Mar. Mar 19th, 2024
Chorus es un film canadiense sobre la pérdida y el duelo

En la octava jornada del festival de cinema d’autor 2015 nos enfrentamos a la canadiense «Chorus» y a lo más nuevo de Alex Ross Perry, «Queen of Earth».

Ya llevamos una agotadora semana de festival. Entre una gran marea de películas, hemos encontrado algunas piedras preciosas dignas de rescatar. El viernes 1 de mayo, día del trabajador,  volvimos a acudir a la sala 1 del Aribau Club de Barcelona para visionar nuevas propuestas muy prometedoras y para descubrir otros diamantes en bruto. En primer lugar vimos «Chorus» de François Delisle, el sexto largometraje de este director canadiense. Su nuevo filme es un crudo relato sobre la pérdida y el duelo rodado en blanco y negro. En segundo lugar, vimos «Queen of Earth«, lo último de Alex Ross Perry, que se alza como una de las voces más interesantes del indie americano actual. Su anterior película, «Listen Up Philip«, nos sorprendió muy gratamente en la segunda edición del festival del Americana. Ahora, nos presenta su nueva incursión cinematográfica. Ésta también cuenta con una interpretación magnífica de Elisabeth Moss y nos confirma que Ross Perry es un nombre que debemos recordar. En definitiva, fue una tarde dedicada a dos cineastas experimentados que han construido poco a poco un estilo único que les hace destacar y brillar entre la masa amorfa. Una de las mejores cosechas del D’A 2015.

«Chorus»: La música como vehículo para superar la pérdida

Empezamos nuestra tarde con «Chorus«, el film más nuevo del director canadiense François Delisle. Rodada en blanco y negro, la película nos habla de la pérdida, el duelo y las vías que usamos para convivir con un hecho tan traumático como la desaparición y muerte de un ser querido muy cercano. «Chorus» no es un film fácil. Es un relato crudo y directo que hizo sollozar a más de un espectador en su pase de las ocho de la tarde.

Chorus es un filme canadiense de Deleise

«Chorus» empieza con un interrogatorio. Un hombre seboso que ya está en la cárcel confiesa el secuestro, la violación y el asesinato de un niño hace diez años. Seguidamente, el realizador nos presenta a los padres de este niño en la actualidad. Ella vive en Canadá y canta en un coro como vía de escape. Él vive en México y tiene una bella amante con la que comparte una existencia agradable. El realizador nos da a entender que la pareja se divorció poco después de la desaparición de su retoño y que han perdido totalmente el contacto. Sin embargo, el hallazgo del cadáver del infante en un parque canadiense, hará que los dos se reencuentren. A partir de aquí, el film se centra en mostrar el proceso interior de los personajes. El realizador pone el acento en el dolor y la incapacidad de afrontar la noticia por parte de la pareja. Aún y así, resulta igual de estimulante ver cómo se relacionan estas dos personas con un pasado en común y un presente que desgraciadamente los ha vuelto a reunir. Las chispas parecen surgir de nuevo, pero no se puede volver al pasado, ni enmendar los errores ni solventar viejos conflictos.

«Chorus» es un film que crece exponencialmente, des de dentro, hasta llegar a una escena final potente y muy liberadora. La primera parte del film se centra en presentar a los personajes por separado. Cuando Delisle decide juntarlos, se establece una interesante equilibrio. Durante diez años, cada uno ha tenido que convivir con la pérdida de su hijo a su manera. La certeza de su muerte hará que los dos busquen el apoyo en el otro, aunque no sea fácil. A la vez, cobra especial importancia la figura de los abuelos del pequeño, que resultan ser un soporte emocional para sus hijos, totalmente destrozados. El segundo tramo de «Chorus» es realmente duro y difícil de ver sin que las imágenes te afecten en demasía. La ex-pareja, desgarrados, tienen que preparar el funeral, acudir a la morgue y ver la declaración jurada del asesino de su niño. Delisle usa el blanco y negro y los planos detalle para mostrar mejor su pena y dolor. Las interpretaciones de los protagonistas son ambas muy reales y punzantes. Ante esto, el espectador sólo puede sentir un pesar muy profundo. El tercer tramo de «Chorus«, se centra en hablar de las secuelas emocionales, del trauma que un hecho así deja en las personas. Este es sin duda alguna, el más logrado de todos y el que tiene más solidez y relevancia en la cinta. La pareja retoma la comunicación y a la vez, sus integrantes se muestran distantes e incómodos. Los dos se apoyan casi obligatoriamente para sobrevivir a una pérdida de tal magnitud. Sin embargo, en la escena final nos damos cuenta que, realmente, el apoyo moral y la fuerza suficiente para seguir adelante están en otro sitio y no dependen del ex-marido o la ex-mujer. Ella, por ejemplo, encuentra su manera de liberarse gritando y bailando en un concierto de Suuns mientras que él decide volver a su establecida vida en México.

Chorus se pasó por el festival del DA 2015

«Chorus» no es una historia de amor. Tampoco un relato morboso de asesinos y pederastas. Es un filme que va de menos a más y que nos habla de la pérdida, la tristeza y la necesidad de encontrar una vía de escape para liberar todo ese dolor. Una propuesta incómoda, pero muy recomendable. Y con una banda sonora impecable con algunas piezas de música clásica interpretadas por un coro magistral y unos cuantos temas del grupo Suuns como la electrizante «2020″.

«Queen of earth»: Ross Perry saca lo mejor y lo peor de Elisabeth Moss

Para terminar la jornada vimos «Queen of earth«, el último film de Alex Ross Perry, del que somos fans incondicionales des de que lo descubrimos en el Americana com «Listen up Philip«. En aquella ocasión, el realizador se nos presentó como una mezcla de Woody Allen y Wes Anderson. Sin embargo, esta distinción ya no es válida en «Queen of Earth«. Lo único que podemos decir en acabar su visionado es que este es un film de Alex Ross Perry. El realizador ha conseguido crear su propia estética, su manera personal de contar las cosas y, en definitiva, su propio imaginario.

«Queen of Earth» no tiene parecidos temáticos con «Listen up Philip«. Sin embargo, sí que podemos encontrar semejanzas en términos de imagen y concepción de personajes. Alex Ross Perry ha hecho suyo el analógico, y el grano excesivo de la imagen es ya una de sus características más reconocibles. A la vez, demuestra predilección por los paraísos campestres, los largos monólogos y los personajes de la pequeña burguesía que hablan por los codos. Y por supuesto, en su nueva incursión cinematográfica no podía faltar su actual actriz fetiche: Elisabeth Moss. Aquí Moss se convierte en la auténtica reina de la función y nos brinda una interpretación soberbia que pasa de la cordura a la locura en dos segundos.

La protagonista de Queen of earth es Elisabeth Moss

«Queen of Earth» nos presenta a Catherine, un personaje deplorable y lamentable que se va destapando poco a poco como una maníacodepresiva de mucho cuidado. En la primera secuencia, observamos como su novio la deja después de haberla engañado. Ross Perry nos muestra, con un primerísimo plano de Elisabeth Moss, a una chica con el pelo alborotado, el rímel corrido y que grita y llora, como una auténtica drama queen. Al finalizar la escena, y siguiendo con ese primer plano, el director introduce unos violines al estilo de Bernard Herrmann mientras sobreimpreso se ven unas letras rojo sangre con el título ce la película. El realizador quiere remarcar a los espectadores que lo que verán a continuación es un thriller, no una llana historia de rupturas. Y la verdad, es que «Queen of earth» es un oscuro thriller psicológico.

Catherine, destrozada tras romper con su novio y perder a su padre por culpa de una depresión, se refugia en el campo, en casa de su mejor amiga. A partir de aquí, Ross Perry divide el relato en dos temporalidades: la primera vez que Catherine estuvo en la casa y la segunda. Este mecanismo sirve para mostrar la evolución del comportamiento de Catherine y para remarcar sus defectos. Ella es una chica egoísta que necesita sentirse apoyada las 24 horas del día. Y mejor si ese apoyo es un hombre. No siente empatía por los otros y sólo piensa en ella misma. En definitiva, es un personaje tan detestable que acabamos sintiendo pena por esta amiga que tan amablemente la ha acogido en su seno.

Queen of earth está dirigida por Alex Ross Perry

El thriller psicológico surge del viaje a la locura que Catherine emprende y que pone en riesgo la vida de los demás. El personaje de Elisabeth Moss se siente perdido y desolado y poco a poco va entrando en un estado que lo hace cada vez más impredecible. Tanto ríe como llora y tiene brotes psicóticos que nadie puede controlar. Su amiga se acaba llevando la peor parte y también lo hace el espectador, que sufre constantemente por sus reacciones. Sin embargo, esta aura de película de terror no se sostendría sin su banda sonora, agonizante e irritable. Todo sea dicho.

Alex Ross Perry también se reserva sus momentos para lograr escenas más distendidas y más «Ross Perry» como la de las dos chicas en el sofá hablando de sus relaciones fracasadas (largos y apasionados monólogos sostenidos en un primer plano secuencia) y otras como las relativas a la línea temporal situada en el pasado.

En definitiva, en «Queen of Earth» encontramos un Alex Ross Perry más maduro, completo y oscuro. Aún y así, no pierde ni pizca de su personalidad. Una nueva voz del cine indie americano que en ningún caso debemos dejar pasar.

Por Marina Cisa

Film PR, Social Media Manager, Productora y lo que me echen. Comunicación Audiovisual en la UPF y a mucha honra. Cinéfila hasta límites insospechados. Una vez toqué a Xavier Dolan y me firmó el DVD de "Yo maté a mi padre". Espero ver a monsieur Godard en vida.

2 comentarios en «D’autor 2015 (dia 8): Delisle y Ross Perry: dos maneras distintas de superar el duelo»

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