Además de la sección oficial y de Un certain Regard, el Festival de Cannes ofrece cada año una serie de títulos fuera de concurso. También se proyectan una serie de títulos como proyecciones especiales. Repasamos algunos de los títulos de este año.
“Lux Æterna” (Gaspar Noé)
Proyecciones de medianoche
En los momentos previos de comenzar a rodar, dos actrices (Béatrice Dalle y Charlotte Gainsbourg), se cuentan confidencias y algún que otro momento escabroso. Cuando comienzan a rodar, descubriremos a qué conduce la búsqueda de lo real en un rodaje.
Durante cincuenta minutos Noé nos conduce a un in crescendo de estímulos audiovisuales, que culmina en un minutos finales de bombardeo no apto para todos los públicos. El ejercicio radical y provocador que podríamos esperar de Noé.
“Être vivant et le savoir” (Alain Cavalier)
Proyecciones especiales.
Emmanuèle Bernheim y Alain Cavalier como parte de un ciclo de amistad, intercambio de ideas, vida y muerte. Cavalier construye este documental a partir del relato de la muerte, asistida, del padre de Bernheim y a través de la enfermedad de la propia Emmanuèle.
Relato intimista y algo irregular que, sin embargo, tiene unos momentos realmente conmovedores. Cavalier explora su relación con su mortalidad resguardándose del temor con una mirada lúcida y curiosa del arte. Sin ser redondo, el documental es un relato emocional y emocionante, que no utiliza el arte como excusa sino como asidero.
“La cordillera de los sueños” (Patricio Guzmán)
Proyecciones especiales.
Tercera parte de la trilogía que Guzmán le dedica a Chile. Tras el norte (“Nostalgia de la luz”) y el sur (“El botón de nácar”), los Andes serán protagonistas de este ensayo cinematográfico.
La melancolía de la pérdida impuesta permea esta trilogía documental se combina en esta ocasión con la rabia de la desmemoria. La constatación de que el Chile que añora y que rememora ha cesado de existir, que incluso puede que no haya existido nunca. Quizás algo menos acabado en lo cinematográfico que sus predecesores, pero con una voz propia tan potente que justifica su visionado.
“Family Romance, LLC” (Werner Herzog)
Proyecciones especiales.
Al contratar a Family Romance, LLC, uno contrata al padre ausente de su hija, al padre que no podrá aceptar a la boda de su hija, etc. Asumiendo la identidad deseada y dejándose girones de uno mismo por el camino.
Un Herzog convencional en lo visual, pero que logra sorprendernos con su relato, siempre es bienvenido. Pocas sorpresas, es cierto, en lo fílmico, pero con una primera hora que, cabalgando entre la ficción y el documental, plantea cuestiones muy interesantes sobre las relaciones familiares. Desgraciadamente, la cinta se acaba diluyendo, para concluir de una forma algo atropellada.
“Tommaso” (Abel Ferrara)
Relato sobre un artista norteamericano, ex alcohólico, que vive en Italia con su joven esposa y su hija de tres años.
Ferrara ante sí mismo. O, lo que es lo mismo, Dafoe ante, y como, Ferrara. “Tommaso” es un relato imperfecto de un artista castigado por dudas y remordimientos, en el que sospechamos que la frontera entre director y personaje se cruza varias veces. Dafoe resulta tan convincente que es fácil perdonar a la cinta sus vaivenes y su ritmo desigual.