Una reunión urgente con Morfeo (siesta) trastocó mis planes de ver todos los largometrajes de la IX Muestra y me perdí el filme de animación francés en 3D “The Prodigies”. Por diversos motivos el tercer día se ha convertido en el día de las películas malditas porque su estreno en salas comerciales será cosa ardua y complicada, por no decir que harto imposible. Así que para los cinéfilos se convirtió en una gran jornada imprescindible que comenzó con la confesión por parte de Leticia Dolera, maestra de ceremonias, de su edad, 30 abriles, en toda una muestra de espontaneidad. Aunque hay que reconocer que dio la campanada alborotando la abarrotada sala 1 del cine Callao al lanzar chocolatinas “Kit-Kat” al público, en un claro homenaje a cuando los Syferos nos alimentábamos de ellas entre sesión y sesión, hace mucho tiempo en una galaxia lejana. La actriz catalana sabe caldear el ambiente, y tras ese momentazo, que quedará para la posteridad, nos presentó “Atrocius” escrita y dirigida por Fernando Barreda Luna, y rodada en las localidades de Sitges y Vilanova i la Geltrú.
Se trata de un largometraje rodado con cámara en primera persona que nos cuenta como la policía encuentra muerta a toda la familia Quintanilla Atauri. Algo inexplicable causó la muerte. Así durante los setenta y cinco insufribles minutos que dura el metraje veremos como las leyendas urbanas se mezclan con la realidad. Esta fallida propuesta comienza con un texto que dice: “la mente es un laberinto en el que uno puede perderse” para justificar los elementos físicos que luego nos pondrá durante el metraje. El resultado es que desató tanto enormes aplausos tras el paso del día 3 al cuatro o con el choque de cámaras, como la hilaridad con los audiocomentarios más jocosos de la platea y el entresuelo de la sala uno: “No Robin, no vayas”. Pésimos personajes carentes de personalidad y sobre todo, situaciones bastante ilógicas e inverosímiles, que te sacaban del largometraje constantemente hacían que esta cinta se llevara el premio a la peor película. Le recomendamos al realizador mejicano visionar y estudiar ese magnífica cinta que es “Rec” de los maestros Balagueró&Plaza.
Frases destacadas:
Cristian: “Si te pierdes de noche en el bosque de Garraf, la niña de rojo se te aparece y te marca el camino”
Cristian: “ ¿cómo coño me he metido en este bambú?”
July: “Mamá, estamos grabando un vídeo y no estamos perdidos”.
Carlos: “La historia de Melinda ya la sabéis ¿no?”
Calificación: 1
Leticia subió al escenario aludiendo a la lluvia de audiocomentarios que recibió la atrocidad previa, para presentar el esperadísimo nuevo trabajo del realizador Lucky McKee, hablamos de “The Woman”. Nos lo presentó como la primera cinta de terror feminista, y no se equivocaba. El filme está coescrito con Jack Ketchum, uno de los novelistas más terroríficos del panorama actual. Hay que reconocer que salvo “May” que si vio el estreno comercial, el resto de su filmografía la hemos visto en pantalla grande gracias a la Muestra SyFy, que programó “El bosque maldito” en el 2006 y ahora nos trae esta brutal propuesta que se centra en un padre de familia, Chris Cleek, que es abogado federal y en sus ratos de ocio tiene como afición cazar. Un buen día sale de caza y encuentra a una joven que parece haberse criado aislada en el bosque sin contacto alguno ni con los hombres ni con la civilización. No se le ocurre otra cosa que cazarla viva, llevarla a casa con el fin de civilizarla. Así toda la familia se entrega a la tarea de “cuidar” a la nueva invitada.
Esta propuesta que parece arrancar, lo digo por el objetivo del personaje principal, como si estuviéramos ante “El pequeño salvaje” de François Truffaut, va girando y nos llevará en algunos momentos al universo de “Canino” de Giorgos Lanthimos, para acabar hibridándose con desasosegante relación propuesta por William Wyler en “El coleccionista”. Nadie como Mckee y Ketchum consiguen ir más allá y hacen un relato cargado de escenas sórdidas, donde la espiral de violencia va in crescendo. La madurez de este realizador la encontramos en la dirección de actores, donde muchas veces los personajes nos aportan mucha tensión e información con lo que no verbalizan, siendo realmente inquietante en muchas secuencias. Nos proponen un viaje de no retorno en el que los personajes masculinos son unos perdedores socialmente hablando, que se sienten inferiores ante en género femenino y no encuentran otra manera para superarlo que vejar a los personajes femeninos que los rodean (madre, hermanas o mujer salvaje). Rizando el rizo genera extraños triángulos que tienen poco de amorosos y mucho de sexual, que darán lugar a una catarsis final apoteósica donde la violencia implícita del relato se hará explícita, y nos llevará al reino del gore más duro, donde el espectador se identificará de lleno con los personajes femeninos y sufrirá con ellos. Esa madurez en lo narrativo lo encontraremos en el uso de las lentes y los movimientos de cámara en el desenlace de la historia para generar el clímax idóneo. Así pues, si el gurú de la Nouvelle Vague nos llevó a lo que nos hace civilizado, Mckee nos llevará a lo que corrompe al ser humano con esta cruda historia, carente de la menor concesión a la galería.
Frases destacadas:
Peggy Cleek: “¿Qué hace papá?”
Chris Cleek: “Todos tendremos que compartir tareas”
Chris Cleek: “Esto no es un comportamiento civilizado”
Genevieve Raton: “¿Cuántos tipos de triángulos hay?”
The woman: “Por favor”
Chris Cleek: “Anoftalmia”
Calificación: 8
Tras recuperarnos Leticia nos presentó al director del largometraje “Apollo 18”, Gonzalo López-Gallego, que con coraje y gallardía vino a la muestra para presentar su último trabajo realizado con un presupuesto básico de 5 millones de dólares, que en términos norteamericanos es la calderilla de cualquier blockbuster, y someterse a las preguntas del público asistente al finalizar la proyección.
Esta acertada propuesta de ciencia ficción nos lleva al corazón de una supuesta misión tripulada a la luna. Se trata de un montaje de material encontrado por la NASA que ha sido desclasificado, saliendo a la luz la inquietante realidad de los hechos acontecidos a bordo del Apollo 18, tripulada por Ben Anderson, Nate Walter y John Grey.
Lo mejor de este falso documental producido por Timur Bekmambetov y escrito por Brian Miller, es la verosimilitud del relato. Eso es porque el director madrileño ha contado con un buen asesor, Gerry Griffin. Es en ese anclaje en la realidad donde se emparenta con “Alien”, la cotidianeidad de las vidas de estos cosmonautas, el mostrarnos sus rutinas, que se verán interrumpidas por sus hallazgos en la Luna. Estamos ante un claro ejemplo de que con pocos medios se puede obtener un buen resultado, sólo necesitas que los efectos especiales estén al servicio de la historia y no cobren más relevancia de la precisa. Además, López-Gallego sabe rentabilizar muy bien los efectos de sonido y juega con ellos, para generar tensión, al igual que lo hace con lo que no vemos, dejando que la imaginación del espectador trabaje a gran velocidad. Otro de sus puntos fuertes es como juega con los formatos y los diversos materiales audiovisuales, por no hablar de un buen elenco de actores, que están muy bien en sus respectivos papeles. En cuanto a la historia lo que más me ha gustado es el carácter conspiratorio de la misión y es con lo que consigue mantener la atención del espectador en la pantalla.
Frases destacadas:
John Grey: “Mi trabajo es asegurarme que volvemos a casa”
Tommy-Control Misión: “Lo comprobaremos, dormir un poco”
Ben Anderson: “Vuelve al módulo”
Nate Walter: “Somos conejillos de indias”
Calificación: 7
Tras la proyección el director se sometió a las preguntas del respetable en una improvisada rueda de prensa:
El proyecto nace de Dimensión Films. Bob Weinstein tenía entre manos este guión y quería realizarlo ya. Así que tras aceptar la propuesta, me desplacé hasta Vancouver y tras veinte días de preparación y ocho de montaje, teníamos una versión preliminar.
Para mí , el principal problema era sacar las cintas de la Luna. En ninguno de los finales barajados durante la preproducción se explicaba como llegaban las cintas de la Luna. Así que me centré en sacarlas, porque así era más fácil y dejábamos en manos de la imaginación del espectador el proceso de recuperación y montaje.
El dos de septiembre, cuando ya estaba chequeando todo, que la película estaba en internacional, recibimos una llamada de Harvey porque quería remontarlo todo, cuando estábamos sin tiempo de reacción, y no queríamos poner ningún rótulo final aclarando la procedencia de las cintas.
Las piedras las cogen con esa herramienta que se ve en la película porque no se pueden agachar con los trajes, ya que limitan la movilidad, son bastantes rígidos por los aislantes.
Durante todo el rodaje hubo una supervisión de la NASA, se encargó Gerry Griffin. Es curioso pero en las misiones no pueden introducir el término “problema”. Cuando en la misión Apollo XIII dicen “Houston, tenemos un problema”, es que tenían algo muy gordo entre manos. Por eso, usamos sinónimos, asesorados por Ferry. Él veía plausible la propuesta argumental, no la veía descabellada. En cuanto al resultado final de la película fue de su gusto.
La película estaba bastante planificada, contábamos con un guión técnico y un storyboard para ayudarnos en el montaje del material, así que el margen de improvisación existía pero era escaso. Y en algunas ocasiones hay improvisar, y en esta película con algunas cosas lo hemos hecho. Contamos con cinco o seis cámaras, más las tres interiores del módulo, que nos inventamos, porque como decía Gerry: “Ójala hubieran contado con esa tecnología en las misiones Apollo”. Así que tener un tipo así de planificación , te impide ser muy creativo y te deja poco margen a la improvisación. La primera intención era recopilar y recoger todo el material audiovisiual.
Me gusta mucho la ciencia ficción, y tenía muchas ganas de hacer una película de género, sobre todo tras hacer “Sobre el arco iris”. He de reconocer que me gusta rodar y no puedo estar parado, porque de todas las experiencias se aprende.
En cuanto al decorado de la Luna, necesitábamos un plató que fuera muy grande porque poner la dirección del Sol. Así que lo montamos en una fábrica de papel que encontró el director artístico. Allí construyó una base en veinte días que era el suelo de la Luna, haciendo turnos de veinticuatro horas. Andrew Neskoromny tenía claro que le daba tiempo. Cuando acabamos de rodar y montar, gustó tanto que Bob hizo llamar a un guionista e introdujimos todo el asunto del cráter. Así que, para rodar todos esos planos, rompimos el decorado original y rodamos todas esas secuencias en diez días. No contamos con una segunda unidad de rodaje.
En Amazon podéis encontrar miles de horas de materiales de las misiones, así que a quién se le ocurriría inventar algo así, eso es lo que para mí avala que el hombre ha llegado a la Luna, es imposible mentir a ese respecto. Y cómo le iba a preguntar a Gerry sobre ese asunto cuando es un hombre que ha estado allí.
La recepción de la película en Rusia ha sido mejor, sobre todo porque Timur Bekmambetov supo como venderla, como algo pequeñito. En cambio en EEUU se estrenó con 3.300 copias, y eso significa que la vio mucha gente, además de ser un honor, y se vendió como la película que todo el mundo tenía que ver. Queríamos hacer la película de la forma más real posible. Para ellos manipulamos el negativo de 16 mm, para hacer que las veladuras fueran reales, ya que en postproducción no se puede obtener ese look, por eso machacamos un chasis y rodamos con él. Además, conectamos una handicam a un monitor y rodamos las imágenes proyectadas. Eso era algo que los productores ejecutivos no entendían muy bien, pero nos dejaban hacer. Así que finalmente la copia era en 35mm y la digital en 2K.
Es un falso documental no porque yo decidiera que fuera así, sino porque era la base del proyecto original que me ofertaron. Desde el punto de vista de la producción era interesante porque gastas poco y encima lo puedes recuperar fácilmente. Eso sí, por parte de los productores había prisa porque otro gran estudio tenía un proyecto titulado “Dark Moon” en la misma línea, y por eso hubo muchas prisas en la producción. Procuré no saltarme las reglas en ningún momento.
En cuanto al trabajo con los Weinstein pues que contaros, fue maravilloso, ha sido toda una experiencia. Con Bob me he llevado bien y me ha ayudado mucho. A mí me trató con respeto. Son gente importante, son genios. Yo escuchaba todo lo que decía por si tuviera razón.
Y para acabar el día Leticia nos presentó el último trabajo escrito y dirigido por Abel Ferrara, titulado “4:44 Last Day on Earth”. Esta vez sin su habitual guionista Nicholas St. John, nos cuenta su particular redención. Esta vez ha contado con el actor Willem Dafoe para erigirse en su alter ego, que bajo el nombre de Cisco pasa sus ultimas horas en la tierra con una mujer más joven que él, llamada Skye, ya que a las 4:44 tendrá lugar el Apocalipsis. La pregunta a la que trata de dar respuesta es ¿qué harías tu si te quedaran sólo un día de vida? Obviamente no lo desaprovecharías, tratarías de cerrar todos los cabos sueltos, de satisfacer tus últimos deseos. Lucharías y te aferrarías a la vida con uñas y dientes, de ahí la simbología del dragón que dibuja Skye, ante la desaparición del orden universal. Todo ello con una economía de medios a las que nos tiene bastante acostumbrados. Así esta nueva propuesta se centra en el duelo y las cinco fases de la asunción de la muerte, todo ello mezclado con sus habituales temas de interés como son la religión, las drogas, la culpa y la redención, vistos y tratados a lo largo de toda su filmografía. Lo que más sorprende es el arranque del filme, rodado de una manera poco usual en él, abusa de primeros planos para rodar una escena de sexo. A partir de ese momento nos adentramos en su mundo con soltura. Los dos actores Shanyn Leigh y Willem Dafoe se entregan por completo y se dejan guiar tanto por los avatares de la historia como por Ferrara, que construye una obra de arte y ensayo en toda regla, que gustará a unos y otros la odiarán, sin dejar a nadie ambivalente ante esta propuesta del fin del mundo.
Frases destacadas:
Presentador de televisión: “El fin del mundo será súbito y global”
Cisco: “Me has dejado dormir ¡estás loca!”
Presentador de televisión: “Al Gore tenía razón. No es una cuestión de cuanto dinero tienes o de a dónde vamos”
Dalai Lama: “Creo que todos los seres humanos necesitamos una vida significativa”
Dalai Lama: “Somos esclavos del dinero”
Hija de Cisco.: “Dice que no quiere morir siendo virgen”
Cisco: “Perdóname”
Calificación: 8
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