Esta es la crónica de lo acontecido en el Festival de Cine de Fuengirola 2014 contada por uno de los miembros del jurado, y también redactor de Videodromo.
Un festival pequeño… pero inmenso
Cuando Fernando Fernández Ariza, director del Festival De Cine De Fuengirola, me propuso ser Jurado en la edición de este año, no lo dudé ni un momento. Conozco a Fernando desde hace cuatro años y he ido colaborando con el festival desde entonces. Me gusta el formato, me gusta el ambiente que se respira esos días y sobre todo me encanta todo el equipo que, capitaneado por Fernando, año tras año logra acercar a la localidad malagueña el mejor cine del momento.
El jurado… y uno más
Me entró un poco de vértigo cuando me dijo que compartiría deliberaciones con Luis San Narciso, Alberto Rodriguez, Alex Montoya y Cesar Hernando. Admiro a Luis desde hace muchos años ya que mi pasión son los actores y siempre estoy muy al tanto de los repartos que confecciona para cine y televisión. Luis es el “Dios” que todo actor desea conocer. Él está en los mejores proyectos del momento y sólo él puede contarte como se han hecho los repartos de las mejores películas del cine español. Alberto Rodríguez es, sin lugar a dudas, uno de nuestros mejores directores. Sevillano que ha sabido llevar el cine andaluz más allá de nuestras fronteras sin caer en la fácil etiqueta de “regional”, posee una fuerza cinética que es puesta a prueba con total perfección en cada una de las películas que hace. Hace tres años tuvo un enorme éxito con “Grupo 7”, pero antes de eso ya me había sorprendido con “7 Vírgenes” y “After”. Alberto es un grande, pero el no parece creerlo. Alex Montoya es redactor de FOTOGRAMAS, revista que compro puntualmente desde mis doce años de edad, y no, Alex no es el director de cortometrajes que arrasa allá por donde va, de hecho acierta a comentar que muchas veces lo confunden con el cortometrajista y que él, muy educadamente, dice que de momento no está preparando ningún proyecto. FRIKI del cine como yo, conocedor de todo lo que se oculta detrás de títulos y fechas ya olvidadas por el gran público, Alex lo sabe todo antes que nadie, luego lo cuenta en la revista. Cesar Hernando es director de foto y cineasta nato. Posee la fuerza arrolladora que tienen todos los grandes profesionales que aman su profesión. Me sorprende comprobar que fue él quien realizó la fotografía de dos de mis cortometrajes favoritos y vitales para entender el despegue del cine andaluz; “Días felices” y “Bailongas”, ambos del gran Chiqui Carabante. Pero lo que más me sorprende es que ha trabajado con DIOS VICTOR ERICE, y claro, cuando me lo contó le hice preguntas y más preguntas que él respondió con esa pasión sin pretensiones de falsa adulación que poseen los grandes profesionales que se muestran sabedores de su oficio.
Enorme selección
Ahora me toca hablar de las siete películas que han sido seleccionadas para competir, y sinceramente sólo puedo hablar cosas maravillosas de ellas. El comité de selección del festival ha hecho un trabajo enorme que ha sabido unir en tan sólo siete muestras de cine muchos géneros e historias diferentes.
La obra maestra de Ramón Salazar
Quiero empezar mi repaso de las películas por “10.000 noches en ninguna parte”, (Ramón Salazar. 2013), ganadora del premio a la mejor película en la presente edición. La última película de Ramón Salazar, y para mi su mejor película hasta el momento, es un viaje increíble hacia el interior de un personaje que, sabiendo que está atrapado en un mundo oscuro, decide imaginar e inventar unos universos paralelos donde puede descubrir los secretos y lo hermoso de la vida. Película fragmentaria, que no fragmentada, el film navega poderosamente por unas imágenes de terrible belleza y entidad dramática cuya función en la historia es obra de la vitalidad de un cineasta renovado que juega con la experiencia de un veterano. “10.000 noches a ninguna parte” posee tantas grandes escenas, tanto amor y dedicación, tanta alegría y tristeza, que es complicado hablar de ella sin apenas poder explicar y esbozar con palabras lo que se siente viéndola delante de una pantalla de cine. Es una película única que no merece más palabras que las siguientes; es un trabajo radiante. Tan grande y complejo, (en el buen sentido del término), que hablar de ella es romper una magia que debe reservarse virgen hasta un primer visionado.
Trabajo brillante en todos sus aspectos
“The extraordinary Tale” (José F. Ortuño y Laura Alvea. 2013), película ganadora a la mejor dirección en la presente edición, es simplemente una obra de arte. Y es una obra de arte porque sus directores han conseguido engranar en ella todos los elementos cinematográficos que hacen del cine un verdadero arte llenos de sueños y sensaciones. Película de poca duración pero dramaturgia planificada al dedillo, el film, mezcla de comedia negra y drama existencial, navega como pez en el agua por multitud de momentos brillantes donde el trabajo de sus directores se hace enorme y valiente. La película, cohesionada de manera perfecta en sus diversos departamentos, brilla con luz propia como una de las mejores óperas primas que el cine español ha dado en años. Con una sabiduría inmensa por el trabajo visual y auditivo, el film es una muestra perfecta de todos los recursos cinematográficos que se han inventado desde que el cine es cine; movimientos de cámara, fueras de campo, sonidos en OFF, montaje… Todo un goce estético y dramático para aquellos que, como yo, creen que la mejor manera de hacer una película es conocer todo lo que se ha hecho antes. Y eso es lo que demuestran sus directores; que de cine saben un rato. Mención aparte merecen las interpretaciones de sus dos protagonistas; Aída Ballmann y Ken Appledorn, dos actores a los que hay que seguir muy de cerca porque lo que hacen en el film no es normal. Están brillantes, y descubrirlos ha sido todo un placer. En ellos hay talento a raudales que se manifiesta en un absoluto dominio del cuerpo y de la voz. La construcción que hace cada uno de ellos de sus respectivos personajes es impresionante pues se comen literalmente la pantalla y ofrecen todo un recital maravilloso de lo que debe ser una buena interpretación para cine; tempo, espacio y mirada. No hay más. Y ellos, lo hacen muy bien.
Película única y necesaria
“Temporal” (Catxo López, 2013), película ganadora del premio del público y una mención especial a todos sus actores y actrices, llega en el momento justo pues relata una historia cruzada de varios personajes que sufren en sus carnes la crisis económica y los trabajos que la reforma laboral ha creado; trabajos de mierda y ridículos cuya única misión es la de hundir en la miseria a mayores y jóvenes que buscan una vida mejor. La sabiduría del film radica en la excelente dirección de Catxo, en la soltura de un guión bien construido escrito por Andres Arias y Pablo Caballero y en la inmensa labor de todo su reparto que incluye a nombres tan conocidos como Adrián Lastra, Melanie Olivares y Luis Callejo. No puedo terminar de hablar de la presente película si no nombro a dos actrices que literalmente me han robado el corazón por sus inmensas interpretaciones en el film. Ellas son Maggie Civantos y Vanesa Rasero, dos bestias pardas que de aquí a poco tiempo darán mucho que hablar en el panorama cinematográfico español porque simplemente son dos actrices memorables con un dominio de la técnica, del tempo y del talento actoral fuera de serie. Lo que ha logrado Catxo con temporal es muy importante. En fondo y forma posiblemente estemos hablando de una de las mejores películas presentadas al festival.
Fuerza cinética a raduales
“Dioses y perros” (David Marqués. 2014), ha sido para mi otras de las sorpresas del presente festival. Una película viva y única, con una fuerza cinética arrolladora que hacía mucho tiempo que no veía en una producción española. Dominada por un tiempo envidiable y por un montaje maravilloso, el film mezcla géneros diversos con una soltura envidiable, y es que su guión, construido sobre todo a base de diálogos antológicos, se mueve hacia delante como un tren frenético cuya misión es llegar a su destino. Contiene la película ochenta minutos de buen cine hecho por y para el disfrute del público, lo que a mí me llena de absoluta felicidad, pues hay directores que olvidan al público en muchas de sus propuestas y se conforman con hacer un cine de “alta costura” que ve limitada su difusión entre el público por las mismas causas. David Marqués ofrece una película vital y certera que cuenta la historia de un perdedor de gran corazón interpretado de manera MARAVILLOSA por Hugo Silva y cuyos registros, desde el drama a la comedia, me han sorprendido mucho. Tuve la oportunidad de hablar con el director momentos antes de la proyección porque nos encontramos en una cafetería y me sorprendió comprobar la enorme sabiduría cinematográfica que encierra su discurso personal y profesional. Ama el cine. Sabe lo que hace. Y eso, se nota.
Originalidad por encima de todo
“Todo parecía perfecto” (Alejo Levis. 2014), es la propuesta más original y radical que he podido ver dentro del festival. Todo empieza con un tipo que quiere reconstruir en la vida real un sueño que ha tenido… y hasta ahí puedo leer. Alejo Levis domina los recursos formarles con una puesta en escena brillante y sugerente, aderezada con un guión circular que se mueve entre el cine fantástico, el drama emocional y la comedia romántica. Es complicado hablar del film sin poder destacar la atmósfera que impregna toda la obra de principio a fin, una atmósfera poderosa y extraña que ancla el visionado dentro de un tempo narrativo pocas veces experimentado en una sala de cine.
Un viaje entrañable
“Blockbuster” (Tirso Calero. 2014), es un entrañable homenaje a los actores españoles de toda la vida y a ese cine de barrio increíble y único que ha llenado nuestras tardes de infancia. Dirigida por Tirso Calero con una puesta en escena funcional y completamente efectiva, el film posee dos o tres escenas con las cuales es imposible no emocionarse y un muy buen trabajo de todo su elenco, formado por actores de la vieja escuela y actores de la nueva escuela, todos ellos juntos y revueltos en una historia que destila amor por el cine, pasión por el teatro y respeto por todos los actores y técnicos que hacen posible la emoción del cine.
La pequeña aventura de la vida
“El rayo”, (Fran Araújo y Ernesto de Nova), es una historia sencilla pero a la vez emocionante sobre un inmigrante Marroquí que decide volver a casa en un tractor que ha comprado con sus ahorros. Film pequeño, de emociones contenidas y momentos de una mágica pureza y belleza, juega muy buen sus bazas, y une ficción habitual con otros momentos más documentales en un perfecto equilibrio para contar una historia mínima de esas que se guardan en el corazón.
La vida es corta… ¡más cortos!
El festival también ha contado con una sección oficial de cortometrajes donde se han podido ver 14 trabajos de diversos directores españoles.
No sé si ha sido casualidad, pero los cortos presentados tenían dos géneros bastantes definidos; o bien dramas emotivos o bien ficciones apocalípticas y de terror.
El cortometraje ganador ha sido “2:43” (Héctor Rull. 2013), una poderosa historia de desamor realizada en un único plano que sorprende por su minimalismo y por sus brillantes interpretaciones.
“Foley Artist” (Toni Bestard. 2013), ganó el premio del público al mejor cortometraje. Su trabajo es una aguda reflexión sobre los mecanismos de la ficción que son capaces de transfigurar el mundo para lograr otro punto de vista. Sin lugar a dudas un trabajo bastante original.
La mención especial del jurado fue para “Subterráneo” (Miguel Ángel Carmona. 2013), una muestra de auténtico cine por los cuatro costados que sorprende por su originalidad, por su puesta en escena y por la excelente labor de todos sus actores protagonistas.
El premio de distribución LINE UP SHORTS, fue para “Canis” (Marc Riba y Anna Solanas. 2013), una obra de animación tradicional en stop-motion que cuenta una historia terrorífica y oscura sobre un mundo dominado por perros sedientos de sangre.
El año que viene más y mejor
Hasta aquí mi crónica del Festival De Cine De Fuengirola, muestra perfecta de amor por el cine realizada por un equipo competente y profesional encabezados por Fernando Fernández Ariza, director de la muestra y verdadero artífice de una semana única que sin lugar a dudas encontrará su lugar dentro del panorama festivalero español.
¡Larga vida al cine! ¡Nos vemos el año que viene!