Mar. Mar 19th, 2024

Después de su paso por la factoría de Disney, Rian Johnson vuelve a las pantallas con una entretenida película que, como en sus anteriores trabajos, trata de dar una pequeña vuelta de tuerca a un género al que acaba, sin embargo, por no hacer justicia.

«Knives Out» cuenta cómo el famoso escritor de novelas de misterio sobre asesinatos Harlan Thrombey (Christopher Plummer) aparece muerto la noche de su 85 cumpleaños. Sin que aparentemente nadie tenga un motivo para asesinarle y claros indicios de que se trata de un suicido, el caso parece estar cerrado pronto. Sin embargo, el detective privado Benoit Blanc (Daniel Craig) es contratado anónimamente para investigar el suceso y pronto comienza a sospechar de que quizá el escritor fue en realidad asesinado. La película cuenta con un gran elenco actoral, los anteriormente nombrados están acompañados de Jamie Lee Curtis, Toni Collette, Chris Evans, Michael Shannon, Ana de Armas, Don Johnson, LaKeith Stanfield y más.

«Knives Out» era una de las películas que más ganas tenía de ver en este festival. Soy un gran fan de los whodunnits, éste genero tan típico británico en el que un asesinato ha sido cometido y un investigador privado muy astuto acude para intentar descubrir quién es el autor del horrible crimen. He leído muchas de las novelas de Agatha Christie y casi todos los Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle. Como fan del género he decir que la película me ha decepcionado un poco, por muy entretenida que sea (que lo es).

Johnson realiza una muy buena actualización del escenario donde este tipo de historias tienden a darse. Situada en Estados Unidos en lugar de en la clásica Inglaterra, «Knives Out» lleva de muy buena forma el género a un contexto contemporáneo. Lo hace manteniendo una estética muy clásica, con una casa de gran aspecto gótico como escenario y tomando a una familia de clase muy privilegiada como protagonistas. Sin embargo, la historia no consigue ser lo suficientemente inteligente para hacer justicia a un género que tiene tan grandes autores e historias como referentes. Intenta tomar las expectativas de los espectadores que conocen el género y darles una vuelta y aunque lo hace bien con ciertas partes de la historia, la realidad es que como todo no lo logra. El »misterio» es muy evidente a mitad de la película, debido principalmente a la falta de pistas falsas o similares, esto hace que todas las piezas sean muy sencillas de unir. Y aunque esto no quita disfrute de la película en sí, sí que es cierto que en un género tan unido al misterio central de la película esto no es perdonable.

Parte del problema viene de hecho a la necesidad de ser original y subversivo que tiene Johnson. La mayor parte de la película no se centra en el detective interpretado por Craig, como suele ser típico en este género, si no la enfermera del asesinado Thrombey, Marta (Ana de Armas). Lo que hace que el espectador conozca mucha más información que el detective, algo que facilita atar cabos con mucha antelación. Este es un gran fallo de cálculo por parte de Rian Johnson. Aunque es cierto que autores como Conan Doyle se aseguraban de dar toda la información a los lectores, estos la reciben siempre a la vez que el detective de turno. En estas historias se puede tratar de atar los cabos a la vez que el detective protagonista, pero nunca se puede ir por delante de él. No es el caso aquí.

Este es un ya típico problema de las películas de Rian Johnson. Varias de sus anteriores trabajos son intentos de subvención de género, por ejemplo «Brick» y «Looper». Como en este caso, suelen cometer el fallo de dar una vuelta de tuerca de más, lo que hace que al final todo sea mucho más predecible que lo que espera el realizador, ya que en su intento de hacer las cosas distintas, acaba por simplificar (sin darse cuenta, posiblemente) mucho la trama principal. Hay que destacar y apreciar su constante aspiración, pero por desgracia Johnson parece siempre apuntar alto y quedarse una pizca corto.

Eso no quita de valor las cosas buenas que tiene la película y las hay, muchas. Ana de Armas, sorprendentemente la verdadera protagonista de la película, está muy bien en un papel que parece escrito directamente para ella. Sin embargo, Chris Evans es el que se lleva la palma, robando por completo cada escena de la que forma parte con un personaje que claramente el actor americano ha elegido para tratar de separarse un poco de la imagen de Steve Rogers. Daniel Craig está también muy bien demostrando un muy buen ritmo cómico, sobre todo es escenas en las que hace dúo con Ana de Armas. Pronto ambos se volverán a ver las caras en la próxima película de James Bond, en lo que imagino será una relación entre sus personajes completamente distinta a la que tienen en esta película. LaKeith Stanfield es el que sale peor parado del elenco principal, no porque esté mal ni mucho menos (este actor no sabe lo que eso significa), si no porque desgraciadamente el guion le da muy poco para hacer.

Es también destacable la alta carga social y política que tiene la película. «Knives Out» manda pullas constantes a la clase alta, haciendo continua mención a cómo todos ellos se han »creado a sí mismos desde la nada» (a pesar de venir de una familia multimillonaria) o dejando en evidencia a cada uno de sus personajes, por ejemplo. Y con el personaje de Ana de Armas la película trata de hablar sobre el estado de la inmigración actual en Estados Unidos y (sin decir su nombre pero muy explícitamente) el gobierno de Donald Trump. Este comentario social que tiene la película es más superficial de lo que aparenta y a veces peca de ser un poco condescendiente. Pero se agradece que presente tan claramente sus ideas políticas, sobre todo siendo una película que busca un público tan amplio.

Con todos sus defectos, «Knives Out» es una muy entretenida película, en la que aunque la trama no siempre funciona, su comedia sí que lo hace en todo momento. La película funcionará bien en la cartelera y con un poco de suerte nos traerá otra película nueva de Johnson (fuera del universo Star Wars). Quizá, ésta nos de finalmente todo lo que el realizador nos lleva prometiendo desde hace mucho tiempo.

Por Arturo M. Antolin

Me dedico a hacer cine. A veces también escribo al respecto. Vivo exiliado en Reino Unido. España aún no sabe si ha ganado o perdido con ello.

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