Mar. Mar 19th, 2024

Hoy hemos visionado tres largometrajes de la sección «World Cinema» y uno de «After Dark», destacando la calidad de los mismos.

Hoy ha sido una jornada de lo más compleja atendiendo a horarios, porque las películas elegidas estaban muy pegadas unas a otras, era domingo, y la gente se sigue acudiendo fielmente. Los sándwiches caseros me han salvado la vida, porque me han permitido comer haciendo cola para entrar o justo antes de que comenzara el largometraje. Hoy ha sido un día de gran éxito porque han colgado el cartel de todo el aforo vendido en más de una de las proyecciones, entre ellas la del francés André Téchiné o Park Chan Wook. En la apertura de la cobertura os comentaba que la organización se vuelca en el público, por ese motivo, reservan unas pocas entradas en todas las sesiones para ser vendidas en el último minuto, es lo que se conoce como “rush”. De tal forma, que una vez sentados los invitados, el equipo y el público, las butacas libres salen a la venta en los últimos 15 minutos. Las colas en el rush son tremendas, las más grandes las han protagonizado Puiu, Verhoeven, Hansen-Love o Wook. De hecho, en más de una ocasión he tenido que pasar por el rush, concretamente hoy con la película de Téchiné, y no creo que vaya a ser la última. Quedan sesiones muy cotizadas donde el aforo ya está vendido a día de hoy. Hay que reconocer que la organización del festival es exquisita, porque venden hasta la última butaca de un modo muy organizado. Los cineastas europeos han puesto el nivel muy alto en la jornada de hoy.

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“Kaleidoscope”: una visita inoportuna

Dentro de la sección «World Cinema» hemos podido este sobresaliente trabajo del cineasta británico Rupert Jones. El protagonista de esta historia es Carl Woods, un hombre de mediana edad que, tras salir de prisión, ha conseguido un trabajo como jardinero en una residencia de ancianos, y vive en un pequeño dúplex. Solamente le falta tener la primera cita en 15 años, pero la reaparición de la madre, con la que mantiene una mala relación, dará al traste con su especial noche. La perturbadora mirada del realizador británico nos adentra en la tortuosa y patológica relación entre una madre y un hijo, donde los asuntos pendientes cobrarán una vital importancia. Este magnífico thriller psicológico podríamos decir que tiene tres claros referentes. En primer lugar, apreciamos lo mejor de Hitchcock en esos diálogos escritos por Jones en los que quedan patentes la malsana relación entre esa madre e hijo. Las relaciones de poder y la manipulación soterrada. Ahí es donde brillan los magistrales actores Anne Reid y Toby Jones. Su trabajo es un auténtico duelo interpretativo. Reid consigue mover su personaje entre el lado más malvado y el más protector. Jones, por su parte, dota de gran verosimilitud a este paseo sobre la delgada línea de la locura. Aquí es donde se aprecia el segundo referente conceptual, el realizador polaco Roman Polanski, sobre todo por la narrativa empleada para representar el desorden mental, que recuerda a “Repulsión” (1965). Y el tercero es David Lynch en el uso del espacio escénico como el turbio plano sostenido de una habitación aparentemente vacía en la primera secuencia o las escaleras del vecindario que recuerdan a un caleidoscopio con la rotación de la cámara sobre su eje. Jones nos demuestra que sabe usar el score para ilustrar y no manipular al espectador. Hace un uso perfecto de la música con gran carga simbólica. “Kaleidoscope” ha tenido su Premiere en el marco de este certamen, y esperamos que encuentre pronto distribuidor en España, porque es este thriller psicológico deconstructivista prometemos que dará mucho que hablar en los próximos meses. Hacía mucho tiempo que no veía un thriller tan turbio, coherente y perfecto, porque su desenlace es simplemente genial, que se ha cerrado con un sonoro aplauso.

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“Being 17”: Amores reñidos

Filme estrenado en España este fin de semana bajo el título de “Cuando tienes 17 años” por Vertigo Films, desembarca con fuerza en el marco de «World Cinema».  André Téchiné  regresa a uno de sus temas favoritos: el despertar sexual. Esta vez lo hace a través de dos personajes. El primero es Damien, un joven de 17 años, hijo de un militar y de una médico. El segundo es Tom, un joven ganadero que vive en el seno de una familia adoptiva en las montañas. Damien y Tom acuden al mismo instituto. Tom al sentir los deseos de Damien responde con hostilidad. Un día, su madre se pone enferma y es atendida por la madre de Damien. Al ver las condiciones en las que vive, decide invitar a Tom a vivir con ellos. Lo que exacerba la relación con Damien. Interesante lo nuevo de este gran realizador francés. Resulta sumamente reconfortante la visión positiva que tiene de la homosexualidad. Estructura la película en dos actos bien diferenciados. El primero que nos recuerda a la novela “Los duelistas” de Joseph Conrad, porque Tom y Damien están en una perpetua pelea de boxeo y lo único que hacen es cambiar el lugar, hasta tal punto que Tom empieza a decidir donde tendrán lugar sus peleas. En este caso lo que esconde estos encuentros testosterónicos es un gran deseo carnal. La segunda parte posee un claro mensaje antibelicista, cuyo detonante sirve de motor para romance juvenil. Una vez más, Téchiné hace gala de su lirismo visual sacando todo el rendimiento a los Pirineos, y de sus grandes dotes con los actores. De tal forma que “Being 17” es un bello drama juvenil que deja al espectador con un buen sabor de boca.

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“Harmonium”: Los tiempos felices nunca volverán

Dejamos Europa atrás y nos adentramos en la cinematografía japonesa de la mano del gran cineasta Koji Fukada. Este excelente filme de claros aromas hitchcocknianos ganó el Premio del Jurado de la sección «Un Certain Regard» de la pasada edición del festival de Cannes. El filme nos presenta a Toshio, que tiene un taller metalúrgico con su esposa Akié. Un día aparece pidiendo trabajo Sotaro, un amigo del marido que le debe un favor, por ese motivo le pone a trabajar. El matrimonio tiene una hija, la pequeña Hotaru, que está aprendiendo a tocar el órgano. Sotaro ayuda a la pequeña. Poco a poco, Akié empieza a sentir deseos por él, ya que su matrimonio hace tiempo que va a la deriva de la rutina, alterando el equilibrio familiar. Fukada escribe y dirige este brillante thriller centrado en la figura del extraño que viene a desestabilizar la rutina y que esconde un oscuro secreto, que hará caer los cimientos inestables de esta familia burguesa nipona. Las tensiones y las sospechas se ciernen sobre Sotaro, interpretado por sobriamente actor Tadanobu Asano, al que todos recordaréis por su trabajo en “Ichi the Killer”. “Harmonium” narrativamente es complejo porque a su particular estilo debemos sumar a referentes como Alfred Hitchcock, en el tratamiento del color en el vestuario de los personajes, o la forma de contar la pasión descontrolada por parte del cineasta Bob Rafelson en clásicos como “El cartero siempre llama dos veces” (1981), en referencia a la famosa escena de la cocina. Destacar el uso de los lapidarios silencios que simbolizan la ruptura de la pareja, o la simbolización de la culpa mediante ese trastorno obsesivo compulsivo por lavarse las manos. Id anotando este gran thriller en vuestras agendas que seguro se estrenará en nuestro país.

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“Prevenge”: Recuerda lo que hicieron

Acabamos la jornada regresando al Reino Unido para zambullirnos de lleno en la sección «After Dark». El motivo es que teníamos muchas ganas de ver este trabajo escrito, dirigido y protagonizado por la actriz Alice Lowe, a la que todos recordaréis por su magnífico trabajo en Turistas(Ben Wheatley, 2012). Esta vez da vida a Ruth, una joven embarazada de siete meses, que está convencida que su bebé a punto de nacer le habla, dándole instrucciones para matar a personas. Lowe, en clave de comedia negra, aborda un tema tan delicado como el duelo patológico, dando una nueva dimensión a varios conceptos. El primero al de antojo. De todos es bien sabido los antojos de las embarazadas, que la tradición manda saciarlos para no dejar marcar en el aún no nacido. En segundo lugar, al de psycho-killer. En este caso, tenemos a un feto que es un asesino en serie despiadado, cuyo principal anhelo es la paternidad responsable. De ahí que castre o mate a todos aquellos varones que no cumplen con este requisito. En último lugar, el poder bebé. El no nacido rige la vida de la madre en todos los aspectos de la vida, incluso comprometiendo su seguridad, de tal forma que ironiza sobre la mística de la maternidad. Las escenas cómicas poseen un buen ritmo, mezclando acertadamente drama y comedia. El claro referente visual y narrativo es Ben Wheatley. Esperamos que este subversivo y negro filme británico consiga también distribución en España.

Así acabamos una nueva jornada donde Alfred Hitchcock ha sido el claro referente, por eso le consideramos el gran maestro, que sigue influyendo en cineastas de todos los continentes. También nos demuestra que hay vida en el Reino Unido más allá de los dramas de Ken Loach, y que hay otros grandes realizadores británicos que merecen una oportunidad para ser distribuidos porque la calidad de sus productos es tremenda.

Por Alfredo Manteca

Periodismo UCM. Cinéfilo y cinefago compulsivo. Crecí con Kubrick, Hitchcock y Cronenberg.

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