formidable filme de terror de Jennifer Kent. En la siguiente entrevista explora la producción del filme.

¿Cómo se le ocurrió la historia de “Babadook”?

Jennifer Kent: “La idea de Babadookno fue realmente algo consciente, no se me encendió de pronto ninguna lucecita y pensé: “¿Qué tal esta idea?”. Empezó más bien con una sensación y un germen de una idea que fue creciendo con el tiempo. Pero supongo que el cortometraje que hice llamado “Monster” sirvió como base, luego empecé a soñar qué más podía ofrecer esta historia y fue desarrollándose a partir de eso”.

¿Cómo empezó a trabajar con la productora Kristina Ceyton?

Jennifer Kent: “Sabía por experiencia lo importante que es un productor. Es fundamental no sólo para asegurar la financiación de la película, sino también para la protección creativa de la misma. Así que, en este caso, que tiene un concepto un tanto peculiar, me interesaba mucho contar con alguien que fuera un igual y que estuviera muy centrado en el aspecto creativo; alguien que pudiera pasar tiempo queriendo entender mis ideas y queriendo protegerlas. Me encanta Kristina. Era una amiga de un amigo, alguien a quien conocía socialmente, y ha estado asombrosa. Ha protegido de verdad la película. Gracias a ella, ha podido mantenerse pura desde el primer momento”.

“El libro de “Babadook” es el eje central del mundo de la película”

¿Qué le interesa de la historia y los temas de la película?

Jennifer Kent: “¿Los temas de “Babadook” que me interesan? Me fascina lo que le sucede a la gente cuando no afrontan las cosas y reprimen los problemas que tienen. ¿Adónde va todo eso? De modo que, si una persona sufre una experiencia trágica y no la afronta, ¿cómo afecta eso a su vida? Supongo que “Babadook” es una exploración de esa idea, contada de una forma muy exagerada. En el caso de “Babadook”, Amelia reprime tanto esos terribles sentimientos que generan una energía que se transforma en algo y se escinde de ella. Se convierte en algo aparte de ella y empieza a controlarla. ¿Y qué es esa cosa? ¿Quién sabe? Bueno, yo lo sé (ríe). Tengo mi opinión sobre lo que es. Pero depende del público interpretar lo que es. Que sea algo sobrenatural o psicológico depende realmente del espectador. Pero esa es la idea básica para mí. Ese es el meollo de la película”.

¿Cómo se crea un personaje como Amelia, interpretada por Essie Davis?

Jennifer Kent: “El personaje de Amelia es complejo y siempre quise que tuviera corazón. Cuando la gente leía originalmente el guion, les preocupaba que fuera a resultar fría, insensible y antipática. Siempre sentí mientras lo escribía que era alguien que me importaba mucho. Así que quería una actriz que realmente utilizara esto (Jennifer se toca el corazón) y tuviera la capacidad para hacer afectuoso el personaje. Essie para mí ha sido una elección perfecta, porque la conozco desde hace mucho tiempo –pasamos juntas por NIDA– y somos muy buenas amigas. Pero, encima, es una actriz verdaderamente fenomenal y muy valiente, muy entregada e inteligente, que realmente usa el corazón al actuar. No podía estar más contenta con su interpretación. ¡Es espectacular!

Entrevista Jennifer Kent

¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar con el joven actor de seis años, Noah Wiseman?

Jennifer Kent: “Al principio, cuando terminé de escribir el guion y empezamos a hacer audiciones a niños de seis años, pensé: ‘Oh, Dios mío, ¿qué he hecho?’. ¡Porque poner a un niño de seis años como protagonista de una película es una verdadera locura! (ríe) Pero la historia lo exigía. Vimos niños mayores –de ocho o nueve años – pero Samuel necesita verdadera inocencia. También es un personaje que necesita que los espectadores lo quieran. Y descubrimos que, con ocho o nueve años, los niños de esa edad empiezan a adquirir cierto conocimiento de las cosas, así que necesitábamos a un actor de seis. Descubrimos a Noah bastante rápido cuando lo vimos. Pensé: ‘Ooh, tiene algo muy especial’, y tenía seis años y eran seis años ‘inocentes’. Posee una cualidad que lo hace muy puro como persona y eso se trasladó maravillosamente al personaje de Sam. Le dije a alguien al principio del rodaje que dirigir a un niño de seis años es como tratar de hacer que el mercurio forme en línea recta. Cada día resultaba aterrador, pero ha merecido la pena, la verdad. Creo que ayudó el hecho de que yo fuera actriz y sabía lo difícil que era. Básicamente, repasaba las escenas con él y las interpretaba antes para él, así luego él podía realizar ese mismo proceso. Es muy listo y emocionalmente avanzado, mucho más que la mayoría de los niños de seis años. Sentía una gran empatía por Sam y además un gran corazón. Así que todas esas cualidades se conjuntaron para ofrecer la que es en mi opinión una magnífica interpretación”.

¿Cómo ha sido el proceso de cambio de actriz a guionista y directora?

Jennifer Kent: “Llevaba escribiendo e interpretando desde niña, no de forma profesional, pero siempre supe que quería ser actriz y luego estudié en NIDA y, para cuando salí de allí, ¡ya no quería actuar más! (ríe) Me encanta el proceso de la interpretación, pero la verdad es que no tengo el temperamento necesario para ello y no tardé mucho en aburrirme con ello. Así que renunciar a eso me resultó muy fácil. Además, a veces puedo ser bastante introvertida, así que me costaba estar forzándome siempre, no me sentía cómoda. Siempre había escrito y dirigido de pequeña, así que, cuando dejé la interpretación, lo más natural era volver a eso. En ese momento, pensé: “No quiero ir a la escuela de cine porque no me gustan los sistemas educativos”. Quería aprender con la práctica. Así que abordé al director danés Lars von Trier y fui a trabajar con él como adjunta en “Dogville”, lo que para mí fue la mejor escuela de cine, la mejor educación posible. Pude ver a alguien que para mí es un verdadero genio en ese proceso diario de hacer una película, y eso me dio el valor para decir: ‘Vale, creo que puedo hacerlo, no va a ser fácil, pero puedo hacerlo’. Y así fue como sucedió realmente la transición de actuar a dirigir. Después de esa película, me dediqué a trabajar en mis guiones. Una cosa que ha sido fundamental para la creación de esta película es un lugar llamado ‘Binger Filmlab’ de Ámsterdam, que es un laboratorio extraordinario de desarrollo de guiones de guionistas y directores, y pasé cinco meses allí trabajando en este guion, desde un simple tratamiento hasta un segundo borrador. Son un equipo extraordinario de personas, porque querían saber primero cuál era tu visión y luego te ayudaban a desarrollar la película y ponían a trabajar a asesores de guion que encajaran con la visión que tenías. Eso me resultó fenomenal y creo que es lo que ha dotado a este filme de una base tan sólida”.

¿Tiene en mente crear un libro ilustrado como el que aparece en la película? ¿Cómo ha sido trabajar con el ilustrador Alexander Juhasz?

Jennifer Kent: “Sí, Alex es un tipo muy gracioso y me alegra mucho que hayamos podido tenerlo con nosotros. Quería alguien cuyo trabajo fuera muy hecho a mano y no dependiera mucho de Photoshop. Alguien que no fuera a crearlo todo por ordenador, sino que fuera a dibujar realmente esas preciosas imágenes. Yo había visto el trabajo de Alex y lo estaba usando como referencia mientras buscábamos posibles ilustradores; mandamos hacer unos cuantos “Babadook” de prueba y no acababan de funcionar. Así que le dije a Kristina [productora]: ¿por qué no le preguntamos al propio Alex si le interesaría hacerlo? Y eso hicimos, y respondió: ‘¡Sí, quiero ir allí!’. De modo que, al principio de la preproducción, pasamos un tiempo trabajando primero en eso, antes de empezar siquiera con el diseño de producción o la fotografía. Pasamos un tiempo con él para crearlo porque, para mí, el libro de “Babadook” es el eje central del mundo de la película. Por eso, primero teníamos que conseguir tener esa parte bien. Y así es como se embarcó Alex en el proyecto”.

¿Cómo fue el proceso de creación del tono y la atmósfera de la película?

Jennifer Kent: “Para mí, las películas que me gustan tienen mundos muy característicos. Así que quería crear un mundo que fuera único en sí mismo, que existiera y tuviera una serie de reglas propias, pero que no fuera realista o naturalista. Me inspiraban mucho las primeras películas mudas de terror y cosas que poseen un mundo ligeramente exagerado. Así que Alex Holmes [diseñador de producción] y Radek Ladczuk [director de fotografía] han sido verdaderamente fundamentales para crear ese mundo y han hecho un trabajo increíble. Porque tenía que ser un lugar en el que pudiera aparecer de pronto esta entidad y no resultara estúpido, sino que tuviera sentido, porque no se trata de un mundo real, sino de un mundo surrealista. Así que el tono está relacionado con ese mundo. No creo que pudiera definirlo con una palabra. ¿Extraño? ¿A veces gracioso? ¿A veces horroroso? Ya veremos en el montaje cómo resulta”.

Nos adentramos en el mundo de Babadook de la mano de su directora jennifer Kent

Cómo ha sido trabajar con el director de fotografía, Radek Ladczuk y Alex Holmes, diseñador de producción?

Jennifer Kent: “¡Radek fue todo un hallazgo! Una vez más, buscamos un director de fotografía aquí, pero no conseguimos encontrar a nadie que encajara bien y yo tenía un amigo israelí que acababa de terminar una película con Radek y me dijo que tenía que trabajar con él. Cuando hablamos, me quedé impresionada con su dedicación al trabajo. No aceptaba un proyecto a menos que tuviera unos cuantos meses de antemano para prepararse, y su preparación en el nuestro ha sido meticulosa. Nunca había visto nada así, la verdad. Tanto Alex Holmes [diseñador de producción] como Radek han sido… Teníamos un presupuesto muy pequeño, pero su entrega y su esfuerzo lo han elevado y han conseguido que la película parezca mucho más cara de lo que en realidad es (ríe). Nos hemos entregado mucho, trabajando en fines de semana, muchas horas, para hacer posible este mundo y hacerlo creíble. He de decir que Alex Holmes es el genio de esta película. Estoy sumamente agradecida a él, por su precioso trabajo, su sensibilidad, su inteligencia y su extraordinaria entrega. Creo que a menudo la fotografía es la que recibe más atención pero, en este caso, esta película no podría haber existido en un espacio real y los sets que construyó y diseñó… todos los miembros de su equipo han estado extraordinarios y lo han dado todo, simplemente porque les importa su trabajo. ¡Estoy muy contenta!

“Me fascina lo que le sucede a la gente cuando no afrontan las cosas y reprimen los problemas que tienen”

¿Cuál ha sido el mayor reto de su ópera prima y qué ha aprendido de esta experiencia?

Jennifer Kent: “Creo que lo más difícil de esta película era que teníamos un mundo muy particular, así que no se trataba de realismo social, con el que puedes simplemente coger una cámara, ir a un espacio que encuentres y ponerte a filmar. Necesitaba mucha preparación y mucho esfuerzo, y contábamos con un margen de tiempo muy reducido para hacerlo. Y además teníamos un niño en casi cada una de las escenas, por lo que necesitábamos más tiempo del que teníamos. Creo que la lección más importante para mí ha sido confiar. Confiar en que, de algún modo, la película se hará, ¡y así fue! Bueno, tuvimos que resolver muchos problemas y tuvimos que conseguir un par de días extra y el equipo técnico donó generosamente ese tiempo para su pago diferido, lo que es extraordinario y estaré eternamente en deuda con ellos por eso. Así que, sí, aprender a confiar en que, de algún modo, todo irá bien, de algún modo el caos se irá solucionando y la película saldrá adelante. Creo que también aprendí a confiar en la gente a la que fichas y a saber que están allí contigo y que sois un equipo, eso ha sido lo más importante. En lo referente a dirigir a los actores, creo que lo más importante que he aprendido es que, al dirigir niños, estaba convencida de que iba a tener que engañar a Noah tal vez, o tratar de que hiciera ciertas cosas para conseguir sacar ciertas emociones de un niño tan pequeño. Pero lo cierto es que lo mejor que hice fue contarle la historia de principio a fin. Me lo llevé al zoo y le dije: ‘Bueno, Noah, esto es lo que sucede’… y omití todas las partes más terroríficas, pero le conté más o menos de qué iba la historia y le dije: ‘Al final, básicamente, Noah, trata sobre el poder del amor’, y respondió, con tono de estar entendiéndolo: “¡Oh, el poder del amor!” (ríe) Y le dije: ‘Sam, tu personaje, es el verdadero héroe de esta película y salva a su madre’. Así que, cuando las cosas se ponían difíciles, y lo hicieron un par de veces con Noah, le recordaba eso. Pero creo que lo que he aprendido es a no menospreciar a los niños, a los actores infantiles. Simplemente tienes que contarles lo que está pasando para que puedan entenderlo desde su perspectiva. Así que, cuando nos tocaba hacer escenas emotivas con él, yo le decía exactamente qué estaba sucediendo y la verdad es que él ya era capaz de llegar allí. Esa fue una lección importante para mí como directora. Pensé que conocía a los actores, pero fue una gran lección trabajar con un niño tan pequeño. Es extraordinario cuánto pueden ofrecer realmente”.

¿Qué espera que los espectadores saquen de la película? ¿Con qué conectarán?

Jennifer Kent: “Espero que los espectadores puedan decidir por sí mismos lo que es eso del Babadook y que capten las razones más profundas por las que escribí este guion, de modo que no sea simplemente una película que los asuste, sino también una película que los emocione de otra manera. Eso es lo que espero”.

Entrevista cedida por eOneFilms Spain

Por Redacción Videodromo

Noticia redactada por el cuerpo de la redacción de Videodromo. Videodromo nació en diciembre del 2005 con el ánimo de dar a conocer todo lo relacionado con el mundo del cine, la televisión y el mercado DVD y Blu-Ray™.

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