Entrevistamos a Olivier Martínez y Stellan Skargard, dos de los actores del reparto de El Médico en el hotel ME de Madrid.
Parte del equipo de esta producción alemana ha hecho parada en Madrid para presentarnos el film y contarnos por qué debemos ir al cine a ver esta adaptación de Noah Gordon. Tuvimos la oportunidad de charlar con dos de sus actores más conocidos internacionalmente, Olivier Martínez y Stellan Skargard. Debió sentarles muy bien la visita a nuestro país porque no dejaron de bromear y reír en toda la entrevista, era imposible no contagiarse de su buen rollo.
¿Cuál ha sido el mayor reto al enfrentaros a vuestro personaje?
Olivier: Bueno, la verdad es que en cada película, en cada personaje, hay un “challenge”. Esta es la primera vez que se me presentaba un papel así: un rey, tan viejo, tan duro. El calor, la ropa, el pelo, la barba se hacían un poco complicado. Trabajar el acento también fue complejo por mi francés pesado, siendo un personaje de Persia; pero bueno, ayuda mucho el traje.
Stellan: No ha sido un reto mayor que otros personajes, como siempre lo más complicado es aprenderse el maldito guion, eso es lo peor de todo. El mayor reto siempre es dar vida a un personaje, en este caso con el acento del norte de Inglaterra que tuve que darle, pero también estoy acostumbrado a trabajar con diferentes acentos, o sea que tampoco fue para tanto.
Stellan, siendo un actor con gran trayectoria y que ha tocado tantos palos en tus interpretaciones ¿qué valoraste de este personaje para que te decidieras por el papel?
S: Este es un papel que no le ofrecen a uno muy a menudo. Es divertido, extrovertido, tan tontorrón, infantil e incluso se podría decir un poco simple de mente, así que me lo pasé muy bien interpretándolo. Normalmente tiendo a contenerme en mis interpretaciones, pero aquí pude hacer todo lo contrario, explayarme.
Y qué resulta más difícil, ¿adoctrinar a un niño de la calle o educar a un Dios nórdico?
S: Pasé más tiempo adoctrinando al niño y sin embargo el personaje del barbero no es un profesor precisamente ambicioso.
¿Qué fue lo que realmente os captó? ¿Fue algo lo que os hizo sentir que queríais hacer ese personaje o que os identificarais con él?
O: Hay varias cosas para decidir si voy a hacer o no un rol: el guion, el papel, el director, el casting. Trabajar con Stellan y con Ben Kingsley para mí es muy bueno, son actores tremendos, y también el intentar cambiar mi personaje de una película a otra.
S: Lo primero que me atrajo fue el papel en sí, luego el resto de personas involucradas en el proyecto; en tercer lugar la historia. Me parece que es una película que normalmente no se suele hacer, por ser clásica y épica, me parecía divertida.
¿Y experiencia de trabajar con el resto del elenco y con el director?
O: Bueno, la verdad es que bastante bien. Me encontré con el director un poco antes para ver qué es lo que quería del papel, es muy importante hablar antes que después.
S: Yo solamente trabajé con Tom, y fue una auténtica decepción (risas). Yo estaba como en mi propio pequeño mundo, Tom fue genial, encontramos nuestro propio tono que utilizábamos entre nosotros, donde podíamos demostrarnos que nos caíamos bien sin decirlo, porque tampoco creo que mi personaje el barbero sea la típica persona que diga esas cosas. El director es excepcional, es sabio, encantador, y es curioso porque es una persona que no sabe mentir.
Olivier, tu personaje, tal como dice en la película, se mueve entre la amistad y la tiranía, ¿fue esta cualidad lo que más llamó tu atención para aceptar el papel?
O: Bueno, es el personaje que está aquí, ¿o no? (Risas). Yo afortunadamente no puedo cortar cabezas, si no voy a la cárcel; pero la cosa es que me gustan los personajes con traiciones, complicados, porque es siempre más rico, más interesante. Me parece que en la vida real no hay nadie que sea bueno o malo, estamos en una mezcla de cosas.
¿Qué punto tenéis en común y en cuál encontráis todo lo opuesto?
O: Yo sé montar a caballo, es una ventaja para hacer un rey guerrero, y nada, por lo demás todo está muy lejos de mí, de apariencia y también de… bueno, yo no soy rey, afortunadamente.
S: Lo que tengo en común es que me encanta la comida, la bebida y el sexo y lo que no; creo que yo soy más listo y que tengo mayor control de mi vida. –Olivier: más bien que esperas ser más listo (risas)-. Cierto, espero ser más listo. Para interpretar un personaje uno trabaja consigo mismo, acentúa rasgos de su carácter e intenta mitigar más otros.
Ambos os movéis tanto en cine muy comercial como en cine muy independiente, ¿Cuál de los dos preferís?
O: Los buenos. A mí lo que me gusta más son las películas buenas: independiente, comercial… No hay realmente una excelencia para mí, lo más importante es si me interesa o no.
S: Es lo mismo para mí, es como la comida, a veces te apetece un cocido madrileño y a veces te apetece un perrito caliente.
¿En qué estáis metidos ahora?
O: bueno, yo voy a pasar la navidad con la familia, con los dos. – Stellan: ¡Ahora tienes un bebé!-. Dijimos que no íbamos a hablar de temas privados (risas). ¿Y qué más? Pues que ojalá que 2014 pueda ser un año tan bueno como 2013, que he tenido un regalo increíble. Vamos a ver si tengo propuestas e igual voy a abrir un restaurante.
S: Acabo de terminar de rodar la película de Cinderella con el director Kenneth Branagh, ahora en Navidad me voy a tomar un mes libre, para estar con mis hijos, cocinar, comer y tener sexo. ¡Mucho sexo!
¿Qué hables tanto de sexo tiene algo que ver con el estreno de Nymphomaniac?
S: Ya utilizaba el sexo antes de Nymphomaniac.
¿Cómo ha sido el rodaje de una producción internacional? ¿Ha resultado más complicado que del tipo nacional?
S: Lo que hacen es que varios directores trabajan para unirlo todo como si fueran tres películas distintas, una en Inglaterra, otra en Persia y otra en lo que es el camino de entre medias. Yo creo que se consigue unir bastante bien, con la música, las escenas y todo.
¿Alguna anécdota?
S: Soy horrible porque nunca me acuerdo de las anécdotas y todos los periodistas siempre me piden que cuente algo muy divertido y yo nunca consigo acordarme.
O: Las mejores anécdotas son para los americanos, nosotros somos europeos.
¿Entonces cómo recomendaríais esta película a un amigo?
S: Lo recomendaría diciendo que se trata de una gran aventura épica, que no se suele ver en el cine, ya que se encuentran entre un presupuesto de 100 millones y de 3, algo que no es muy común como alguna película de David Lee. Tiene personajes fuertes, además de paisajes muy bonitos.