Mar. Mar 19th, 2024

Primera jornada en San Sebastían, con altibajos pronunciados, aunque se vieron cosas que valieron la pena. 

Ya ha dado el pistoletazo de salida el festival de San Sebastián. Desde hace días se puede respirar el cuidado ambiente del evento, presente en toda la ciudad. Ya tocó madrugar para asistir a la inauguración en el precioso edificio del Kursaal, sede del festival. Tuvo una afluencia bastante grande a pesar de no ser una película muy esperada.

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«La fille de Brest»: Esperpéntica inauguración

Comenzar con “La fille de Brest” (Emmanuelle Bercot) era una apuesta extraña que a todo el mundo parecía darle bastante pereza, yendo en general con unas expectativas no muy altas. Al final el resultado es mucho peor de lo que parecía. La historia real de Irène Frachon, doctora que luchó para que retirasen un medicamente con perjudiciales efectos secundarios, empieza de manera anodina para ir poco a poco virando hacía el telefilme más bochornoso. Tópica y manipuladora,  la película ni siquiera puede apoyarse en una buena interpretación principal, ya que la protagonista Sidse Babett Knudsen se encuentra tremendamente sobreactuada y acaba exasperando. Por no hablar de un humor fuera de lugar que no provoca gracia y momentos supuestamente emotivos que causan la risa involuntaria. Al finalizar la sesión se oyeron unos cuantos aplausos, aunque el consenso general fue el mismo: un desastre. Mal comienzo también para la sección oficial.

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«La idea de un lago»: Ausencia del padre

Después ya hubo que empezar a decidir que veía uno, ya que comenzaban las numerosas sesiones que tienen lugar todos los días. En Horizones latinos ponían como primera película “La idea de un lago” (Milagros Mumenthaler), y había oído cosas muy buenas, por lo que era la siguiente opción a elegir. Esta emotiva historia sobre la desaparición de un padre en los años 70 y cómo afecta a esta familia resulta muy interesante sobre todo en su juego  visual (diferente uso del granulado) como en lo argumental (la ensoñación en la infancia y el realismo en la madurez). Tarda en arrancar y a veces se hace algo dispersa, pero sin duda funciona.

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«Toni Erdmann»: Lo mejor del día.

A la salida, nos esperaba una lluvia torrencial que tardó en amainar, y aunque algunos terminamos un poco calados, no mermó nuestras ganas de cine. Tras comer algo rápido, tocaba el turno de “Toni Erdmann” (Maren Ade). La película cuenta la historia de la relación entre un señor algo excéntrico y su hija, de carácter opuesto e infeliz en su vida. Dos personajes muy comunes en el mundo real llevados al extremo, lo que crea situaciones muy absurdas y desternillantes. No es una película fácil, tarda en construir la historia y navega del punto de vista de un personaje al otro con una facilidad asombrosa. Una película muy divertida, agridulce e inteligente, aunque puede que a muchos les tiré atrás su “rareza”.

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 «Los siete magníficos»: Perfecta en sus pretensiones

Tras un pequeño descanso por la tarde que permitió reponer fuerzas, tocaba una de las proyecciones más conocidas del evento: el remake de “Los sietes magníficos” (Antoine Fuqua), película que se exhibe en el festival debido al premio Donostia que este año se otorga a Ethan Hawke. La película también cuenta con más caras conocidas como la de Denzel Wahsington, Chris Pratt, Vincent D’Onofrio… un reparto de altura aunque el hecho de ser una nueva versión de un clásico y ser un producto de Hollywood daba algo de miedo. Finalmente dentro de lo que es, un western superproducción de acción, difícilmente podría ser mejor. Intensa, épica, con mucho ritmo… muy simple y sin apenas lecturas, sí, pero con detalles interesantes. Para disfrute y entretenimiento puro. Al final hubo aplausos y todo, a pesar de tratarse de un producto muy alejado de lo que se espera ver por aquí.

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«Neruda»: Vida y ficción del poeta

La última cita que tuvimos ese día fue con Pablo Larraín y su “Neruda”. Había muchas ganas de ver que había hecho tras la espléndida “El club” (2015). En su último trabajo expone la faceta del poeta como senador comunista de su país, perseguido y exiliado por su ideología. Pero, alejándose de las facetas más obvias del videoclip, mezcla la realidad y la ficción de la obra del artista de manera muy interesante, con una factura técnica estupenda. Sin embargo, las voces en off constantes llegan a cansar bastante, sobre todo durante la primera parte de la película. También el ritmo se muestra bastante irregular, siendo algo reiterativa en su parte final, perdiendo así su enfoque en la figura protagonista.

Con esto tocaba descansar tras una primera toma de contacto que tuvo un poco de todo en cuanto a estilo y calidad.

2 comentarios en «Festival de San Sebastián 2016 (Día 1): de lo horrible a lo magnífico»

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