En el Café Comercial de Madrid surgió el movimiento #Littlesecretfilm, y hasta allí nos deplazamos para entrevistar a Pablo Maqueda creador de Manic Pixie Dream Girl.
Pablo Maqueda es un realizador honesto, joven y valiente. Se deja la piel en cada trabajo que hace, da igual que sea un making of o que se trate de un documental. Es un hombre de sonrisa franca, y humildad apabullante, cuya entrega y amor al séptimo arte, sumado a su valor y arrojo, le ha llevado a crear un movimiento singular y a realizar este curioso film de ficción que si no has visto te lo recomendamos, sobre todo porque esta película es heredera de su tiempo y por ello merece toda nuestra atención…
Manic Pixie Dream Girl: pre y postproducción
Es un proyecto un tanto especial, donde la estética está muy marcada y se busca mantener el ritmo de cara al espectador, todo ello porque lo que estamos plasmando es una navegación en Internet. Lo más duro de la post-producción ha sido dotarle de un ritmo adecuado a la imagen para que no perdiera fuelle en ningún momento. El largometraje está estructurado en torno a tres actos, todos muy diferentes entre si, y el reto ha sido mantener tanto el ritmo como la atención del espectador en cada uno de ellos. Pero, sin duda alguna lo más arduo a la par que bonito ha sido la preproducción, que es el proceso que más me gusta, y es lo que hace considerarme un director más estético que narrativo, me encanta plasmar la estética visual y sonora, y Manic Pixie Dream Girl ha sido un perfecto diálogo entre ambas, porque tenemos lo bonito de idear a una cantante desconocida para el gran publico y jugar con su verdadera vida real en Internet. Todo ello sin olvidar que le hemos dirigido un vídeoclip a la propia Roma Rises, le hemos creado cuentas en las redes, como Twiter o Tumbar, la preparación de la estética, las referencias, los cuadros de la artista Coley Art, las fotografías de Jenina Mode y la sesión de fotografías de Roma Rises, toda la colaboración que ha habido de parte de Mood Studio (coproductora asociada de la película), todo este conjunto de elementos ha dado a este largometraje un nuevo cariz, todo para que el espectador asuma que es un ejercicio muy reflexionado sobre lo que es Internet y los distintos arquetipos de bloggers que hay hoy en día. Además, durante la preproducción tuvieron lugar todos los ensayos con Rocío León durante dos meses muy intensos, donde trabajamos las dinámicas de la película. Incidí mucho en la comprensión porque quería que Rocío llegara al rodaje virgen e improvisara todas las tramas, por eso conversamos mucho sobre la red, los vídeo de YouTube, las referencias de cada vídeoblogger, piensa que cada personaje está inspirada en una real como las norteamericanas con sus cupcakes y sus magdalenas, pasando por Isasaweis para Jenina Mode y su estilismo de moda o Lera Lou que es un fiel ejemplo de lo que es una fan arrebatada por la locura como lo puede ser Chris Crocker, conocido por su video viral «Leave Britney Alone» o 4jonática que defendió apasionadamente a Justin Bieber. Hemos hablado mucho para comprender bien lo que supone Manic Pixie Dream Girl y sus tramas, y llegado el día dispusimos todo para rodar en veintiuna horas, que fueron muy duras, pero visto desde la distancia fueron muy bonitas.
El origen de Manic Pixie Dream Girl
El guión surge de mi interés por trabajar con Rocío León, que es una actriz a la que venía siguiendo desde hace mucho tiempo, y desde el punto de vista formal, de mantener mi discurso con un único actor, era mi propio reto de saber si sería capaz de mantener la atención del espectador única y exclusivamente con un actor o actriz ante la cámara sin perder el ritmo. Así comencé a darle vueltas a mis obsesiones sobre la generación videoblogger, que es algo que me ha llamado mucho la atención desde hace unos años, cuando comenzó a coger auge. Como alguien desde la soledad de su habitación es capaz de ganar una comunidad de seguidores brutal y darles una gran cantidad de información que para ellos les es útil para el desarrollo de su vida, desde tutoriales de moda hasta consejos para la vida, incluso en ocasiones, de manera nada veraz pero que los fans toman como algo muy real. El guión surge como homenaje a lo que es mi tiempo, lo que es Internet y esta generación nativa, y hacer (como le llamé en aquel momento) una película de princesas Disney pero aplicadas al mundo contemporáneo que es Internet. Por ese motivo traté con Rocío las cinco videobloggers de una manera un tanto naiff o arquetípica, como pueden serlo los personajes Disney.
Rocío León, el valuarte de Manic Pixie Dream Girl
Me enamoré (artísticamente hablando) de Rocío León cuando vi Diamond Flash, me atrajo más su personaje que su actuación, porque estaba cargado de mucho simbolismo e intención. Y de repente descubrí que la contención que le daba al personaje y eso fue lo que más me atrajo de su trabajo. Me gusta como director el hiperrealismo, y los #littlesecretfilms nacen de ese punto de vista. Me encanta el guión cinematográfico pero cada vez que trabajo con actores se lo doy para que lo hagan suyo. No me gusta que las frases suenen forzadas, y por eso este movimiento nace de esa premisa. Su enorme talento reside en la sencillez y profundidad con la que es capaz de dotar a cada interpretación. Lo más importante en un actor es saber contener más que expresar, lo mismo se puede decir para un realizador el fuera de campo, lo que callas es lo más valioso.
El trabajo de Rocío es indudable y sorprende mucho. Sin ella no hubiera sido posible esta película, hubiera quedado otro ejercicio diferente, por la cantidad de matices y colores que ha sido capaz de darle a las voces y al plantear los personajes. Todo ello es algo que nace de ella, de su análisis y profunda reflexión. Pero ambos hemos guiado los personajes y lo único que aporte son las referencias antes indicadas, soy muy referencial, me gusta abstraerme para crear mi propio lenguaje a trabes de las referencias de otros. Así, el acento argentino de Coley Art nace de mi pasión por el director Arturo Aristarin, de mis películas favoritas como son Lugares comunes o Martín H. Por ese motivo hemos visto muchos vídeos de Federico Luppi para captar el acento y matices. Por ejemplo Nina Delicious, que es el personaje que añade el humor a la película, nace desde Rocío al dotarle de un histrionismo muy loco, pero mezclado un poco con el posthumor que tanto me gusta como los Venga Monjas o Miguel Noguera, así pues la construcción de los personajes ha sido un trabajo muy colaborativo y apasionante. Y quizás, lo más Maqueda que hay en la película son las referencias que observamos como los artistas que le gustan a Coley o los libros que leen cada una de ellas, y eso me permite tomarme licencias para próximos proyectos, así Coley Art está leyendo el libro de de las memorias de Patti Smith y Robert Mapplethorpe, porque ahora estoy trabajando en un documental grabado en Nueva York y París sobre los lugares donde ambos vivieron. Los distintos artistas que nombra Coley como por ejemplo Marina Abramovic surgen de mis filias y gustos. A ese nivel la película es muy conceptual, por eso le facilité toda una lista de nombres de artistas y obras que tuvo que memorizar y en cada dinámica de improvisación ella la tenía que usar de una manera inteligente sin que pareciera forzado. Por eso sólo puedo decir que el trabajo de Rocío es impecable, fue una cómplice y me sentí muy cómodo trabajando con ella, y desde luego contaré con ella en mi próximo largometraje titulado Viva la sangre.
La banda sonora y sus referencias
Mi pasión por la música me permite experimentar y jugar, ver si soy capaz de plasmar la estética que estaba buscando, y que la película necesita. El hecho de haber compuesto la banda sonora y las canciones originales de Roma Rises nace de mi pasión por la música Pop y la he creado porque desde mis primeras obras me gustaba intentar plasmar musicalmente lo que se veía en la pantalla, y lógicamente en un futuro en próximos proyectos me encantaría colaborar con un músico, pero hasta el momento y en concreto en Manic Pixie Dream Girl, con una estética tan contemporánea con Internet y las nuevas tecnologías, que posee un sonido muy parecido al de mi alter ego Little Toys que llevaba años tocando, los sintetizadores, los sonidos low five. Eso me ha permitido llevar a cabo este diálogo entre música e imagen, que encima es bien recibido por el público, pues me hace sentirme muy contento.
Los referentes musicales de Roma Rises como diva electropop, en lo estético obviamente es Lady Gaga, pero musicalmente quería darle un toque más naiff y derivarlo a cantantes como Kate Perry, con una voz muy aterciopelada o como Zooey Deschanel en She & Him. Pero las referencias de la banda sonora son más profundas en cuanto a la estética musical que quería plasmar, así podemos encontrar homenajes a la música instrumental de Yann Tiersen a compositores japoneses como Joe Hisaishi, creador del score de El verano de Kikujiro o mi compositor favorito que es Jon Brion creador de esa maravillosa banda sonora para Eternal Shunshine of the spoiless mind (¡Olvídate de mí!). Y el hecho de haber contado con Rocío y su vena musical ha sido un auténtico regalo, porque ella fue la voz de la banda Marcus Doo and the Secret Family, aunque ahora no lo sea.
El marco referencial del final de Manic Pixie Dream Girl
Soy un gran fan de David Cronenberg, pero el final hace más clara alusión a Michael Haneke, porque al finalizar el actor II cuando Roma Rises interpreta la canción a capela con esa voz sensible que demuestra finalmente tener, pues quería plasmar el malestar que siente un espectador ante un gran plano fijo de Michael Haneke con silencio y sin ninguna banda sonora extradiegética. Y en una película tan referencial y estética como Manic Pixie Dream Girl que posee una banda sonora muy atronadora que puebla todo el metraje de manera justificada quería acabar el film con la contención que demuestra la voz en off y los efectos de sonido de los exteriores en los que se encuentra la actriz, o esa montaña que acaba de subir con la niebla, y el apagón de Internet pues es un modo de conectar la película con una cierta moral, darle un tono de fábula y darle la llave al espectador para que reflexione, que es algo de lo que quizá tengo que reconocer que a lo mejor me ha quedado una película excesivamente moralista, me gustaría haber dado más alas al espectador para que reflexionase y no dárselo tan mascado, pero eso es lo que también tiene la improvisación, todos los diálogos que se ven, la frase final de Rocio de “el despertar va a ser duro”…lógicamente eso es una frase acuñada por un filósofo hace años sobre la generación que nos ha tocado vivir, pero esa frase surgió de una manera totalmente improvisada por el director de arte, y esa frase define muy bien qué es #littlesecretfilm, una frase que sirve de cierre a una película como la que es, que te condiciona totalmente, y no era algo pensado, al revés surgió en el propio rodaje.