El actor revelación de «Kingsman: Servicio Secreto«, nos cuenta algunos de los entresijos de la parodia de espías en su visita a Madrid.
Taron Egerton, el disfuncional Eggsy en «Kingsman«, es el pupilo de Colin Firth tanto en la realidad como en la ficción ya que la cinta de Matthew Vaughn ha supuesto su primera oportunidad cinematográfica. Egerton ha entrado en la profesión por la puerta grande y nosotros hemos querido enterarnos de cómo ha sido la experiencia.
¿Qué ha sido más difícil: Enfrentarse a las escenas de acción o al reparto de pesos pesados?
Las secuencias de acción. Les tengo un enorme respeto y admiración a los tres (Colin Firth, Samuel L. Jackson y Michael Caine), les veo desde que soy un crío, pero mi trabajo es hacerlo bien, así que no pienso “¡Oh dios mío es Colin Firth!”. Yo me centro en lo mío y hago mi trabajo, pero las escenas de acción fueron muy complicadas, me llevó mucho tiempo hacer mucho ejercicio y ponerme en plena forma. Así que ambas partes fueron un reto, tuve que superar ese miedo de trabajar con ellos, pero era más la emoción que el temor sinceramente.
Colin Firth es tu maestro en la ficción, ¿Quiénes lo son en la vida real?
Sí, admiro mucho a Colin Firth, también a Philipp Seymour Hoffman, Gary Oldman, Meryl Streep, Brendan Gleeson, Tim Robbins… Oh, es que hay muchos. Estos son algunos de mis actores preferidos y me frustra mucho saber que tú no eres nada comparado con ellos. Pero bueno disfruto mucho viéndoles en el cine.
¿Cómo le convencerías a alguien que no le gustan los cómics para que vaya a ver «Kingsman»?
Bueno, si no le gusta el género de los cómics quizá se le pueda convencer por la temática de los espías ya que «Kingsman» lo reinventa y toma prestado cosas de James Bond, «Los Vengadores» incluso Jason Bourne o Jack Bauer. Lo mezcla todo y hace algo muy del siglo XXI, es una peli de espías, con el humor de las películas antiguas de James Bond pero con la ambición técnica y la acción de las más actuales.
Esta es tu primera superproducción, ¿Qué se te pasó por la cabeza cuando supiste que ibas a formar parte de ella?
Lo primero que sentí es un enorme orgullo, me pareció increíble que una persona que siempre he admirado tanto como Matthew Vaughn confiara en mi para algo así y además con esos actores increíbles. La sensación que tuve es como cuando leo un guion y me encanta, como si tu mente entrara en otra dimensión y empezaras a pensar en todas las cosas que tienes que hacer para preparar el papel: tengo que hacer ejercicio, tengo que aprender cada secuencia de `pe a pa’, el guion lo tengo que conocer como la palma de mi mano, tengo que andar y caminar por la estepa salvaje… E inmediatamente empiezo a encajar todos los elementos que son los que hacen una buena interpretación. Al hacer el casting me pasa exactamente lo mismo, mi mente entra en otra dimensión.
La película se toma muchas licencias sobre el cómic, por ejemplo los personajes son tío y sobrino pero en la adaptación no lo son. ¿Te hubiera gustado que alguna de las partes originales hubiera aparecido en la película?
Creo que Matthew tomó las decisiones por algún motivo, quizá todas esas secuencias que faltan él sentía que no encajaban con la cronología, por ejemplo en mi relación con Harry -o con Jack que es el nombre en el cómic-, Matthew decidió que no quería que fuera mi tío porque sería mucho más dramático el que no tuvieran ninguna relación, que un día esta persona apareció en su vida y le salva.
Yo sé que para los fans de cómic es muy triste porque hay ciertas cosas que no aparecen, pero no se puede negar que 6 cómics son muy diferentes y que una película de dos horas es algo distinto y tienes que adaptarlo. Es como en «Spiderman» por ejemplo cómo le sale la tela de la muñeca, es el director el que siente qué es lo mejor. Se puede pensar que es triste pero yo me siento orgullo y creo que la película funciona. ¿Os gustó no? (bromea).
En «Kingsman» comienzas siendo un chico de barrio y luego un gentleman, ¿Qué te apetece ser en futuros proyectos?
Creo que lo que a veces sucede es que cuando haces ciertas películas te creas una marca. La gente asocia el dinero con tu nombre y tu imagen. Yo no quiero eso, yo no quiero que la gente diga qué papeles tengo que hacer, para mi es una excepción si me encajara con un papel tipo gentleman o algo así. Ahora no quiero hacer de espía ni de chico de barrio, ahora lo que me gustaría es una carrera diversa, variada, como Eddie Redmayne que va a hacer del primer transexual, a mi eso me encantaría. No voy a hacer toda mi vida lo mismo, para eso somos actores, ¿no?
¿Has tenido algún momento especialmente divertido o complicado durante el rodaje?
Recuerdo la primera noche que todos los reclutas estábamos durmiendo y empieza a subir el nivel del agua hasta que se inunda, estaba muy nervioso la primera vez porque al principio llevábamos máscara debajo del agua pero después nos la quitaron, eso da mucho miedo y es un riesgo. En ese momento no había ningún efecto especial, éramos nosotros bajo el agua en una piscina.
¿Podrías hablarnos sobre la serie en la que apareces, «The Smoke», que se estrena ahora en España?
Oh, ¿conocéis la serie aquí en España? Trata sobre bomberos y bueno, básicamente se parecen los personajes, pero en «The Smoke» mi papel es de un chico más tímido, más reservado, es un niño que ha tenido problemas. Lo que ocurre en el primer episodio es que el protagonista se ve implicado en un accidente terrible al intentar salvar a un bebé de quemarse en un incendio, 9 meses más tarde vuelve al trabajo y ve que un bombero joven ha empezado a trabajar ahí y ese soy yo. No se sabe mucho del personaje, son 8 episodios en los que vas viendo la vida de ambos.