Mar. Mar 19th, 2024

Jornada en la que Park Chan Wook no consigue el aplauso unánime y a Spielberg le ha faltado corazón.

Por lo que oigo contar a los compañeros de cola, en Cannes no estás bautizado hasta que no te dicen “Je suis desolé”. Palabras que literalmente significan “estoy desolado”, “lo siento”. Sin embargo, en el Festival significan algo  más parecido a variaciones de  “yapuedesponermecaradecorderodegolladoquesidigonoesquenoycircule”, o si la intensidad de la mirada que estás recibiendo es de un nivel medio podemos traducirlo por “almadecántarocontodoslosquesoisytepensabasqueibasaentrar”. Mi pequeña ración de desolación ha sido el no poder acceder al último pase de “Neruda”.

Aunque después del pase de las 8:30 la jornada parecía que no podía ir a mejor.

“Ah-ga-ssi (Mademoiselle)”: seducción, traición y juegos de poder

La película de Park Chan-Wook ha ido generando mucha expectación. La adaptación libre de la novela de Sarah Waters, “Fingersmith”, significaba la vuelta del director al cine en coreano. Pues bien, la cinta ha cumplido e incluso superado, lo que esperaba (esperábamos) de ella. Separada en tres partes, la película completa el recorrido amoroso y vital de la joven Nam Sook-hee, joven y espabilada carterista contratada por el Conde Fujiwara para ser la doncella de su objeto del deseo, la adinerada heredera Hideko. Tres partes, tres protagonistas, tres pasados tristes. El tres como factor común en unas relaciones que se basan en medias verdades, o medias mentiras. Todo un juego de deseo y de dominación a través del sexo. Porque en “Mademoiselle” el poder no tiene tanto que ver con el estatus económico, sino en la utilización del anhelo ajeno como arma para conseguir los fines que cada uno ansía, por macabros y retorcidos que sean. En este sentido, hay que destacar el trabajo actoral. En cada parte, en cada paso que dan, sus miradas, movimientos y palabras tienen un significado conciso.

Mademoiselle 03

Park Chan-Wook utiliza primeros planos, bellísimos planos cenitales y generales y, en interiores, la cámara parece flotar en las estancias de la mansión de Hideko. Alterna escenas de una luminosidad inocente (de coqueteo, de seducción) con otras mucho más oscuras, siempre atendiendo al detalle con mucho mimo. Según avanza la película, y se enturbia la relación de los tres protagonistas, se va enturbiando el planteamiento visual, el sexo se vuelve más explicito y la violencia aparece. Todo con el filtro del director, que estiliza lo desagradable de forma magistral. La película, además, presenta una de las bandas sonoras más sutiles y hermosas, firmada por Yeong-wook Jo, que hemos podido escuchar en esta sección oficial.

Si creéis que, con todo lo dicho, es mi película favorita de lo que llevamos de Festival, estaréis en lo cierto.

“The BFG (El gigante bonachón)»: Spielberg realiza una película infantil olvidándose del niño que siempre ha sido

En “The BFG” encontramos una película de producción inmaculada que parece olvidarse de los niños. De todos: de los menores de edad y de los que guardamos cada uno en su interior. Y del primero que se olvida es del que el director siempre ha dejado que salga a la superficie cuando afronta ciertos proyectos. Se trata de una película técnicamente tan sublime, que parece haber dejado la emoción en la sala de montaje durante buena parte del metraje. Tras un inicio muy prometedor, la película avanza a un segundo acto un poco más pesado, en el que la banda sonora de John Williams, en algunos momentos atronadora, no ayuda al fluir de la historia. El acto final de la película, si parece retomar la línea inicial, con momentos de humor que funcionan muy bien.

Mark Rylance, por fin protagonista absoluto, resulta reconocible a pesar de los efectos, y su actuación muy acertada. También la pequeña Ruby Barnhill resuelve perfectamente su personaje. Además, por increíble que pueda parecer, existe química entre ellos. El resto del reparto, sobre todo, quienes hacen su aparición en el tercer acto, logran un tono entre amablemente lacónico e irónico muy acertado y acorde al tono de la película.

The BFG 01

Con todo ello, decir que Spielberg ha fallado sería mentira (y motivo de “desacreditación” inmediata). Pero si bien el tono más frío que adoptó en “El puente de los espías” resultaba muy adecuado, en esta ocasión parece caer en cierto desapego por su criatura. En ciertos momentos queda la impresión de que el esfuerzo técnico por hacer de ese mundo de fantasía una realidad, ahoga una historia que esperábamos más cercana.

Por último, una reflexión: ya hemos mencionado el acertado uso de la banda sonora en la película de Park Chan-Wook. Por otro lado, aunque pueda parecer herejía, hay momentos en “The BFG” que la música parece querer ahogar cualquier otra percepción sensorial (algo de lo que el Maestro Williams no tiene la culpa). Entre un exceso musical y la ausencia absoluta de banda sonora, “Ahgassi” queda en un maravilloso punto intermedio.

Epílogo: el aplausómetro de hoy sería para Spielberg (en un pase no exclusivo para prensa, dato que desvirtúa un poco el ranking). A continuación, “Ah-ga-ssi (Mademoiselle)” que si bien no ha recibido una ovación cerrada y unánime, los entusiastas hemos aplaudido a rabiar. Andrea Arnold también ha tenido una acogida irregular, que ha resultado menos tibia que las otras dos películas.

2 comentarios en «Festival Cannes 2016 (Día 4): La artillería pesada de Park Chan Wook y Steven Spielberg»

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