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Saint Laurent en el D'Autor 2015

El último film del francés Bertrand Bonello, «Saint Laurent», inauguró ayer el festival de cinema d’Autor 2015 que se celebra estos dias en la ciudad de Barcelona.

El viernes dia 24 de Abril empezó el festival de cinema d’autor 2015. Videodromo tuvo la suerte de asistir a la gala de inauguración dónde se proyectó el nuevo film de Bertrand Bonello, «Saint Laurent«, que causó mucho revuelo en la última edición del certamen de Cannes.

Un mismo diseñador: dos biopics diferentes

«Saint Laurent» es un biopic no oficial (ni autorizado) del diseñador de moda de alta costura Yves Saint Laurent. Resulta curioso que el diseñador, que falleció hace un tiempo, llamara el interés de dos cineastas franceses con estilos completamente opuestos, al mismo tiempo. En 2014, ambos presentaron sus respectivos filmes.

En setiembre, los españoles tuvimos la oportunidad de ver «Yves Saint Laurent» de Jalil Lespert protagonizada por Pierre Niney y Guillaume Gallienne. La cinta era un biopic al uso, que seguia cronológicamente la vida del diseñador y que nos brindaba una interpretación excelente por parte de Niney. La academia francesa no tardó en reconocer su talento y en 2015 le concedió el César por ese papel.

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Bonello apuesta por una trama no lineal

Sin embargo, parecía que el otro film jamás vería la luz en nuestras tierras. Por suerte, y gracias al festival de cine de autor, lo hemos podido, al fin, disfrutar. «Saint Laurent» es la visión personal que Bertrand Bonello nos ofrece sobre el mítico diseñador. Comparando las dos versiones, esta resulta mucho más estimulante. Primero de todo, por su estructura no lineal. Parece que Bonello sienta especial predilección por los saltos temporales y la trama va hacia delante y hacia atrás como si estuvieramos en una máquina del tiempo enloquecida. Esta manera errática y caótica de contar la vida de Saint Laurent obliga al espectador a tener siempre una mente activa. El director nunca se está demasiados minutos en un mismo tiempo / espacio y por eso el espectador se ve violentado constantemente. La trama se vuelve críptica y difusa, (casi inexistente, podríamos llegar a decir),  y se necesita de una mente despierta para descubrir el dorado hilo que une todas las escenas de este filme.

La época más oscura de Saint Laurent

Si el juego temporal no resulta un aliciente suficiente para decantarse por su biopic, Bertrand Bonello decide centrar gran parte de la trama en la época más oscura, controvertida y deshinibida del diseñador, a principios de los 70. Justamente, uno de los grandes defectos del filme de Lespert era que, quería resultar tan políticamente correcto que descuidaba la insana relación que Saint Laurent mantuvo con el «gigoló» Jacques Bascher para centrarse en su romántico idilio con Pierre Bergé, su mayor apoyo profesional y sentimental.

Bonello no duda en sacar partido de este vacio y construye su laberíntica película entorno a la relación enfermiza de Saint Laurent con las drogas, los medicamentos, el alcohol, el amor y su monstruoso ego. Además, el director decide utilizar la estética y la cultura pop de los 70 a su favor. Por ejemplo, durante el filme se nombra a Andy Wharhol varias veces para establecer una connexión entre el diseñador y la emergente cultura underground.

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El poder de la imagen hipnótica

Bonello, director de «L’Apollonide: casa de la tolerancia» (filme que pasó por el D’A hace unos años) demuestra en «Saint Laurent» su maestria creando escenas hipnóticas. Gracias a unos ambientes estupendamente cuidados, una banda sonora impecable y unos actores totalmente entregados, es capaz de submergirnos, en ciertos instantes, en un estado de alucinación. Momentos infinitamente bellos como los de la discoteca, hacen que nuestros ojos se pierdan dentro de la imagen y seamos incapaces de reaccionar o pensar en cualquier otra cosa. Nos sentimos simplemente arrastrados por el ritmo de la música y el movimiento de la cámara y los personajes. A parte, Bonello también nos regala secuencias más pausadas e igual de brillantes como las de Saint Laurent en casa de su amante, Jacques. En dichas escenas, el director consigue sacar a relucir el inegable talento de dos de los actores más atractivos del país galo: Gaspard Ulliel y Louis Garrel. Este último, en particular, está magnético durante todo el metraje.

Gaspard Ulliel y Louis Garrel protagonizan un biopic no oficial de Yves Saint Laurent

Es inevitable decir que el film podria haber sido mucho más redondo si el director se hubiera atrevido a coger más las tijeras y cortar por lo sano, porque,  aunque el film nos muestre un sinfín de escenas impecables, dos horas y media de anécdotas de la vida del diseñador acaban siendo un pelín tediosas.

La sensación que nos deja «Saint Laurent» es que es un film que conscientemente huye de toda trama lineal y explora los momentos muertos de la vida del diseñador. Bonello no busca la gran escena de la vida de Saint Laurent, sinó que la construye de la nada, con sus elementos visuales, sonoros y de puesta en escena. «Saint Laurent» consigue que nos sintamos fascinados y al mismo tiempo descolocados. Es imposible sentir empatia por unos personajes erráticos a los que casi solo vemos consumir drogas, pero a la vez, Bonello hace que nos sintamos fuertemente atraidos por la atmosfera que con tanto detallismo ha construido.

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En conclusión, «Saint Laurent«, pese a su extenso metraje, se alza como una de las inauguraciones más arriesgadas, personales y «de autor» del D’A. Un comienzo de festival muy prometedor.

Por Marina Cisa

Film PR, Social Media Manager, Productora y lo que me echen. Comunicación Audiovisual en la UPF y a mucha honra. Cinéfila hasta límites insospechados. Una vez toqué a Xavier Dolan y me firmó el DVD de "Yo maté a mi padre". Espero ver a monsieur Godard en vida.

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