Mar. Mar 19th, 2024

En la cuarta jornada hemos descubierto nuevos talentos griegos, nos hemos reído gracias a Virzi y nos hemos conmovido gracias al talento de Larraín y Calderón.

De la parada de autobús a casa tengo un placentero paseo nocturno de unos diez minutos. De repente, he sido consciente que por primera vez en el día tenía la mente en blanco. La calle por la que vengo está poco o nada transitada por el tráfico, y encima hoy que es un día laborable a las once de la noche, literalmente, no hay nadie en la calle. Andaba con paso firme mientras sentía el aire caliente en mi cara, el sonido que generaba al pasar a través de las hojas me hipnotizaba en cierta medida. Es una sensación muy especial, sumamente placentera, y uno entiende el motivo del apodo que recibe la ciudad, the windy city.

Estados Unidos es un país erigido con el sudor y el trabajo de miles de emigrantes. Su sociedad está integrada por diversas comunidades. Hoy ha sido la primera vez que he podido escuchar un sonoro y contundente aplauso a una película. Eso me ha llevado a observar que la nacionalidad del largometraje que uno puede ver congrega a una comunidad concreta. Esta a su vez responde de una manera determinada. El segundo y último pase de “Neruda” en el certamen se ha cerrado sonoro y largo aplauso por parte de una platea integrada en gran porcentaje por hispanohablantes, porque el castellano resonaba por los pasillos del AMC River East. Puede que también haya ayudado que en la sala estaban los responsables del filme, Pablo Larraín y Guillermo Calderón, que obviamente se merecían esa estupenda y calurosa acogida. Cuando las cintas tienen nacionalidad procedente de países germanos, escandinavos o del este su público suele reaccionar de manera muy fría. Ya sabe los latinos somos más pasionales. Pero esta no ha sido la única película del día, así que pasemos a desgranar que nos ha deparado la cuarta jornada integrada por títulos básicamente pertenecientes a la sección internacional a concurso.

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“Amerika Square”: el lado sórdido de Europa

De Grecia llega a la sección «New Directors Competition» el segundo y potente trabajo del realizador Yannis Sakaridis, que con la ayuda de Yannis Tsirbas y Vangelis Mourikis escribe un magnífico guion que tiene como telón de fondo la emigración del pueblo sirio a Europa. El filme gira en torno a Nakos, un nacionalista griego en paro, que tiene 38 años y vive en casa de sus padres. Ya no reconoce la ciudad que le ha visto crecer, Atenas está poblada de emigrantes procedentes de distintos lugares, porque se ha convertido en una parada de descanso para los migrantes en tránsito a través de Europa. En la plaza Amerika se congregan todos, emigrantes, parados y refugiados, todos en busca de una nueva vida, de un lugar en el mundo. La magnífica salud del nuevo cine griego es más que evidente. Yannis Sakaridis ha sido el gran descubrimiento, posee una estética y narrativa cercana a la del alemán Tom Tykwer, que se dejan entrever en ese plano cenital de la plaza Amerika. El largometraje me ha resultado inteligente en la construcción de las historias, cómo se van cruzando, de tal manera que als acciones de unos repercuten en otros, como en la obra maestra de Robert Altman “Vidas cruzadas”. No puedo evitar poner especial énfasis en la del emigrante sirio, Tarek y su hija, que tienen que lidiar con las mafias en Atenas para intentar llegar a Alemania. “Amerika Square” es dinámica porque la cámara está en constante movimiento, ofreciéndonos planos que atrapan al espectador. Y finalmente, resulta impactante porque hay momentos en que Sakaridis te mantiene con el corazón en un puño. Porque no estamos ante un realizador que busque el típico final feliz hollywoodiense. Al revés, es profundamente realista, posee una mirada llena de compromiso social, con la Europa que nos ha tocado vivir. Una Europa a veces un tanto sórdida donde los nacionalismos están en alza y las fronteras se han convertido en una auténtica fuente de “negros” negocios. Aunque también intenta dar un balón de oxígeno al espectador buscando una marcada estética, que queda remarcada en la historia del tatuador. Un capítulo de tintes absolutamente cronenberianos, al ahondar en la identidad hecha carne.

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“The student”: las consecuencias del dogmatismo religioso

Este filme ruso lo hemos podido ver en el marco de la sección «International Feature Competition». Kirill Serebrennikov dirige y adapta la obra “Martyrer” de Marius von Mayenburg. En ella se explora el fundamentalismo religioso católico ortodoxo imperante en Rusia. Lo hace a través Venya, un adolescente perturbado empeñado en exponer la hipocresía de la sociedad en la que vive. Habla constantemente aludiendo a la Biblia. Desafiando a la autoridad (escolar y materna), y a sus compañeros de instituto, a los que considera indecentes moralmente hablando. Denso, complejo e interesante filme, no apto para todos los paladares que critica abierta el fundamentalismo religioso.  La arbitrariedad de las autoridades, representadas en este particular caso en el personaje de la directora del colegio y del cura de la parroquia. También pone de relieve la persecución de la homosexualidad en Rusia como consecuencia lógica del poder eclesiástico en la sociedad rusa. Ahí juega un papel fundamental el personaje de Grigoriy Zaytsev que da título originalmente al filme, “El discípulo”. Porque Grigoriy como Venya son unos outsiders en el instituto. Uno porque no se integra debido a su extricto código moral y el otro porque tiene una tara física, tiene una pierna más corta que otra, por eso acaba convirtiéndose en la única persona que le hace caso. Serebrennikov técnicamente hace auténticos alardes, nos brinda magníficos planos secuencias y al igual que hiciera Robert Zemeckis en “Contact” nos ofrece una transición “imposible” entre dos momentos sumamente elaborada y brillante. Nos referimos a la transición de la pizarra que es objeto central de la imagen del cartel oficial del largometraje. En su contra juega la densidad religiosa. A su favor, de nuevo, un reparto excepcional donde todos brillan en la secuencia final del consejo escolar. “The student” es una crítica negra a determinadas autoridades seculares y religiosas, de difícil digestión, con algunas situaciones un tanto redudantes, pero que resulta sumamente necesario, porque la realidad rusa debe ser muy dura de asumir.

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“Like crazy”: entre locas anda el juego

Sin movernos de la sección internacional, este filme italiano nos ha resultado un soplo de aire fresco ante las dos intensas horas de cine ruso. Donatella Morelli y Beatrice Morandini son dos mujeres que están internadas en un psiquiátrico. Una por tener una depresión mayor y la segunda por ser una mentirosa patológica. Ambas son sumamente inestables, y el equipo sanitario deciden ponerlas juntas porque creen que se acabarán ayudando. El resultado es que acabarán escapándose de la Institución viajando por la Toscana. El italiano Paolo Virzì escribe y dirige esta comedia loca llena de situaciones delirantes. Es un auténtico feel good movie de libro con happy ending, construida sobre la base de una buddie movie, que funciona como un reloj. El principal referente de Virzi es “Thelma & Louise”, rindiéndole cierta pleitesía haciendo diversos homenajes explícitos e implícitos al filme de Ridley Scott. El guion explora de una manera amena, acertada y sin grandes complejos lo que significa estar cuerdo o la aceptación de la diferencia, y gran parte de las situaciones cómicas surgen de la  burla a algunas convenciones y reglas sociales.

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“Neruda”: las luces y las sombras del poeta

Este largometraje es uno de los platos fuertes de la sección internacional, se trata de una coproducción hispanoamericana que recrea la fuga del país del legendario poeta comunista y senador tras la emisión de una orden de detención contra él. Misión que recaerá en manos del inspector Óscar Peluchonneau, que tratará darle caza por todos los medios antes de que abandone Chile. Dirigida por Pedro Larraín y escrita por Guillermo Calderón “Neruda” se erige como una sólida apuesta para alzarse con el Oscar a la mejor película de habla no inglesa de este año. Impresiona sobremanera el magnífico guion escrito por Guillermo Calderón que se apodera de los versos del poeta chileno para transformarlos en una prosa que acaba siendo declamada por un reparto excepcional, donde todos los méritos recaen en Luis Gnecco y Gael García Bernal, que dan vida respectivamente al poeta y al inspector. El gran mérito de Calderón es mezclar la poesía y la biografía creando una solución de continuidad. A su vez, la influencia de Borges se aprecia en el existencialismo del poeta y el inspector, quién crea a quién en esta potente fábula sobre el poder. La reivindicación política queda en un plano muy profundo, porque es un filme de claras referencias literarias. Es un enorme poema donde quedan claras las luces y las sombras del genial poeta, huyendo por completo de hacer una biografía al uso. La mirada de Larraín es compleja y plástica. Busca desmarcarse por completo de sus anteriores trabajos. Genera una identidad propia donde el color juega un papel trascendental, como por ejemplo el uso del color rojo para el personaje de Peluchonneau.

Es increíble lo que uno se puede emocionar al ver y escuchar en el extranjero a un actorazo como Emilio Gutiérrez Caba, aunque tenga un papel testimonial. Llamarme chovinista, lo sé, pero la patria tira. Y me he alegrado mucho y he aplaudido a rabiar al ver triunfar a Larraín en Chicago. Así despedimos una nueva e interesante jornada con las esperanzas puestas en verles triunfar en la noche de los Oscars.

Por Alfredo Manteca

Periodismo UCM. Cinéfilo y cinefago compulsivo. Crecí con Kubrick, Hitchcock y Cronenberg.

Un comentario en «Festival Internacional de Cine de Chicago (Día 4): Entre emigrantes, locos y exiliados»
  1. Buen cine sin ninguna duda. Neruda ese ser entrañable con cuya obra me he dormido muchas noches cuando estaba triste o me habia pasado alguna cosa desagradable. «Confieso que he vivido» es su biografia, la habre leido un monton de veces, su vida estuvo llena de altos y bajos, tanto economicos como personales, pero nunca perdió su horizonte de ser integro y solidario. Espero que podamos ver esta pelicula en España.
    Muy buenas peliculas en ese festival

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