José Luis Cuerda es autor de varias obras cumbres de la filmografía española, entre ellas la irreverente obra maestra de lo absurdo Amanece que no es poco o ese drama conmovedor sobre la salvajadas cometidas a favor de las ideologías titulado La lengua de las mariposas. Sentarte a hablar con este director es un privilegio. Cuerda es un amante del buen vino y amigo de ese genio llamado Rafael Azcona y además un gran conversador. Si por él hubiera sido esta pequeña entrevista podría haber durado horas.
¿Cómo le aconsejaría al espectador que vaya a ver Todo es silencio?
Que vaya a ver la historia de unos niños que se llevan bien pero que con el paso del tiempo crecen y sus situaciones vitales se transforman en algo peligroso. Los dos niños pasan a ser dos adultos que se encuentran en dos lados distintos del narcotráfico.
En tu película hay tres cosas fundamentales: el silencio, el mar y una historia de amor.
El valor del silencio es no meter la pata sobre todo. A veces uno tiene mucho que decir, mucho sentimientos que no se pueden expresar con palabras. Por otro lado está el mar, todo lo que rodea a la tierra es mar y de ahí viene la vida ¿no? Y el amor, bueno, el amor es una mercancía muy cara… el amor es algo sabroso y amargo a la vez.
En tu película se refleja cierta crítica social…
Yo no hago películas sociológicas, hago películas sobre seres humanos. De esta forma creo que se puede expresar mejor todo tipo de intención crítica. El espectador puede buscar entrelineas. Por ejemplo en las escenas de cama yo no hago documentales, no necesito enseñar al espectador cómo se hace eso. Prefiero poner a dos personajes en una posición concreta para que se intuya cómo se ha llegado a esa postura. Prefiero utilizar planos que pasen desapercibidos para la gente.
¿El cine es un reflejo de la sociedad?
Siempre es necesario que el cine sea el espejo de la sociedad. Aunque ahora nos encontramos en un mal momento. La producción de películas ha bajado en un 50%. (El productor de la película está sentado al lado y certifica).
Algunos personajes como el de Juan Diego o el de Silvestre tienen similitudes con El Padrino de Coppola o el Scarface de Brian De Palma.
El personaje de Juan Diego no tiene nada que ver con el Brando de El Padrino, más bien con los personajes secundarios de John Ford, que solían ser tipos estrafalarios con facilidad de palabra. Y creo que el Brinco, el personaje de Miguel Ángel Silvestre no tiene nada que ver con Tony Montana.
Pero ese ascenso al poder con un delfín en una piscina privada incluido… Está bastante claro ¿no?
Bueno en ese casó sí, pero era una evolución natural para un narco que alcanza el poder. Despilfarrar en tonterías. Aún así las referencias para este filme han sido las películas del cine clásico americano, Todo es silencio es un filme poco espectacular. Pero tengo que reconocer que en la parte de los tiros me lo he pasado bien. Yo creo que me ha salido bien el experimento ¿no?
Aunque tiene a Manuel Rivas en el guión, ¿echa de menos a Azcona?
En los últimos años Rafael Azcona me decía: “Yo ya no hago falta” A lo que yo siempre le contestaba regañándole claro… Azcona era necesario y siempre lo será. Hacía un guión al año y me enseño mucho sobre esta profesión, la de guionista, pero sobre todo Azcona me enseño a vivir. Su herencia ha sido fundamentalmente ética. En una entrevista a Ernest Hemingway leí que decía que en la cabeza un buen escritor debía tener siempre un detector de mierda. Y el detector de mierda de Azcona era de los mejores. Por ejemplo, en La lengua de las mariposas, hay un momento al final para el que escribí que el niño, sentado en la escalera ve como llegan los republicanos a decirle a la madre que si está su marido y la madre miente y dice que no está. Y el niño ve todo esto desde la escalera, ve cómo el padre se sienta achantado en una butaca, cómo los republicanos se van y la madre cierra la puerta. Y yo escribo: “Cierra la puerta, apoya la espalda en ella y una lágrima asoma por su rostro”. Y me dice Azcona: “¡Y una mierda! (risas) Eso sólo lo hacía Virginia Mayo en los westerns. Nada de apoyar la espalda en la puerta. ¡Eso es como que se tire en la cama boca abajo y se ponga a sollozar!”
Hay que evitar por todos los medios rehuir la lágrima fácil…
Ir directamente al corazón del espectador es una bajeza. Es lo peor que hay. No podemos tratar al espectador como un idiota. Yo me he hecho rico con esto pero nunca he perdido el norte en ese sentido. El espectador es lo más respetable que hay. A mí me jode mucho que me traten de imbécil, porque además yo me he trabajado una cultura, para poder ligar únicamente, pero en cualquier caso me siento un tipo con cultura y no me gusta que me idioticen.
¿Con qué proyecto has ganado más dinero?
Gané mucha pasta con Los Otros. La gente dice que me lo gasté todo en vino y en mujeres, pero es mentira, sólo me lo gasté en vino.
Supongo que, cuando le regañó, Cuerda le dijo a Azcona eso de: «Rafael, nosotros somos contingentes, pero tú eres necesario…»
Es una pena que Azcona haya desaparecido, era muy grande. Se le echa mucho de menos.