Decimos adiós un año más a la Muestra Syfy con algunas nombres importantes, alegrías y decepciones.
Como siempre, se ha hecho corto, pero ya llegamos al final de este fin de semana intenso que siempre se agradece en estas fechas para limpiarnos un poco de tanto estreno destinado a la temporada de premios. El día prometía ser el más potente hasta la fecha, aunque finalmente dio una de cal y otra de arena. Comenzamos con la sesión Syfy Kids, que en está ocasión le tocó a “La historia interminable” (Wolfgang Petersen, 1984), un clásico de esos que hicieron las delicias de los niños en los años 80 y generaciones posteriores, aunque le falte mucho para ser perfecta.
«Lake Bodom»: para ver y olvidar
El pistoletazo de salida del día correspondió al nombre que menos interés generaba a priori, la finlandesa “Lake Bodom” (Taneli Mustonen, 2016), que basándose en los asesinatos reales ocurridos en ese lago real hace ya media década, forma lo que en apariencia era el típico slasher de nulo interés que uno ve en sitios como este para olvidarlos instantáneamente… y justo es lo que la cinta es. No hay ningún elemento destacable ni de interés para el espectador curtido en esta historia empeñada en sorprender con sus giros nada sorprendentes y algo de sangre (aunque tampoco demasiada). La mayor diversión la creo el ambiente en el público con algunas de las bromas a las que el filme daba pie. Un caso como este da para bastante más.Después era el turno de la cinta animada de Makoto Shinkai “Your Name” (2016), un éxito absoluto de taquilla (es el anime más taquillero de la historia en todo el mundo) y de las que ya os conté mi opinión sobre ella en el pasado festival de San Sebastian.
«Crudo»: un plato decepcionante
Uno de los platos fuertes de esta edición ha sido sin duda “Crudo” (Julia Ducournau, 2016), sobre todo por las buenas críticas que ha recibido y por la noticia que llegaba desde el Festival de Toronto de desmayos en la sala de cine tras su proyección. Lo cierto es que nuestro compañero Alfredo Manteca desde el Festival Internacional de Chicago ya nos dejó claro que era mucho ruido y pocas nueces, y Victor López desde Sitges opinaba que era un filme grandilocuente y pomposo. Con toda esta variedad de opiniones, nos dispusimos a disfrutar de una experiencia extrema. Por desgracia la película deja mucho que desear, siendo mucho menos impactante de lo que pudiera esperarse (todo ya lo hemos visto otros largos y tratado de manera más seria). En resumidas cuentas, nos encontramos ante una cinta de canibalismo gratuita y que tras una capa autoral no cuenta absolutamente nada. Al menos la película transcurre con un ritmo bastante digerible y fue un buen divertimento entre los asistentes. Una pena que no cumpliera las expectativas.
«Kong: La Isla Calavera»: larga vida al rey
Y llegamos al final de la Muestra, que en algún momento tiene que acabar aunque nosotros encantados seguiríamos con el ritmo que hemos llevado estos días. La verdad es que se hace corto. Este año había un pase especial para cerrar el evento, la esperada “Kong: La isla calavera” (Jordan Vogt-Roberts, 2016), revisión del clásico mito del gorila gigante que sirve como segunda entrega del universo de monstruos gigantes que está formando Legendary Pictures tras la deficiente “Godzilla” (Gareth Edwards, 2014). Sin embargo en este caso nos encontramos ante una película de aventuras divertida y espectacular, que va directa al grano y aporta novedades y un contexto muy interesante (ese Samuel L. Jackson a los Capitán Ahab es un punto muy bueno). Reparto de lujo y peleas espectaculares y violentas completan un coctel que se muestra como la mejor versión de Kong desde la original y que sirvió como broche perfecto.
Así pues nos despedimos de Leticia Dolera, del Palacio de la Prensa y de la Muestra en un año que ha resultado ser bastante flojo, aunque eso no haya impendido que nos lo hayamos pasado realmente bien. Esperemos que el año que viene mejore la calidad sin perder ese espíritu que ha convertido estos días en una cita ineludible de cine en la capital.