Mar. Mar 19th, 2024

Hoy hemos visionado cintas de países tan distintos como Perú, Finlandia, China o Portugal. Nada de cine estadounidense.

Seguimos disfrutando del buen cine en este paraíso cinéfilo, que son los AMC East River. Un certamen de este calado no vive solo de sponsors, que como bien podéis imaginar aparecen antes de cada proyección. También distintas fundaciones como la de la familia Eanne Randall Malkin o John And Jacolyn Bucksbaum, así como personas físicas como Judy Adler Richard y Isabella Ehrie, entre otros patrocinan las distintas secciones del certamen. Inclusive, hay películas que llegan al Festival gracias a que esas personas concretas ponen dinero para que todos podamos disfrutar del gran cine que se hace a lo largo y ancho del globo terráqueo.

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 “The Dreamer”: La vida me mata, compadre

Comenzamos la jornada viendo “El soñador”, título original del filme, en la sección «New Directors Competition». Sebastián, un joven ladronzuelo, sobrevive en las calles dando pequeños golpes con Los Panteras, un grupo de ladrones de poca monta. Jaén le roba a su hermana Emilia el ordenador portátil. Sebastián decide devolvérselo. Eso dará lugar a una pelea entre ambos. Para evitar morir ahogado, este le golpea en la cabeza dejándole en coma.  Adrián Saba escribe y dirige la tierna historia de amor de Sebastián y Emilia, dos jóvenes abocados a vivir una historia de amor de tintes amargos, porque cuando su hermano ingresa en el hospital provoca una lucha interna en la pandilla. A partir de este momento, la vida de su amado estará amenazada, mientras que él no hace más que soñar con escaparse con ella. Pero antes tendrá que cumplir la promesa de un último gran robo, con el que ganará mucho dinero. Estupenda ópera prima que sabe mezclar bien los tempos del drama romántico con los robos que van perpetrando la banda de Los Panteras. Destaca el estilismo formal de la propuesta que rentabiliza los espacios marginales de la ciudad. El realizador peruano juega bien con los recursos sonoros para remarcar los planos oníricos, donde Sebastián sueña con vivir un romance sin ataduras. Nos propone una historia circular con grandes actuaciones, y espacios urbanos marginales sumamente seductores.

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“The Happiest Day In The Life Of Olli Mäki”: Hay cosas que el dinero no compra

Seguimos en la misma sección donde hemos podido ver el filme ganador de la sección «Un Certain Regard» del Festival de Cannes de este año. Este bello y romántico largometraje nos traslada hasta 1962. Olli Maki, un boxeador, consigue hacerse con el título de campeón de Finlandia, en la categoría de peso pluma. Elis Ask se convierte en su manager y negocia una pelea por el título mundial. Para ello Maki deberá enfrentarse al boxeador estadounidense Davey Moore, poseedor del título. Esta delicada y tierna ópera prima, desde el punto de vista argumental, es muy interesante porque abre varios frentes que cautivan al espectador rápidamente. En primer lugar, Maki deberá superar su problema con el peso para mantenerse en la categoría. El segundo es Elis, el manager, que monta un circo mediático en su beneficio, y con el cual no comulga. Y finalmente tenemos a Laila, su novia, que no encaja en el montaje de Elis, y la ve como una distracción.  Este magnífico largometraje firmado por el realizador Juho Kuosmanen es como si filtráramos el particular estilo visual de Aki Kaurismäki con el movimiento de la Nouvelle Vague, y con unas pinceladas de la ironía fina de Tony Richardson. Brillante resulta la idea de hacer un documental del combate, porque le sirve para introducir elementos de comedia dentro del drama. Todo ello hace que esta hermosa cinta merezca un visionado, y siga cosechando premios. Es nuestra clara favorita en esta sección.

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“Saint George”: Todos necesitamos dinero

Pasamos a la sección «World Cinema» para ver el tercer largometraje de Marco Martins, director forjado en el campo del documental y de los cortometrajes. Centra su nuevo trabajo en las consecuencias de la crisis financiera de 2011 en Portugal. Jorge es un joven que vive con su padre, que acaban de echarle de la fábrica donde trabajaba. Para mantener a su novia y su hijo, amaña combates de boxeo dejándose perder. También le proponen ser matón para cobrar las deudas de los prestamistas. Acabará, aceptando el trabajo que acepta porque lo que desea es vivir con su novia e hijo en su propia casa. Filme periférico de rabiosa actualidad es un retrato de las consecuencias de las medidas de la Troika en el país luso. La situación complicada de las empresas hace que tengan que bajar los salarios a los trabajadores, incrementar sus jornadas, y aun así, acaban pidiendo dinero a los prestamistas porque los bancos no dan crédito. Lo malo es que estos no mandan al cobrador del frac, mandan a un matón que puede acabar mandando al gerente de la empresa al hospital. “Saint George” denuncia estos negocios sucios, que lejos de desaparecer, se están institucionalizando. Los datos que revela director al final de la cinta son aterradores. Para impactar más al espectador Martins opta por dar una narrativa cercana al género documental. El actor Nuno Lopes sabe componer perfectamente este personaje con todas sus aristas. El principal problema que le vemos a esta cinta es que a pesar de tener una historia brutal con imágenes absorbentes, el discurso argumental acaba siendo muy reiterativo lastrando el poderoso motor dramático que tiene entre manos, dando como resultado un filme un poco tedioso.

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“Crosscurrent”: El destino y la aceptación de lo incierto

Este filme visto en el marco de la sección «World Cinema» es el tercer trabajo del director Yang Chao. “A contracorriente”, como podríamos traducirla al castellano, nos plantea un viaje por el tercer río más importante del mundo, tras el Amazonas y el Nilo. De tal forma que el filme comienza en el puerto de Shanghái y finaliza en la meseta tibetana en la provincia de Qinghai. Gao Chun posee un barco y hace negocios un tanto turbios para sobrevivir. En el puerto de Shanghái conocerá a An Lu, una bella mujer de la que se enamorará. Sin querer encuentra un libro llamado “A contracorriente” que describe una historia de amor a lo largo del río. En una de las paradas, vuelve a coincidir con ella, e influido por el libro su amor se convertirá en una obsesión. Chun tiene que seguir río arriba para dejar la mercancía, pero su contramaestre la tira por la borda, porque piensa que los espíritus han poseído el barco tras la muerte accidental de uno de los marineros. Este largometraje es toda una joya que mezcla poesía, historia, tradición y religión. De tal forma que no es un viaje físico, sino que es un viaje a través del espacio y el tiempo. De tal forma que el romance de An Lu y Chu se ancla en la historia de China, en el tiempo, convirtiéndose en su razón de ser. Por eso, la mirada de Chao no es nada convencional, es totalmente distinta a todo lo que ha hecho anteriormente. Los encuadres están calculados al milímetro y los sostiene hasta el límite de las posibilidades técnicas y argumentales. Cuando los objetos están en movimiento la cámara reposa, pero cuando los objetos son estáticos Chao realiza travelliings y panorámicas, con los que guía férreamente el foco de atención del espectador. Para ello, no duda en usar recursos como la luz. Por ese motivo, la excelente fotografía de Ping Bin Lee (“The Assassin”, 2015) está al servicio de la narrativa y del argumento. Argumentalmente nos encontramos un personaje con conflictos psicológicos, y a lo largo de los 6.300 kilómetros deberá encontrar la solución a sus dilemas. “Crosscurrent” es un bellísimo poema de amor y dolor, porque a veces en la vida hay que ser valiente para saber cuándo dejar a la persona amada, por muy doloroso que sea. Por todo ello no podemos más que rendirnos ante el talento del realizador chino.

Ya sólo nos quedan dos intensas jornadas, pero os prometemos que seguro que veremos alguna joya que merecerá ser recomendada.

Por Alfredo Manteca

Periodismo UCM. Cinéfilo y cinefago compulsivo. Crecí con Kubrick, Hitchcock y Cronenberg.

Un comentario en «Festival Internacional de Cine de Chicago 2016 (Día 11): Entre boxadores, ladrones y amantes»

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