En la recta final del Márgenes abordamos la imagen personal desde dos puntos de vista tan antagónicos como interesantes. Hoy hablamos de «Arreta», de María Zafra y Raquel Marques, y de «Il Solengo», de Alessio Rigo de Righi y Matteo Zoppis.
«Arreta»: la percepción de la enfermedad
La imagen personal. La que tenemos de nosotros mismos y la que proyectamos al exterior. La imagen de una mutilación como un ejercicio de aceptación. Ainhoa, la protagonista del documental «Arreta (Atención)», fue capaz de convertir la enfermedad (un cáncer de mama), en un proceso de conocimiento de sí misma, de toma de conciencia de su propio cuerpo, de revelarse ante los patrones de femineidad establecidos. Una mujer que se reafirma ante sí misma y ante los demás. El documental sigue a Ainhoa desde que se plantea resignificar su torso tras recuperarse de una mastectomía total, capaz de empoderarse a través de cicatrices. Las dudas, el apoyo de sus “oncogrrrls”… la cámara la sigue y nos muestra su fuerza, su determinación. La cinta, dividida en cuatro actos, juega con las imágenes de un salón y las conversaciones fuera de campo del equipo como intermedio. Cuatro capítulos de en los que identidad, vida y muerte se dan la mano y se enfrentan. Que opone lo que somos a lo que queremos ser, a lo impuesto por convencionalismos. Conmovedora sin caer en la manipulación, la película sigue el ejemplo de su protagonista y huye de paternalismos (“perfil rescate”). Sesenta minutos en los que la protagonista habla con sus actos, y en los que las realizadoras logran que cada toma, que cada encuadre, tengan un significado. De nuevo la imagen, pero esta vez como texto.
«Il Solengo»: cuando nadie te conoce y todos hablan de ti
En su documental, los directores Alessio Rigo de Righi y Matteo Zoppis también estudian el quiénes somos pero desde una óptica muy diferente. Lo que perciben los demás de nosotros mismos y, sobre todo, como la repetición del relato de una misma anécdota, de un mismo momento, con las pequeñas variaciones que se van introduciendo cada vez que es contada, acaban deformando una realidad. Tanto, que convierten el chisme y el rumor en algo mítico, con versiones para todos los gustos. La vida de Mario de Marcella, «Il Solengo», es la de un hombre que vivía físicamente apartado del resto de habitantes de Vejano (Italia), que hacía honor a su mote (con el que se denomina a los jabalíes machos que se quedan fuera de la manada). Sin embargo, el vivir en una cueva, alejado de todos, no hizo más que alimentar su leyenda de “el loco del pueblo”: todos conocen su vida, todos le han oído decir esas “famosas palabras”. Y sin embargo, lo que cuenta un entrevistado es desmentido por el siguiente y a su vez desmiente a su predecesor. Así nace y se transmite la historia. El documental nos demuestra que, en estos casos, todos equivale a nadie, y deja clara la tremenda fragilidad de la memoria, colectiva y personal.