Miki Esparbé forma parte del gran reparto de «Perdiendo el norte». El intérprete catalán relata su experiencia en una de las comedias más esperadas del año.
Perdiendo el norte cuenta con humor y crítica a partes iguales ¿Tenemos que aprender a reírnos más?
Miki Esparbé: «Sí, para mi la comedia muchas veces es la más interesante, la que a me toca más de cerca y la que me gusta más ver es la que viene de una tragedia. En nuestro caso tratamos un drama social de rabiosa actualidad, pero sí creo que se puede hacer humor de todo y además es un vehículo muy bueno para acercarse a la gente. Si logramos que la gente que le toca o no de cerca este tema se pueda reír pero a la vez reflexionar sobre ello, creo que habremos conseguido el objetivo inicia«.
Dices que la comedia es un buen vehículo para mandar mensajes, ¿qué crees que tiene de diferente con otros géneros a la hora de transmitir?
Miki Esparbé: «Bueno, la comedia tiene ese punto de querer echarse unas risas ante el sufrimiento. Partiendo de eso, tiene un factor de cercanía que obviamente otros géneros no tienen y aprovechando esa vía se pueden hacer muchas labores, desde el simple entretenimiento hasta enviar un mensaje social. Reunir todos esos factores y poder conseguirlo es cojonudo. No digo que esta peli vayas a verla y tengas que sacar una moraleja concreta, no, no, nosotros nos limitamos a contar una historia y a partir de un tema de ficción, inevitablemente vamos a contar algo que ya hace 30 o 40 años ya se hizo con «Vente a Alemania, Pepe», con la generación de nuestros abuelos. Es una lástima tener que ser un espejo de eso que ya pasó, pero también nos demuestra que no estamos tan bien como nos dicen«.
«Es una lástima tener que ser un espejo de eso que ya pasó»
Es la primera vez que trabajas bajo la batuta de Nacho G. Velilla, ¿cómo ha ido la cosa?
Miki Esparbé: «Yo de Nacho destacaría mucho su hermetismo en cuanto a la partitura, al guion, porque es algo que lleva mucho tiempo trabajando con su equipo, entonces sabe muy bien lo que quiere en cada momento de cada actor, de cada personaje que se ha creado ya en estudio con su equipo. Pero por otra parte Nacho también tiene algo que nos juega muchísimo a favor que es que le encanta ensayar antes con sus actores, entonces el proceso fue como un mes o mes y medio de ensayos, y él lo bueno que tiene es que si tienes el momento de venderle propuestas, acostumbra a comprar según qué cosas y eso ya se mantiene hasta el día del rodaje. Aun así es un tipo muy fiel al guion inicial y a la idea preconcebida que él ya tiene de los personajes. Es un tío increíble, yo he crecido con 7 vidas, así que te puedes imaginar. Con él es como dar un máster en comedia«.
Habiéndote criado con 7 Vidas habrá sido un regalo trabajar con Javier Cámara o Carmen Machi
Miki Esparbé: «Imagínate, Javier y Carmen son un torbellino, sobre todo él. Javier cuando llega al set lo revoluciona todo, es un terremoto y no paras de reír con él. Sí, para mi trabajar con ellos era regresar a algo con lo que crecí en la adolescencia, es alucinante. Con Pepe (José Sacristán) un poco lo mismo, saber que estaba en el proyecto, si ya de por sí era muy simbólico por hacer un guiño con «Vente a Alemania Pepe», pues imagínate trabajar con él. Pero aunque toda esta gente te imponga, en realidad todo eso se desvanece desde el momento que llegan al set y te das cuenta que son y trabajan como tú«.
¿El guion fue amor a primera vista?
Miki Esparbé: «Fue una cuestión de feeling, yo la prueba la hice con Julián y eso fue una suerte, poder empezar con alguien que domina tanto la comedia, es un regalo«.
Con toda la cantidad de emigración juvenil que hay, habréis tenido inspiración para aburrir, ¿alguno en concreto de vuestro entorno?
Miki Esparbé: «‘Perdiendo el norte’ parte de un hecho real: todo empezó con un programa tipo «Españoles por el mundo» que habían visto dos chavales y se fueron a Noruega, creo, porque habían visto que a todo el mundo le iba muy bien allí y cuando llegaron se dieron cuenta que las cosas no eran así. Claro, esos programas nos deben mostrar un 10-15% de la realidad de lo que se vive allí. A mi me toca de cerca con colegas míos que se han marchado, yo nunca me he tenido que marchar por trabajo afortunadamente. Aun así si que me gustaría marcharme a aprender, pero es más una cuestión de curiosidad más que de necesidad«.
«Para mi la comedia más interesante es la que se trabaja de verdad, donde se lleva al personaje a las últimas consecuencias»
¿Te sientes más cómodo haciendo reír que llorar?
Miki Esparbé: «Normalmente lo que he hecho más es comedia. Aun así yo disfruto mucho con el drama y es más, para mi la comedia más interesante es la que se trabaja de verdad, donde se lleva al personaje a las últimas consecuencias, que si tiene que sufrir que sufra de verdad, no fingir que lo hace. Por eso para mi no deja de ser un drama muchas veces trabajar en comedia. Pero aun así me gusta alternar de género y tanto cine como teatro y televisión. A ver si sigue yendo todo así, no me puedo quejar«.
¿Qué proyectos tienes de futuro y qué le pedirías ya de paso?
Miki Esparbé: «Ahora mismo estoy rodando la serie «Anclados» para Tele 5, además este año estreno varias pelis, una es la ópera prima de Leticia Dolera que se llama «Requisitos para ser una persona normal» y en otoño-invierno estreno la película de José Corbacho y Juan Cruz que se llama «Incidencias» y también está «Barcelona, noche de invierno» que es la secuela de «Barcelona, noche de verano». Como proyecto personal me encantaría poder trabajar con otro idioma, ya que hablamos de emigración juvenil con ‘Perdiendo en norte’«.