Hilary Swank es la protagonista del nuevo western de Tommy Lee Jones titulado «The Homesman» y Monica Belluci protagoniza un retrato bucólico y campestre.
Nos hemos quedado sin ver la primicia de David Cronenberg «Maps to the Stars» debido a la gran expectación generada y al siempre descorazonador sistema de castas que afecta y afectará por siempre a los medios más modestos, pero en esta suspensión de la realidad, de burbuja onanista que domina los días y las raquíticas noches de la crítica en el festival hacen que casi nos alegremos por no tener que enfrentarnos a la nueva obra del director en semejante estado mental, pero preferimos ser honestos y confesaros que sí que se nos han puesto los dientes un tanto largos. Intentaremos verla los próximos días, más serenos y receptivos. Sin embargo no podemos prometer nada. Os garantizamos que si existe un simulacro que hable a pequeña escala de los nefastos efectos del salvaje capitalismo ese es el que estamos viviendo en este continuo devenir de Cannes.
«The Homesman»
Quien quisiera ser insidioso podría decir de la nueva película de Tommy Lee Jones es otra de esas historias donde un peso pesado (y también un vestigio aún caminante) del cine decide rebelarse contra una causa justa, en este caso la de las mujeres y sus roles en el cine, y lo que consigue hacer en verdad es revelar la problemática del sistema actual y evidenciar que, en el fondo, cuando uno mismo cree que actúa como un altruista hacia los menos privilegiados es en realidad alguien que ofrece caridad en sustitución de justicia social. Sin embargo, diremos que este efecto es aquel que producirá las atenciones y comentarios que suscitará la muy grande Kieran Fitzgerald en este western correcto y algo hueco que es «The Homesman». Ese papel que algunos tildan de “mujer fuerte” es el que encontramos en una solitaria mujer de la hermosísima Nebraska de mediados del XIX que por más que ansía formar familia no consigue dar con varón que la acepte, pese a ser una mujer decente, honesta e incluso rica. Mientras tanto, el viento vuelve locas a las mujeres, y sólo a ellas, que pasan a ser malas esposas para desgracia de la comunidad, y necesitarán de alguien que las transporte y las sane, o como mínimo, recluya lejos de la mirada vecinal.
Tommy Lee Jones, en el papel protagonista, aparece como figura arquetípica de cascarrabias huraño y egoísta que termina por abrir su corazón a una figura de menor valor social que acaba devolviéndole la ilusión por la vida, y su juego actoral es sin duda más poderoso que el que ostenta al manejar los códigos narrativos (aunque formalmente la película es de una factura y un resultado impecable, tampoco esperábamos menos). Esto ni es «Heaven’s Gate» ni «Meek’s Cutoff», más bien un John Ford esterilizado. Sin duda, será un gran éxito en salas, mientras que para la historia aparecerá como un correcto western consecuente con las modas del momento en que se grabó.
«Le Meraviglie»
