En el día de ayer asistimos de nuevo a un par de visionados, uno bastante más interesante que el otro.
Seguimos atentos a las novedades que podemos ver en esta tercera edición del Nocturna, que está consiguiendo una más que aceptable afluencia de público. También estamos viendo unas muestras fílmicas más que aceptables, aunque al parecer hemos tenido suerte esquivando las peores proyecciones.
“Patient”: Terror sin salir de la habitación
Para la primera sesión nos adentramos de nuevo en la sección Dark Visions, no sin antes ver un cortometraje. “Arcana” (Jerónimo Rocha, 2015) es simple, desagradable, tremendamente efectivo y estupendamente realizado. De lo mejor que hemos visto hasta este momento. Acto seguido asistimos a la premiere mundial de “Patient” (Jason Sheedy, 2016), y contamos con la presencia del director así como del productor de la obra. La acción se sitúa casi exclusicamente en una habitación del hospital, y resulta un trabajo tremendamente efectivo manteniendo la tensión y el ritmo entre las cuatro paredes de ese pequeño espacio. La historia resulta estimulante y en general resulta una cinta de género muy destacable que por desgracia cuenta con un final bastante difuso, pero que no empaña las virtudes de la obra. Pareció la mejor elección, ya que a esta hora también se vio en la sección Oficial “The Offering” (Kelvin Tong, 2016), de la que no se oyeron cosas muy buenas.
“The curse of the Sleeping Beauty”: Tedioso cuento
Pasamos al igual que el día anterior a la sección Oficial, donde para empezar pudimos ver un tráiler de “Noctem” (Marcos Cabotá, 2016) que realmente no tiene una pinta demasiado buena, y el corto “Behind” (Ángel Gómez Hernandez, 2016) una producción de nivel alto pero narrativamente muy pobre. “The curse of the Sleeping Beauty” (Perry Reginald Teo, 2016) mezcla el clásico cuento de los hermanos Grimm con un ambiente de terror gótico en el que destaca un trabajado diseño de producción a medio camino entre el trabajo de Tarsem Singh y James Wan. Por lo demás, resulta muy poco interesante, fallando en captar la atención completa del espectador. Un largometraje que se toma demasiado en serio a sí mismo para lo bobo que es. Dividió la opinión de los asistentes, así como parece que también lo hizo “The Lesson” (Ruth Platt, 2015) que se proyectó en la sección Madness.