Segundo (y último) artículo sobre la sección Un certain Regard.
“Jeanne (Joan of Arc)” (Bruno Dumont)
Mención especial del jurado
Segunda parte de la biografía-músico-festiva de Juana de Arco, tras “Jeannette, la infancia de Juana de Arco” (2017). En esta ocasión, Dumont relata el juicio por hereje al que se sometió a Jeanne.
Si ya estaba fantástica en la primera película, la rotundidad de la interpretación de Lise Leplat Prudhomme en esta “Jeanne” es tan apabullante que, sin duda, se la puede considerar como una de las más destacadas de este Festival de Cannes. Aunque más convencional que su predecesora en lo que a su estructura se refiere, el ejercicio de cine autoral de Dumont sigue nadando a contracorriente.
“O que arde” (Oliver Laxe)
Premio del jurado.
El fuego como elemento destructor y como nexo de unión entre los antagonistas de la película: Amador (pirómano) y los bomberos que tratan de controlar el incendio que arrasa los bosques gallegos.
Tercer largometraje, tercera participación en Cannes y tercera vez que sale de ahí con premio. En esta ocasión planteando un relato alrededor de Amador, su madre y el fuego. Con un impactante trabajo de Mauro Hercé en la dirección de fotografía, el fuego toma el protagonismo con unas imágenes tan hermosas como salvajes. Ha sido, por méritos propios, una de las películas con mejor acogida del certamen.
“Port Authority” (Danielle Lessovitz)
Drama que sigue la vida de varios jóvenes que malviven en Nueva York. Sus esfuerzos por mejorar su situación, sus relaciones personales, etc.
Si ayer decíamos que “Bull” era un drama indie convencional, la inclusión de una subtrama sobre identidad sexual en “Port Authority” es el elemento que evita que sobre esta cinta recaiga la misma crítica. El relato de una historia sobre jóvenes que viven en la pobreza, sería “otro más” si no fuera porque Lessovitz da un paso más allá (o dos) y decide, sin estridencias y bien jugado, incluir ese punto en el guion. Bien interpretada y bien rodada, peca un poco de autoconsciente, sobre todo en lo que al montaje se refiere. Pero evitar caer en la pedantería y, en conjunto, es una película muy disfrutable.
“Liberté” (Albert Serra)
Premio Especial del Jurado
El libertinaje como credo, o como un grupo de nobles franceses pretende que los germanos abracen su estilo de vida, esquivo de límites en lo moral y con el placer como objetivo. Y como forma de ejercer el poder.
En el paraje abandonado en el que se reúnen aristócratas franceses huyendo del constrictivo reinado de Luis XVI y cortesanos de Federico el Grande, el idioma del cuerpo se manifiesta lo suficientemente universal como para reducir fronteras. Vistas estas como una separación moral autoimpuesta y no como una realidad geográfica. 120 minutos en los que el intercambio de fluidos prima sobre cualquier debate político. Es decadencia, es hedonismo, es vejación… Es el Albert Serra libérrimo que es tan odiado como querido.
“Nina Wu” (Midi Z)
Nina Wu es una aspirante a actriz que abandona su entorno familiar para perseguir su sueño de ser actriz. Lo conseguirá, tras penurias y estados depresivos, pero su personalidad habrá cambiado radicalmente.
Drama psicológico que descansa sobre toda una estructura estética muy interesante, pero que flojea en lo argumental. Con un montaje tramposo y reincidencia de ideas, aborda lo difícil de abrirse camino en una industria depredadora de mujeres jóvenes. Momentos poco sutiles que combinan con otros en los que lo onírico se confunde con lo real… “Nina Wu” es el boceto de una película que hubiera podido ser muy interesante.