Mar. Mar 19th, 2024

Última jornada del certamen donde hemos visto “Bleed for this”, y tres comedias procedentes de países como Francia, Méjico y Rusia.

La lluvia y el viento han tenido a bien aparecer súbitamente en la línea de meta del certamen. Aun así, la gente ha respondido con fidelidad y han acudido hasta la sede, para aprovechar a rescatar películas o bien para intentar apurar los últimos pases, que obviamente ese ha sido nuestro caso. Por ese motivo, todas las películas visionadas pertenecen a la sección «World Cinema»

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“Zoology”: Porque que los sueños se hagan realidad

Tras ver el segundo trabajo de Ivan I. Tverdovskiy, lo primero que puede venirle a la mente al espectador es cómo deben andar las cosas por las tierras de Putin. Este autor ruso opta por crear una fábula de corte fantástico para realizar una crítica socio-política en toda regla, y evitarse ciertos problemas. El personaje central de este cuento es Natasha, una solterona que vive con su dominante madre y trabaja en el zoológico local. De repente, empieza a sentir dolores en la parte baja de la espalda. Inesperadamente comienza a crecerle una cola. Empieza a sentirse más cómoda con los animales que con los seres humanos, hasta que conoce a Peter, que aparentemente la acepta tal y como es. Esta parábola habla sobre la intolerancia de los estamentos religiosos, sanitarios y administrativos hacia todo lo que es diferente, y sobre todo hacía la comunidad gay. La única escena de sexo que posee el filme es una clara referencia al sexo gay. En un segundo plano argumental el autor ruso explora la idea de que la edad es algo relativo. Uno puede tener muchos años, pero sentirse joven. “Zoology” es una tragicomedia donde la fantasía del cineasta canadiense David Cronenberg se deja apreciar, sobre todo en los momentos sexuales. El filme posee un buen ritmo, las situaciones cómicas se alternan con las dramáticas adecuadamente. Hay que reconocer el meritorio trabajo de la actriz Natalya Pavlenkova que da vida a Natasha, esa suerte de patito feo sobre el que todos murmuran, y la escena de su “salida del armario” es de lo mejor del filme.

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“You’re Killing Me Susana”: Abandono del hogar

Roberto Sneider tras la fabulosaArráncame la vida estrena en Estados Unidos en el marco del Festival su nuevo trabajo, la comedia titulada “Me estás matando Susana”, protagonizada por el gran Gael García Bernal y nuestra Verónica Echegui. En este caso, con la ayuda de Luis Cámara adapta la novela de José Agustín “Ciudades desiertas”. El resultado es una comedia divertidísima, donde los dos actores demuestran que tienen una química especial. El filme nos muestra lo mujeriego que es Elogio, un actor de segunda fila, que sobrevive haciendo anuncios y series de televisión. Siempre pavoneándose con todas las mujeres, dentro y fuera del trabajo. Él cree que está felizmente casado con Susana. Pero, ella harta de sus escarceos decide pujar por una beca en la Universidad Iowa, para desarrollar su novela, y se va sin dar el menor aviso. Elogio comienza a buscarla desesperadamente, hasta que da con ella. De esta manera, la pareja pondrá a prueba los límites de su paciencia y su amor. Sneider y Agustín juegan a ridiculizar al macho sexista, por eso ponen enfrente a una mujer que busca su libertad y desarrollar su personalidad al margen de él. Aciertan del todo al narrar toda la comedia desde el punto de vista de este cavernícola, y es en ese sustrato donde surgen muchas situaciones que generan auténtica vergüenza ajena. La acción al tener lugar entre dos ciudades como México y Iowa, les sirve para hacer toda una gran variedad de chistes sobre las diferencias culturales entre los latinos y los estadounidenses. Algunos son divertidísimos como el momento de inmigración. La parte dramática de esta historia de amor es que tenemos a dos personajes atrapados en una relación donde no se hablan de igual a igual, donde no hay respeto y valoración, que es lo que busca realmente Susana. Dejando a la luz el machismo de Elogio. Es aquí donde el espectador puede encontrar un pero al filme, que a pesar de las muestras de arrepentimiento en ningún momento le pide perdón a Susana. Y eso cuesta perdonárselo a sus creadores.

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“The Together Project”: Nunca es tarde para empezar

Sólveig Anspach y Jean-Luc Gaget, directores y guionsitas de la famosa “Queen of Montreuil”, vuelven a reunir a todo su equipo en esta nueva coproducción franco-islandesa. Samir es un trabajador de la construcción, que decide tomar lecciones privadas, incluso a pesar de que ya sabe nadar, para poder estar con Agathe, una instructora de la que se ha enamorado a primera vista. Un accidente fortuito revela el engaño. Agathe decide acudir a Islandia a un Congreso de monitores de natación. Pero Samir, que está perdidamente enamorado de ella decide seguir su camino. El resultado es una comedia romántica, que huye de los esquemas típicos, y se estructura en torno a dos partes muy bien diferenciadas, cuyo punto de inflexión es el viaje a Islandia. En la primera parte las situaciones cómicas nacen básicamente de la vergüenza ajena, mientras que en la segunda lo hacen del enredo. Ahí juega un papel fundamental la amnesia y que Samir previamente ha adoptado otra identidad. Esta comedia tiene un serio problema de ritmo. Tiene momentos muy divertidos y otros en los que la deriva dramática no funciona. Y eso que Samir Guesmi y Florence Loiret Caille interpretan de manera correcta sus papeles. Se agradece los momentos cómicos surgidos de la diferencia cultural entre Europa e Islandia.

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“Bleed for this”: Enséñame qué eres

Tras su paso por el Festival de Toronto y Austin se ha proyectado dentro del Festival de Chicago este filme dentro de un evento especial llamado «Surprise Screening».  Para poder acceder a él todos los espectadores debían portar merchandishing del certamen (gorras, sudaderas, camisetas, etc) y la entrada era totalmente gratis. Lo más divertido fue los intentos de la audiencia por adivinar cuál sería el filme elegido por la organización. El año pasado se pudo verLa habitación, y en esta edición el largometraje elegido es “Bleed for this”. Como os adelantábamos ayer, nadie sabe el título porque ni el presentador del evento lo conoce. Ha sido muy divertido escuchar al patio de butacas intentar adivinar cuál sería la película. Desde “Star Wars: Rogue One” a lo nuevo de Michael Moore se han barajado. La verdad es que es una experiencia curiosa. Descubrir qué vas a ver a medida que avanzan los títulos de crédito. “Bleed for this” nos cuenta la historia del boxeador Vinny Pazienza, más conocido como “El demonio de Pazmania”. Este fenómeno pugilístico de Providence (Rhode island) se convirtió en el campeón del mundo de peso pluma. Tras un día de entrenamiento tiene un accidente de coche que le provoca una fractura de la tercera vértebra cervical. Tiene mucha suerte, ya que con un sistema de fijación externa consiguen tratarle. Contra los consejos de los médicos y sus familiares, Vinny con ayuda de su entrenador Kevin Rooney, decide seguir entrenando para renovar su título de campeón mundial. Ben Younger escribe y dirige esta historia de superación con genuino sabor americano. Con un guion vertebrado en torno a la idea de riesgo y juego. En el riesgo uno calcula los pros y contras y en base a ello se toma una decisión, frente al juego donde la decisión queda en manos del azar. La vida profesional de este púgil está dominada por el juego, porque lo que hace es deshidratarse para bajar de categoría y luchar en condiciones más favorables, con todos los riesgos añadidos que eso conlleva. Aquí Aaron Eckhart  en el papel de entrenador brilla, con unos cuantos kilos de más y algo menos de pelo, al intentar ponerle las cosas claras a Vinny. Es un papel muy oscarizable. En ningún momento entra en otras consideraciones como su pasión por el Blackjack. Enuncia, pero no aborda como los promotores hacen dinero a costa del riesgo que corre Vinny. De tal forma que el argumento es muy blanco, rebosando sudor y testosterona a partes iguales. Ahí es donde se luce un Miles Teller musculado, que busca locamente una nominación a los Oscars. Los últimos veinte minutos del filme es el combate por la renovación del título, y “Bleed for this” se deja llevar por la narrativa de David O. Russell en The Fighter. Narrativamente la sombra de Martin Scorsese es alargada, hasta el punto que es el productor ejecutivo del filme. Su particular estilo se aprecia sobre todo en el arranque del largometraje, con ese montaje al ritmo de la música heavy. Destacar del score de la cinta los temas de Willis Earl Beal, impresionantes. Así pues, queda claro que Younger ha querido hacer un largometraje puramente comercial, sin correr el más mínimo riesgo, y apostando todo a caballo ganador.

Así acabamos el paso por este festival, visionando un filme correcto muy comercial y que no pasará a la historia del cine, eso sí, se nota a la legua sus intenciones por pujar a los Oscars y Globos variados. Mañana os daremos debida cuenta del palmarés y algunas conclusiones de nuestro paso por la 52 edición del Festival de Chicago.

Por Alfredo Manteca

Periodismo UCM. Cinéfilo y cinefago compulsivo. Crecí con Kubrick, Hitchcock y Cronenberg.

Un comentario en «Festival Internacional de Cine de Chicago 2016 (Día 13): Entre pasiones variadas y sueños»

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