Con tristeza decimos adiós al Americana, agradecidos de haber sido partícipes de un festival tan cargado de sorpresas.
Este domingo el Americana Film Fest ha dado última una oportunidad a aquellos que se perdieron «The Invitation» ayer a causa de la falta de entradas. También «Trumbo», la película por la que Bryan Cranston fue nominado al Oscar, ha pasado hoy por la parrilla en una proyección única que ha agotado las entradas.
Después de un fin de semana de cine sin respiro va a ser inevitable echar de menos todo esto, porque han sido muchas horas disfrutando de una selección de filmes que poco tienen que envidiar a las grandes superproducciones americanas. Horas en las que muchos nos hemos sentido afortunados de poder disfrutar en la gran pantalla de cintas que no volverán (a excepción de algunas) a pasar por las salas de cine del país. Pero el punto realmente fuerte, almenos para mí, de esta edición del festival de cine independiente norteamericano de Barcelona, ha sido la posibilidad de descubrir y dejarse sorprender por aquellos largometrajes que quizás, a simple vista, pasan desapercibidos en el programa, pero que seguro habrán dejado más que satisfecho a más de un espectador (me incluyo).
Tras este día ha llegado la hora de hacer recuentos y de ver, más allá de las opiniones que un servidor puede daros, cuáles son realmente los ganadores del certamen (tanto a nivel del jurado como a nivel de público). Y como no podíamos quedarnos sin arriesgar un poco, a continuación os contamos cuáles han sido nuestras favoritas de la tercera edición del Americana Film Fest.
La sección «Top» del festival ha destacado por traernos obras cuya presencia, muy probablemente, no se queden limitada al panorama independiente; razón por la cual es difícil elegir una ganadora para este apartado. No obstante, de entre todas las piezas que hemos tenido la oportunidad de ver, «Tangerine» es sin duda la más convincente. No sólo por su espíritu independiente a la hora de ser producida, sino por exprimir al máximo su guión, haciendo brillar incluso las situaciones más rutinarias, y por el uso de unas formas extravagantes que deleitan al espectador con un tono pop (que inevitablemente recuerda a «Spring Breakers» de Harmony Korine) que enmarca todas y cada una de las escenas en un imaginario único. De todas formas, no quisiéramos pasar por alto filmes como «Krisha» o «King Jack», que también nos han hecho disfrutar del espíritu del festival al máximo.
Pero la más grata sorpresa del festival, almenos para Videodromo, ha sido «Take Me to the River» (de la categoría «Next»), y no nos faltan razones para convenceros. En primer lugar porque a pesar de parecer poco llamativa a priori, es capaz de sorprender incluso a quién tiene claro que no hay nada que esperar de ella, gracias a una puesta en escena que sabe qué debe mostrar y ocultar para hacer del filme una tremenda experiencia narrativa. Después por el tratamiento que se le da a la imagen, que habla por sí misma tanto en su vertiente intrigante como en su más que destacable comicidad. Otros largometrajes como «They Look Like People» también han dado que hablar en el festival, pero si de apostar se trata, este proyecto de cronista tiene clara su favorita dentro de esta selección de operas primas.
En definitiva el Americana Film Fest ha sido un festival cargado de obras singulares y poco conocidas que difícilmente podremos olvidar. Obras que han girado entorno a las relaciones humanas (familiares sobre todo, cabe destacar), desde un punto de vista analítico que refleja las disfuncionalidades de nuestro tiempo tanto desde el drama como desde la comedia o el suspense. Pero ahora ha llegado el momento de decirle adiós (y ¡hasta el año que viene!) a este fantástico festival, esperando que en la próxima edición podamos volver a disfrutar haciendo el indie.
Me quedo con They look like people, porque bajo la apariencia de una temática de terror psicólogico te encuentras con una pelicula que trata sobre la amistad.